sábado, 12 de enero de 2013

Los fantasmas del hotel Stanley (Colorado, EEUU)

Este antiguo Hotel fue construido por Freelan Oscar (FO) Stanley. El majestuoso Hotel de estilo georgiano fue inaugurado en 1909 para proveer de comodidades a ricos y famosos de la época.
Al llegar a Colorado en 1903, FO Stanley y su esposa Flora, buscaban el aire fresco de la montaña para curar la tuberculosis que aquejaba a FO Stanley cuyo médico le había dado seis meses de vida. Por ello, los envió a la cabaña de un amigo en Colorado, donde FO empezó a mejorar considerablemente y terminó por enamorarse del lugar.
Después de pasar el verano en Colorado, Flora quería una casa como la que había dejado en el Estado de Maine. Su casa fue construida cerca de donde se sitúa hoy el Hotel Stanley, hoy la casa es una residencia privada.
FO Stanley construyó el Hotel en las tierras que había adquirido al irlandés Earl Dunraven, el cual había intentado crear un coto privado de caza en ellas.
Hoy en día, el hotel incluye el edificio principal, la Casa de construcción Manor, la Sala de Conciertos, la administración de varios edificios y de los empleados, y un número de más villas privadas que cubren un área de 55 acres.
Al entrar en el hotel lo primero que se encuentra es un coche de la época y el retrato de FO Stanley trabajando en su taller.
En 1906 comenzó la construcción del Hotel Stanley. Madera y piedra se obtuvieron de las montañas cercanas y el hotel fue construido en la arquitectura de estilo georgiano que experimentó un renacimiento en el siglo XX. En 1909, el lujo del Hotel era deslumbrante pues no se había escatimado en gastos. Equipado con agua corriente, electricidad y teléfonos, al Hotel sólo le faltaba la calefacción, ya que el Hotel fue diseñado como un lugar de veraneo.
El hotel Stanley a recibido a muchos famosos, entre ellos a Molly Brown, John Philip Sousa, Theodore Roosevelt, Los Emperadores de Japón, y varias personalidades de Hollywood. Y, por supuesto, a Stephen King, cuya experiencia inspiró su libro "el resplandor".
Además de sus clientes habituales, el hotel también es el anfitrión de una serie de otros visitantes mondanos. La más notable es la de FO Stanley, cuyo fantasma se deja ver por el vestíbulo y la sala de billar, que era su habitación favorita cuando todavía estaba vivo.
Como no podía ser menos, Flora Stanley también frecuenta el Hotel, entreteniendo a los invitados con su piano en el Salón de Baile. Los empleados y los clientes han informado del sonido del piano procedentes de la sala, y cuando van para echar un vistazo, pueden ver las teclas del piano en movimiento. Sin embargo, tan pronto como alguien cruza el umbral de la puerta para seguir investigando, la música y el movimiento de las teclas del piano se detienen.
Son varias las habitaciones en las que se puede observar actividad paranormal. Una de ellas es la habitación 407, que se dice es a veces ocupada por Lord Dunraven, propietario de la tierra antes de la compra de ésta por Stanley. Le gusta estar en la esquina de la habitación cerca de la puerta del baño y por ello se puede observar en esa zona una extraña luz. En otras ocasiones, se ha podido ver un rostro asomado a la ventana de esta habitación cuando en ella no había nadie alojado.
La habitación 418 obtiene la mayoría de los informes de actividad al parecer de los espíritus de unos niños. El servicio de limpieza del Hotel, ha escuchado ruidos extraños procedentes de esta habitación y la huella de algunos cuerpos pequeños sobre la cama sin que haya alojado nadie en ella. Muchos son los huéspedes que han protestado en recepción por el ruido causado por unos niños jugando en el pasillo de la 4ª planta, cuando no había ninguno alojado en el Hotel. Parece ser que podrían ser los hijos de una camarera del Hotel que trabajó allí en los años 20.
De hecho se les ha visto jugando con una pelota a un niño y una niña de pelo rubio a lo largo del pasillo, parece ser que Stephen King los vio durante su estancia en el Hotel.
Otra de las habitaciones con bastante actividad es la habitación 217, en la cual se alojó Stephen King junto a su mujer hacía el final de la temporada durante el Halloween de 1974, por lo que eran los únicos huéspedes del Hotel en aquellas fechas. Parece ser que allí tuvo varias experiencias con la Sra. Wilson, antigua camarera del Hotel en 1911 que murió en esa habitación al intentar encender una lámpara de gas defectuosa que hizo que explotara toda la habitación por los aires. Según King, después de dejar las maletas sin abrir en la habitación, decidieron bajar a tomar algún refrigerio, cual fue su sorpresa cuando volvieron a la habitación y encontraron las maletas deshechas y la ropa colocada en los armarios.
Parece ser que debido a estas experiencias que tuvo King, surgió la inspiración para su libro “el resplandor”, que más tarde llegaría a las pantallas de cine aunque las escenas de la película se rodaron en un hotel de Inglaterra. El remake de la película para TV fue filmada sin embargo en el hotel Stanley, y es precisamente en el Salón McGregor en donde se hicieron las tomas, donde se puede oír ruido como si hubiese una fiesta, pero al abrir las puertas el salón aparece completamente vacío y en silencio.
También hay un pequeño cementerio de mascotas ubicado en la propiedad. Este podría haber sido la inspiración para la historia de Stephen King “cementerio de animales”.
La habitación 401 está habitada por el que llaman el “fantasma ladrón”, pues es muy dado a salir en plena noche y coger los objetos de valor que el huésped ha dejado en la mesilla y desaparecer ante la vista de éste por el armario.
Otro lugar con bastante actividad es la Casa de Construcción Manor, que es una réplica en pequeño del edificio principal. Allí en la habitación 1302, las camareras suelen escuchar tras la puerta golpes y ruidos de objetos, cuando abren suelen encontrarse las lámparas encendidas y los cuadros tirados en el suelo, por supuesto la habitación está completamente vacía.
En la Sala de Conciertos se escuchan gritos y lamentos que asocian a una indigente que encontraron viviendo en el sótano y que más tarde murió congelada en la calle. Los empleados del hotel creen que su espíritu regresa al sótano para calentarse del frío invierno como cuando estaba viva.
En el porche de la entrada del hotel existe una silla que algunos miembros del personal del hotel han visto mecerse sola sin que hubiese viento alguno. Un día una de las empleadas al verla moverse completamente sola se acercó a la mecedora y preguntó: “¿Quieres que me vaya?”, según la mujer el balanceo aumentó de ritmo. Ella lo tomó como una señal del antiguo propietario Sr. Stanley, pues a este le encantaba sentarse en el porche con su mecedora.
Sin duda un lugar misterioso este Hotel rodeado de nevadas montañas e impresionantes lagos. No es de extrañar que alguien como Stephen King se sintiera inspirado en un lugar así.

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