domingo, 27 de febrero de 2011

Pacto con el diablo

Desde el principio de los tiempos el hombre siempre ha estado dispuesto a negociar con los dioses y los espíritus, incluso con aquellos de naturaleza malvada con el fin de hacer su estancia terrenal más llevadera. Pactos y ofrendas para conseguir riqueza, poder, salud, bienestar, sexo o fama.
Aunque en la mayoría de los casos la entidad maligna solicita el alma eterna de la persona para conseguirle sus peticiones.
El hombre siempre ha temido lo imprevisible de su vida, el poco control que puede ejercer sobre el futuro y valorado el presente por encima del pasado y el futuro. No es extraño por tanto que desde los inicios de la civilización y con el propósito de tener lo que se desea muchas personas hayan pactado con cualquier tipo de espíritu maligno, aún con el riesgo de una vida eterna cargada de sufrimientos.
Las personas que tradicionalmente trataban de realizar pactos de este tipo solían creer que Dios les había abandonado y no encontraban alicientes en su vida para continuar, normalmente gente de escasos recursos económicos que cansados de su pobreza decidían pactar con el diablo para llevar una vida de riquezas, individuos que amaban a alguien que no les correspondía o con afán de protagonismo y que no podían tolerar el anonimato de su vida y por consiguiente buscaban además de dinero la fama o cualquier otro tipo de pacto que repercutiese de una forma inmediata en la mejora de su vida terrenal.
Si bien los pactos Satánicos no siempre se daban de esta forma, en ocasiones era el mismo Diablo quien conocedor de la vulnerabilidad de una persona se le ofrecía a acabar con esa vida de sufrimiento prometiéndole una de riquezas y sin ningún tipo de limitación. El Diablo solía presentarse de esta forma tentadora a personas especialmente ambiciosas pero de corazón puro, su intención era adueñarse con certeza de un alma que siguiendo una vida normal no tenía un destino eterno aún definido.
El futuro de alguien que pacta con el Diablo no es muy alentador pues conoce con certeza que deberá sufrir eternamente en el Infierno, esto hace pensar: ¿Como alguien a sabiendas de su destino final en el averno puede pactar por tan solo unos años de "felicidad"?
Existen dos posibles razones:
1.- Un grupo de personas pactarían con la intención tras una vida llena de éxitos gracias a los beneficios de vender su alma, romper el pacto y traicionar al Diablo tratando de volver a la luz. Así mismo en libros como el Gran Grimorio se habla de poder obtener los beneficios de los ángeles caídos o demonios siempre bajo la protección de espíritus del bien (ángeles y arcángeles) mediante la amenaza a demonios de enviarles a dichas entidades a que les atormenten. Sin embargo, no resultaría fácil engañar a Lucifer, al fin y al cabo, se trata del Ángel más perfecto de la creación y probablemente sea el quien acabaría ajustando el pacto a sus intereses.
2.- La otra posibilidad es que conocedores del valor que otorga su alma el mismo Diablo, incluso para presentárseles en persona, piensen que este les tiene guardado un puesto de honor en el In Los rituales para pactar con el Diablo y vender el alma varían mucho dependiendo de las fuentes.
El gran grinomio está considerado como uno de los libros más autorizados en lo concerniente a los pactos diabólicos. Resulta difícil, como ocurre con todos los grimorios, datar la fecha de su redacción, al no haberse localizado ningún manuscrito anterior a la fecha de su impresión, que ocurrió en el siglo XVIII. Atribuido oficialmente a Antonio del Rabino, un mago veneciano que afirmaba haber redactado la obra basándose en textos autógrafos del mismísimo rey Salomón (Hijo de David y profeta del Antiguo Testamento), en el Gran Grimorio se especifica con detalle como invocar y pactar con Lucifer.
Consciente de los riesgos que encerraría el pacto con el diablo, el Gran Grimorio incluye toda una serie de cláusulas llenas de dobles sentidos, triquiñuelas y escapatorias, que permitan burlar al diablo cuando éste se presente para reclamar su parte en el pacto. Uno de los rituales incluido en el Grimorium Verum (como ocurre en el Gran Grimorio) se dedica especialmente a la venta del alma al Diablo. Y como en el citado Grimorio, se especifica que los demonios “no dan nunca nada a cambio de nada”, aludiendo a la necesidad de ofrendas y sacrificios rituales, siempre de animales. El Grimorium Verum inicia su primera parte enumerando los tres principales demonios con los que se puede pactar: Lucifer, Belcebú y Astarot. Detallando a continuación como han de confeccionarse correctamente todos los elementos y herramientas del ritual: el pergamino virgen, las varas mágicas, el cuchillo de sacrificios, la lanceta, etc.
El Grimorium Honorii Magni (o Libro del papa Honorio el Grande) se ha considerado el más diabólico entre todos los Libros Negros, probablemente porque, a diferencia de otros Grimorios más limitados a la magia cabalística (judía) en esta obra se muestran importantes influencias cristianas, que a juicio de las autoridades eclesiásticas, agravan aún más el carácter blasfemo de la obra. Publicado por primera vez en latín, en Roma, en los años 1629, es conocido especialmente a partir de una traducción francesa de 1670, y atribuido al papa Honorio III el Grande, sucesor de Inocencio III, que reinó entre el 1216 y el 1227.
Según la cita evangélica, Jesús dijo al primer Papa: “Tu eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi iglesia, y la puertas del infierno no prevalecerán contra ella y te daré las llaves del Reino de los Cielos y cualquier cosa que atares en la tierra será atada en el Cielo” (Mateo 16, 18). En esta cita, en la que se sustenta en buena medida la autoridad del Magisterio de la Iglesia Católica, se pretende justificar el supuesto poder del Papa para dominar a los demonios, y para decidir en la tierra cuestiones que afectan también al mas allá.
En España, sin duda uno de los libros prohibidos más populares, que todavía hoy circula en algunos ambientes esotéricos, es el Gran Libro de San Cipriano. Este Grimorio, en el que también se especifica con detalle el ritual de invocación a los demonios y los pasos del pacto satánico, generó todo tipo de leyendas. Entre las meigas gallegas, que "haberlas haylas", se rumoreaba que existía una copia de este libro legendario encadenada en los sótanos de la Catedral de Santiago de Compostela, sin embargo ediciones menores y fragmentos sueltos eran atesorados por algunos esoteristas gallegos, o del resto de España, como un auténtico tesoro mágico. “El Ciprianillo” todavía hoy es consultado por algunos videntes, ocultistas y brujos españoles contemporáneos.
Incluso algunos de los más devotos satanistas, señalan los riesgos que entrañan este tipo de ceremonias. El Pacto Satánico, dicen, no es un juego para curiosos, sino un compromiso para toda la eternidad.
Quien vende su alma al Diablo es víctima de su propia debilidad y ambición, y no vacila para lograr sus deseos en vender su Alma al diablo, sin importarle las consecuencias, sabiendo que en algún momento tendrá que pagar su deuda. Así es que termina perdiendo todo y condenando su Ser, destruyendo su vida y todo lo que más amaba.
El precio de vender el Alma es muy alto; el comprador es implacable y paciente para cobrar y devorar a sus víctimas. La tentación es grande, pero el precio a pagar nunca es barato.

domingo, 20 de febrero de 2011

El troll que construyó una catedral

La catedral de Trondheim es el edificio medieval mas bello de escandinavia y una de las más bellas de la cristiandad, y antiguamente tenía una torre tan alta como el cielo. La construcción de la propia iglesia fue una labor digna de San Olav (rey vikingo y después santo), pero colocar una torre sobre ella estaba más allá de sus capacidades. San Olav prometió el sol a quién construyera una torre. Dado que ningún hombre se atrevió a hacerlo, un troll que vivía en el acantilado Hadle, se ofreció a realizar el trabajo, a cambio de recibir lo prometido por San Olav.
Aparte el troll añadió otra condición, la de que San Olav no debía dirigirse a él por su nombre, teniendo en cuenta que él podría arreglárselas para saber quién era. A partir de ese momento, San Olav se encontró en un aprieto por la promesa hecha e intentó buscar alguna pista para conocer el nombre del troll. Así en una ocasión salió a navegar a media noche a lo largo del acantilado Hadle y llegó al lugar que aún se conoce como "La Vieja", donde para su sorpresa oyó a un niño llorar dentro de la roca y a su madre tratando de apaciguarlo con la promesa de que le daría " el oro del cielo, o sea el sol, cuando Tvaester volviera a casa".
Alborozado San Olav regresó a la ciudad en el último instante, ya que la torre hendía orgullosa el aire y el troll estaba fijando la última borla dorada en la veleta.
Entonces San Olav gritó: "¡ Tvaester, has puesto la veleta demasiado hacia el oeste". En el mismo instante en que el troll oyó su nombre cayó muerto.

martes, 15 de febrero de 2011

Las fiestas de las brujas

SHAMAIN (31 OCTUBRE – 1 NOVIEMBRE).
Para los antiguos celtas el año daba comienzo la noche del 31 de Octubre al 1 de Noviembre, cuando la Iglesia cristiana celebraba la fiesta de Todos los santos. En el mundo anglosajón, es conocida como Halloween.
El verano se ha marchado y está llegando el frio y el invierno. Es el momento de examinar la situación, de prepararse para un periodo de meditación y reposo. Es tiempo de balances, por lo que se puede escribir en un trozo de papel todo aquello que se a hecho de bueno en el curso del año apenas terminado y los proyectos para el próximo.
YULE (21 DE DICIEMBRE) SOLSTICIO DE INVIERNO.
Yule es la noche del solsticio de invierno y corresponde más o menos a la navidad cristiana. Yule en particular representa el momento de paso de las tinieblas a la luz, porque después del 21 de diciembre empieza a alargarse el día y se camina hacia la primavera que, aunque todavía lejana, parece aproximarse gracias a que el tiempo de oscuridad de reduce.
Los protagonistas de la fiesta de Yule son el abeto, el clásico árbol que representa a la diosa en esta estación, y la guirnalda que tan a menudo se ve en los países nórdicos y que es una representación de la rueda del año, se honra también al rey del acebo (simboliza el invierno que muere), que deja el rey al poder de la encina (simboliza la primavera que está por venir).
IMBOLC (2 DE FEBERO), LA CANDELARIA.
Imbolc es la fiesta de la luz. Los días se alargan y la primavera ya está mas cerca. Corresponde a la fiesta cristiana de la Candelaria, de origen pagano, en el ámbito de la cual se bendicen los cirios que se usarán durante el año.
En el mundo céltico es tradición encender inmensas hogueras para ayudar a que la tierra se caliente e invitar y ayudar al sol a calentar con mayor intensidad. De hecho, con esta fiesta se celebra el despertar de la madre naturaleza, que ofrece a los hombres los primeros corderos.
OSTARA (21 DE MARZO), EQUINOCCIO DE PRIMAVERA.
Es el equinoccio de primavera y coincide casi siempre con la Pascua de la religión cristiana.
En Ostara el día y la noche tienen la misma duración. La naturaleza se despierta de su largo sueño invernal, la hierba ya comienza a despuntar por todas partes y los prados empiezan a cubrirse de flores, en particular de las inflorescencias amarillas del diente de león. Las aves preparan sus nidos y muchos animales perciben el reclamo de la estación de los “amores”.
Para los humanos no es una excepción y Ostara representa, de hecho, la alegría de vivir después del frío y la oscuridad invernal.
BELTANE (30 DE ABRIL – 1 DE MAYO).
Junto con Shamain, Beltane es la fiesta más importante. Contrariamente a muchas otras festividades paganas que se han cristianizado, Beltane no ha sido tapada por ninguna fiesta cristiana, sino que ha sido denominada sencillamente con el nombre de “Noche de Valpurga”, cuando, según de dice, las brujas son mas peligrosas…
Pero es en realidad la fiesta por excelencia, la más entrañable porque recuerda a fertilidad, la abundancia, el amor, y todo lo positivo que existe. Se preparan dos grandes hogueras entre las que se pasa para alejar los males y el sufrimiento (antaño era costumbre hacer pasar también al ganado). En muchos países se ponen y adornan los llamados árboles de mayo.
LITHA (24 DE JUNIO), SOLSTICIO DE VERANO.
En esta fecha se celebra el solsticio de verano, la culminación de la fuerza del sol. Es el día más largo del año, y marca el momento en que empiezan a reducirse las horas de luz, el camino imparable hacia el
otoño y el invierno. En los países anglosajones, se la llama también las fiestas de Midsummer, que significa “Mitad de verano” mientras que en el mundo cristiano celebra su San Juan Bautista.
Es un día mágico por excelencia, sobre todo en lo que respecta a las hierbas, que en esta época del año cuentan con la máxima concentración de poder balsámico.
LUGHNASADH (1 DE AGOSTO).
Se trata de la fiesta de Lugh, dios del sol y de la primera cosecha, y se celebra el día que se abre el periodo en que se siegan los cereales y se empieza a recoger la fruta que se conservara para el invierno.
En muchas zonas existen fiestas en las que todos aquellos que han participado en la siega se reúnen para cenar y bailar alegremente, y celebrar también la abundancia de los dones de la madre tierra arrojando ruedas ardiendo por pendientes y colinas.
MABON (21 DE SEPTIEMBRE), EQUINOCCIO DE OTOÑO.
Durante el equinoccio de otoño el día y la noche tienen la misma duración. Esta fecha marca el descenso del sol en el otro mundo y la llegada de las tinieblas y el frío del invierno.
 En el mundo agrícola, es el momento de almacenar los productos que la tierra tan generosamente ha dado y de terminar todas las tareas pendientes. Asimismo, en esta fecha suele dar comienzo la vendimia.

jueves, 10 de febrero de 2011

Las piedras mágicas de las brujas

Ágata: proporciona el valor para afrontar problemas y situaciones difíciles, y ayuda a encontrar la fuerza para superar los obstáculos. Estimula la seguridad interior, de la medida sobre la propia valía y suaviza los aspectos problemáticos del carácter para hacer que uno sea más abierto al diálogo. Se usa en los rituales para alejar los pensamientos tristes e infundir fuerza y coraje.
Aguamarina: facilita la comunicación y es aconsejable para todos aquellos a los que les cuesta expresarse. Aumenta la confianza en uno mismo, estimula la fuerza interior y la capacidad para tomar decisiones, llevar a buen término situaciones no resueltas y cosas dejadas en suspenso. Incrementa los poderes mentales y contribuye a purificar la mente de pensamientos inútiles.
Amatista: se utiliza en todos los rituales con los que se quiere profundizar en la conciencia para ahuyentar enfermedades y malestares, pero sobre todo para la meditación, porque sus vibraciones pueden abrir puertas interiores y hacer que las visiones y los sueños sean lucidos. Calma las emociones violentas y, por consiguiente, se emplea para combatir el estrés. También se usa en los rituales para llevar paz y serenidad donde sólo hay peleas y tensiones.
Coral: el coral no es una piedra, sino el esqueleto de un animal marino. Cuenta sobre todo con un enorme poder para alejar el mal y curar; en el sur de Europa se usa como poderoso talismán. Sirve en los rituales para reforzar el poder de seducción y el deseo sexual, y para proteger a personas y cosas.
Cuarzo: después del diamante, es el mineral que más energía aporta. Estimula la evolución tanto en el plano material como en el espiritual. Vuelve estables las emociones y ahuyenta las negativas. Proporciona lucidez al pensamiento y aumenta los niveles de conciencia. Favorece la comunicación con la divinidad y los espíritus elementales. Disuelve y transforma las energías negativas.
Diamante: es la piedra más pura y poderosa. Su energía es tan fuerte que no todo el mundo la soporta. Absorbe cualquier negatividad e infunde paz y serenidad a quien lo lleva. Se usa en los rituales en los que se necesita una gran reserva de energía para curar y alejar desgracias y enfermedades. Favorece la fidelidad en todos los campos, pero sobre todo en las relaciones y por este motivo es la piedra de los anillos de compromiso.
Esmeralda: se utiliza en los rituales para obtener bienestar material, riqueza y entradas licitas de dinero. Favorece el desarrollo de la intuición, de la clarividencia y de la capacidad para discernir con lucidez. Incrementa la inteligencia y la agudeza mental.
Fluorita: es muy útil para equilibrar las energías y puede curar la desazón espiritual y la depresión. Favorece la concentración y la conciencia de la propia valía espiritual. Es muy útil para la meditación. En los rituales sirve para potenciar las propias facultades mentales y entrar en contacto con los seres pequeños (hadas, elfos, gnomos)
Granada: ayuda a reforzar el poder de seducción y el deseo sexual, y por eso se usa tanto en los rituales susceptibles de favorecer encuentros eróticos como en los destinados a mejorar las relación entre las parejas. Es útil asimismo en aquellas situaciones en las que hace falta una buena reserva de valor para afrontar problemas materiales, sobre todo de origen económico y relacionado con el hogar.
Jade: proporciona valor, sobre todo en las decisiones relacionadas con asuntos del corazón. Es muy fuerte en el plano energético y por eso suele utilizarse en rituales que proporcionan la salud y que ayudan a reponerse tras una enfermedad. Además puede infundir sabiduría y paz interior a quien lo lleva.
Lapislázuli: esta piedra es útil para la evolución interior y la comunicación con otras entidades y con la divinidad. Se usa en todos los rituales de evocación para contactar con el guía interior o con los espíritus elementales. Además ayuda a reforzar el carácter, a separar el pensamiento de la materia y a que este se vuelva más elevado.
Malaquita: esta piedra no es apropiada para todo el mundo: canaliza las energías inconscientes y puede sacar a la luz miedos y bloqueos mentales. Ayuda a reducir las tensiones y el estrés. Es útil para favorecer todas las entradas licitas del dinero, por lo que se utiliza sobre todo en los rituales orientados a favorecer la prosperidad, a encontrar un trabajo, a recuperar un crédito… etc.
Pirita: por su parecido con el oro está presente en todos los rituales susceptibles de favorecer la prosperidad, la ayuda y la colaboración de quien está alrededor de nosotros. Como aumenta la vitalidad y la alegría de vivir, están indicadas para quienes se sienten vacíos y deprimidos.
Rubí: da fuerza y vigor a quien carece de ellos y estimula la pasión, también sensual, y la capacidad de reaccionar ante un obstáculo y de hacerse valer. Aleja la tristeza y, por consiguiente, el ideal en los rituales contra la depresión, en caso de luto o de fuertes pesares existenciales. Es importante para quienes se sienten con las pilas descargadas, pues proporciona la energía necesaria para llevar a bien término los proyectos emprendidos.
Turmalina: es un potente cristal para favorecer la meditación porque pone en comunicación con los espíritus elementales y con la divinidad. Ayuda a conseguir el perfeccionamiento interior, purifica de las emociones negativas y refuerza la voluntad y la alegría de vivir. Se utiliza en aquellos rituales destinados a infundir confianza y alegría a quien carece de ellas y también para aumentar las propias facultades psíquicas.
Turquesa: protege de todos los males, exactamente igual que el coral. Si se llevan las dos piedras juntas, ni la negatividad ni la envidia podrán hacer mella en nosotros. Proporciona fuerza física y mental, favorece la acción y aumenta la alegría de vivir. Infunde una gran energía en los momentos de cansancio y, por consiguiente, en los rituales ayuda a combatir la depresión y los estados de fatiga mental y física debidos a una enfermedad.

lunes, 7 de febrero de 2011

Los útiles de las brujas. Parte III

El hábito mágico y sus accesorios.
Para oficiar la magia hay que disponer de vestidos adecuados, estos varían en función de la sensibilidad de quien lleva a cabo los rituales y el motivo por el que estos se realizan.
El hábito también puede ser de piel, como el de los antiguos chamanes, adornado con plumas, pedacitos de hueso y abalorios.
Se puede bordar o dibujar encima signos zodiacales, runas u otros motivos y símbolos indelebles.
El hábito mágico solamente se emplea cuando se ofician los rituales, antes nadie debe tocarlos ni lavarlos y ha de ser purificado antes de utilizarlo.
Se puede complementar con accesorios de fuerte valor evocativo, como el cinturón que simboliza la fidelidad; de hecho, sirve para sujetar y sostener en la cintura la espada del guerrero, el puñal, la bolsa, las llaves, etc.
El cinturón protege de los espíritus malignos y de la negatividad. Suele ser adecuado llevar una bolsa en la cual se guardan los objetos necesarios para oficiar los rituales, como las cerillas para encender las velas y el cuchillo con el cual se cortan las hierbas o se traza el círculo mágico.
La capa simboliza el universo, del cual el cuerpo de oficiante es el axis mundi, esta solo es indispensable en los rituales de purificación de las grandes negatividades para arropar al oficiante y alejar los efectos bumerang de la magia negra que se intenta erradicar.
El sombrero sirve para cubrir la cabeza y protegerla, porque los cabellos pueden convertirse en receptores de la energía del cosmos, pero simboliza también la corona, la señal del poder. La capucha se usa, en cambio, para salvaguardar los secretos iniciáticos, morir como persona y renacer como oficiante de magia.
El collar mágico.
El collar, puede indicar un grado, una función o una condición de súbdito. En muchas tradiciones, quien oficia en magia lleva al cuello un collar que no se quita nunca, ni siquiera cuando ha terminado el ritual. Antaño, el collar ritual solía ser rígido y de plata, pero también podía estar hecho de semillas, guijarros, perlitas, corales o trocitos de maderas unidos por un cordoncito o un hilo de plata.
El collar es el símbolo de poder, pero también un adorno que refleja la belleza. El collar ritual también puede hacerse en primavera con flores, hojas y frutas.
Uno de los collares más simples pero también mas cargados de energía es el confeccionado con conchas.
Amuletos y talismanes.
El amuleto es un objeto natural que refleja simbólicamente un concepto por analogía: el girasol es una planta del sol porque se vuelve hacia él; el rubí es una piedra de marte porque es rojo como el fuego y la sangre, etc.
El amuleto aparece a menudo en las prácticas mágicas con una finalidad protectora contra maleficios, enfermedades, accidentes, etc.
El amuleto es un objeto que procede siempre de la naturaleza (desde la vara de Aarón hasta la pata de conejo, desde el escarabajo egipcio hasta el cuernecillo para ahuyentar desgracias).
Los amuletos naturales tienen formas o colores excepcionales, por ejemplo una pluma de un tono particular de azul marino, un guijarro antropomorfo, piedras agujereadas, palos y raíces de extraño diseño, una concha, un diente de animal encontrado en un bosque, un cuerno de cabrito, etc.
Cuando se convierten en objetos más complejos, es decir, compuestos por más elementos, los amuletos se transforman en fetiches que ya tienen un papel mas articulado. En la práctica se llevan siempre encima para proteger a su propietario.
Los talismanes son sellos, figuras o caracteres astrológicos y están impresos, labrados o sellados sobre una piedra, un metal correspondiente al astro en cuestión, un pergamino, etc. Confieren poderes y beneficios a quienes los poseen.
El poder de los talismanes depende de su origen, del material de que están hechos y de los signos, las inscripciones y las figuras que aparecen en él.