domingo, 30 de mayo de 2010

Kelpie

Según la mitología de los países gaélicos, son seres malignos con forma de caballo que viven bajo las aguas de ríos, lagos y mares. Son voraces carnívoros, y cuando les acecha el hambre salen de las profundidades para atacar al ganado y humanos.
Su aspecto es identico al de un inofensivo caballo, cosa que aprovechan para engañar a los que se acercan por la noche a las riberas. Quien monta en uno de ellos, no vuelve a bajar con vida, pues entonces estas criaturas se arrojan velozmente al agua, llevando consigo al sorprendido jinete, quien es devorado vivo si no tiene la suerte de ahogarse antes.
Según en que zona cuenten la leyenda, son de diferente color, puediendo ser gris, negro, amarillo e incluso brillante.
Se dice que los kelpie aúllan y gimen antes de las tormentas y que no les gustan los riñones de sus victimas, único resto que aparece flotando en el agua un tiempo después.
Arremeten con ferozidad contra el ganado y humanos.
Existe la duda si la forma de caballo no es más que un disfraz para atrapar a sus victimas, ya que también se cuenta que a veces pueden adoptar la forma de un hombre tosco, en una de las historias mas citada habitualmente se le describe como una cosa monstruosa que surge del río y descuartiza un becerro.
Otra narración habla que un kelpie devoró a la hija de un herrero, éste, decidido a acabar con el monstruo, convocó a su hijo y ambos acamparon junto al lago que frecuentaba el caballo diabólico. Por la noche, forjaron unos gigantescos garfios que dejaron al calor del fuego. Después sacrificaron una oveja y la colcaron en la orilla como cebo.
Mientras montaban guardia, un caballo feo y peludo emergió del agua rodeado por una bruma hirviente, salió a tierra y se acercó al cadaver de la oveja. Padre e hijo aprovecharon aquel momento para clavarle los garfios hasta matarlo. A la mañana siguiente, los restos de la bestia se habían convertido en una masa gelatinosa sin forma.
Algunas leyendas afirman que es posible someter al kelpie a la voluntad de uno si se sustituye su brida mágica por una humana. Eso se cuenta que hizo Graham de Morphie, quien utilizó al caballo sobrenatural para construir su castillo. Una vez lo terminó, lo liberó quitandole la brida, pero entonces el kelpie lo maldijo a él y a todos sus descendientes, desde entonces toda la familia no tuvieron más que desgracias.

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