jueves, 6 de enero de 2011

Mjöllnir, el martillo de Thor

Thor es el propietario del martillo mágico llamado Mjöllnir, una de las armas más temidas en la mitología nórdica, que arroja a sus enemigos, los gigantes de hielo, con poder destructivo, y que tiene la propiedad de volver siempre a su mano, sin importar lo lejos que lo hubiese lanzado, y es utilizado para derrotar a todos los que desafíen la supremacía de los Aesir.
los enanos Sindri y Brok lo forjaron y obsequiaron a Thor como parte de una petición que les hizo Loki.
Este martillo es el emblema de los truenos, se representa con un mango curvo. La runa Tiwaz, la cual se piensa que se utilizaba como un símbolo del dios Tyr también podría haber sido una forma de representar el martillo de Thor. Está por lo general incandescente, Thor tiene un guante de hierro llamado Iarngreiper, que le permite cogerlo firmemente. Y puede lanzarlo a una gran distancia y su fuerza, siempre formidable, se multiplica por dos cuando se pone su cinturón mágico, llamado Megingjörd.
El martillo de Thor era considerado tan sagrado por los vikingos que solían hacer la señal del martillo, al igual que los cristianos hacían la de la cruz, para ahuyentar las influencias malignas y asegurarse las bendiciones. La misma señal se hacía sobre el bebé recién nacido, cuando se le vertía el agua sobre su cabeza y se le daba un nombre.
El martillo se usaba para clavar estacas limitadoras, constituyendo un sacrilegio el arrancarlas. Para santificar el umbral de una nueva casa, para solemnizar un matrimonio y, finalmente, jugaba un papel importante en la consagración de la pira funeraria sobre la que los cuerpos de los héroes, junto a sus armas y corceles y, en algunos casos, junto a sus esposas y sirvientes, eran quemadas.
Se dice que el retumbar y el estruendo del trueno se debe al paso de su carro, pues entre los dioses sólo él no iba nunca a caballo, sino que caminaba o conducía un carro de bronce tirado por dos cabras, Tanngniostr y Tanngrisnr, de cuyos dientes y cascos saltaban constantemente las chispas.

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