domingo, 26 de septiembre de 2010

Dhampiro

Es un híbrido entre vampiro y humano, fruto de la relación entre un vampiro y una mujer humana.
Por lo general, debido a su estado no muerto, los vampiros son estériles, aunque pueden volver con su esposa o con la mujer amada cuando estaba vivo para copular y procrear.
En Bulgaria se cuenta que los vampiros también asaltaban a mujeres vírgenes. Un vampiro podía incluso viajar a un pueblo donde no fuera conocido, casarse y tener hijos.
A los dhampiros se les atribuye ciertas características propias de los vampiros heredadas de su progenitor pero no sus debilidades y tendrían la capacidad de detectar a los vampiros incluso cuando son invisibles, así como de destruirlos o detenerlos por lo que solían ser contratados como cazadores de vampiros.
Otra teoría sobre el nacimiento de los dhampiros es que un vampiro de 15ª generación, de cualquier sexo, puede tener descendencia medio mortal, concebida y nacida de la forma habitual entre los mortales
El nacimiento de un medio vampiro siempre es una gran sorpresa para al menos uno de los padres. Puede ser recibido con euforia o disgusto supersticioso, pero nunca sin miedo. Para una vampiro, la maternidad añade una carga y peligro a una existencia ya llena de ambos al máximo. Puede pasarlo mal físicamente pues su cuerpo no muerto no es apropiado para la maternidad.
Tampoco el padre humano se lo tomará con tranquilidad; consciente o inconscientemente, es suficiente invitación para la tragedia. El esfuerzo de criar un bebé en una atmósfera tan cargada de dolor e incertidumbre puede incluso con los espíritus más fuertes. Más aún, las madres mortales de los dhampiros a menudo desarrollan complicaciones que ponen en riesgo su vida durante el embarazo y el parto debido al conflicto entre vitae mortal e inmortal, o a factores más misteriosos: funcionamiento inmunológico depresivo, hemorragias, toxemia, etc.
Con tantos peligros, es fácil para un dhampiro acabar abandonado o convertido en huérfano a una edad temprana.. Incluso si la familia está intacta las probabilidades de felicidad doméstica son escasas en un mundo de tinieblas. Por una u otra razón, los dhampiros deben aprender su verdadera naturaleza por sí mismos.
Descubrimiento
Si los vampiros son ignorantes respecto a su herencia, ¿Cuánto más no lo será su descendencia mortal? El legado oculto de un dhampiro normalmente no se manifiesta hasta el principio de la pubertad; añadido a todas las tribulaciones del crecer, el niño debe enfrentarse a otra capa de transformación, muchos más oscura e infinitamente más misteriosa.
El proceso varía de individuo en individuo. La mayoría simplemente se vuelven conscientes, en algún momento de la adolescencia, de una reserva especial de fuerza a la que pueden recurrir, primero instintivamente, en momentos de tensión. Pueden tener miedo de este poder y del salvaje placer que acompaña el acto de usarlo, o pueden estar encantados de descubrir un arma tan útil contra el duro mundo. Otros dhampiros florecen más tarde. Para ellos, una incursión mística o un encuentro repentino con un vampiro puede ser lo que sirva para provocar su potencial oculto.
En cualquier caso, una vez que un dhampiro ha despertado completamente a su esencia sobrenatural, nunca puede volver atrás. La Sangre le altera para siempre física y mentalmente. Su envejecimiento se ralentiza. Gana una limitada habilidad para aprender disciplinas vampíricas. También descubre su bestia interior, la cual, aunque es apacible comparada con la de un vampiro, todavía es lo suficientemente fuerte como para poner a prueba su corazón y su voluntad. En otras palabras, se vuelve biológicamente indistinguible de un aparecido.
La vida como Dhampiro
Los dhampiros encuentran una gran variedad de justificaciones y estrategias para enfrentarse a su herencia. Algunos maldicen a sus padres no muertos y los buscan para matarlos, esperando que tal acción pueda purificarles de su propia oscuridad; otros expresan su hostilidad de una manera más general, convirtiéndose en cazadores. Algunos deciden que deben estar irrevocablemente manchados con el mal y se ponen a buscar un poder oscuro digno de su servidumbre. Muchos son inconscientes de su ascendencia vampírica o rehúsan creer en ella; en vez de eso, escogen verse a sí mismo como médiums, iluminados o tocados por una deidad cruel.
Un pequeño número tienen contacto con sus padres vampiros para aprender lo que estos les puedan enseñar sobre el mundo de los no muertos.
Cada dhampiro tiene su misma oscura herencia. Ejercer la fuerza de la sangre es una fuente de exultante placer, una pálida sombra del beso del vampiro, pero también una tentación mortal. Aunque los dhampiros no necesitan alimentarse como los vampiros, de hecho, no profesan ningún gusto por la sangre mortal, la vitae perdida se repone sólo gradualmente y la debilidad anémica y la desilusión emocional que resultan pueden ser devastadoras. Algunos dhampiros se vuelven más adictos a utilizar sus disciplinas y se vuelven hacia poderosos estimulantes en un esfuerzo por reproducirlo. Otros descubren un sustituto mucho más potente: la sangre de vástago.
El dhampiro y la sociedad de Vástagos
Los dhampiros son un nuevo fenómeno en el mundo de las tinieblas. Aunque las leyendas de los medio vampiros han circulado durante siglos, de hecho, en una aldea eslava, toda la población dice descender de un vampiro antepasado común, y llevan el nombre de Lapijerovic, “pequeño vampiro”, como testamento de esa creencia. Algunos vástagos permanecen fascinados con la idea, particularmente aquellos que murieron antes de que pudiesen satisfacer su anhelo de una familia propia. En secreto experimentan con los diferentes métodos prescritos por el mito: encantamientos, reliquias, oscuras artes tremere, pactos con el diablo, incluso el amor verdadero.
La existencia del dhampiro todavía es impugnada por los que sospechan de algún tipo de engaño milenario, pero, para aquellos que tienen una noción de las peculiaridades de los vampiros de sangre débil, la idea es totalmente plausible.
En este momento, un dhampiro que cae entre las garras de un vampiro normal seguramente será confundido con un aparecido o un ghoul sin señor; difícilmente es una causa de alegría, pero en realidad es buena serte comparado con el destino del dhampiro si es reconocido como lo que realmente es. Para los vampiros de la camarilla, representa la brecha final de la mascarada: una mezcla elemental e irrevocable de vástago y ganado. Para los vampiros de inclinación científica, particularmente los tremere o los tzimisce, también es un intrigante desarrollo en la biología de la especie, y de este modo un sujeto perfecto para la experimentación.
Unos pocos vástagos, la mayoría antiguos que maduraron en tiempos de mayor fe religiosa, podrían sostener un punto de vista más culto respecto a su aparición. Para ellos, el espectáculo de la vida verdadera saliendo de las marchitas carnes de un vampiro sólo puede significar una cosa: Dios está perdonando, y ha enviado este milagro para mostrar a los cainitas que la redención es posible incluso para los de su maldita raza. También pueden honrarle como una especie de reliquia viviente. Pero estos vástagos son los que más debería temer; un Mesías reacio es algo peligroso, y los mismos fanáticos que le señalan esta noche como alto sacerdote de su culto de la gehena, podrían decidir mañana que esta mucho mejor en lo alto del altar que detrás de él.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Licántropos

Los licántropos son seres humanos que pueden transformarse en animales total o parcialmente.
Se pueden distinguir 3 tipos de licántropos:
Licántropos auténticos, para los que la licantropía es un rasgo genético.
Licántropos infectados, su licantropía aparece al ser heridos por un licántropo auténtico.
Licántropos artificiales, pueden controlar su licantropía mediante objetos mágicos.
Los licántropos más conocidos son:
HOMBRE LOBO
HOMBRE OSO
HOMBRE TIGRE
MUJER CISNE
Los licántropos suelen tener dos formas; la del humano y la híbrida. La forma híbrida posee rasgos del animal al que se asemeja, y posee también rasgos humanos. La forma híbrida es del tamaño del animal, y no del humano. Algunos licántropos presentan una tercera forma, que se corresponde únicamente con la del animal, sin ningún rasgo humano.
Cualquier criatura que haya sido herida por un licántropo, pero no muerta, puede contraer su licantropía. La probabilidad de que esta licantropía pase a la víctima es mayor cuanto más fuerte sea el licántropo auténtico.
Para extirpar la maldición es necesario lanzar el conjuro adecuado durante una noche de luna llena, aunque este sistema no es infalible. Esta aflicción sólo puede ser extirpada a los licántropos infectados.
Los licántropos auténticos tienen absoluto control sobre su cuerpo, pueden cambiar de forma a voluntad, y no sufren alteraciones con las fases de la luna o la oscuridad. Estas situaciones sólo afectan a los licántropos infectados. Éstos son humanos por el día y suelen cambiar de forma al llegar la noche y con la luna llena.
Un licántropo infectado que adopta la forma híbrida ve como se incrementa su fuerza a la vez que pierde el control de sus actos. Los deseos de matar y cazar se hacen muy fuertes. Al regresar a la forma humana, suelen tener amargos recuerdos de los actos realizados.
En la forma híbrida o de animal, los licántropos sólo son heridos por la plata o armas mágicas, ya que los demás objetos producen heridas que curan muy rápido.
El grupo de los licántropos artificiales es bastante más complejo. Sólo algunos miembros de ciertas hermandades pueden ser honrados con el objeto mágico causante de su licantropía. Cuando tocan el objeto se transforman en un licántropo, y pueden volver a la forma humana cuando lo deseen siempre que lleven el objeto.
Para terminar, decir que un licántropo muerto vuelve a la forma humana independientemente de su estado al ser muerto
MUJER CISNE
Las mujeres cisne son humanas que pueden transformarse en cisne.
Presentan distintas cualidades dependiendo de si están en forma humana o en forma cisne.
Una mujer cisne se caracteriza por las plumas en el peinado, las ropas y por el sello de su anillo. Estos objetos le dan una propiedad especial, la de transformase voluntariamente en cisne o en mujer. Pertenece pues al grupo de los licántropos artificiales. Si una mujer cisne pierde su objeto mágico de transformación queda atrapada en la forma que tuviese en ese momento.
Habitan en las aguas de bosques, donde construyen sus alojamientos fortificados para posibles ataques. Estos alojamientos tienen dos salidas secretas, por donde sólo pueden escapar en su forma cisne.
Pertenecen a una hermandad especial de guardabosques, y se dedican a la protección de los bosques y de la vida salvaje. Para este fin van armadas con dagas, arco y flechas.
Su personalidad está muy influida por su forma cisne, por lo que son amantes del silencio y amigables con las criaturas de los bosques como driadas y elfos salvajes. Recelan de los animales feroces, agresivos y malvados.
Con forma humana es totalmente indistinguible de otra mujer, aunque siempre llevan alguna pluma que les da un toque característico. Aun así, no suelen encontrarse entre humanos.
En su forma cisne, suelen habitar en ríos, lagos y pantanos, junto a otras especies acuáticas. Los cisnes tienen sentidos muy agudos con los que detectan rápidamente una presencia intrusa. Ante un ser hostil se defienden picando, saltando y golpeando con las alas.
HOMBRE TIGRE
El hombre tigre es un licántropo que puede adoptar tanto la forma humana como la híbrida entre hombre y tigre.
Este licántropo es el menos común y el más poderoso. Es un ser salvaje, que además posee una gran elasticidad y agilidad, y sólo puede ser dañado con armas de plata o mágicas.
Su origen puede encontrarse en la India, país en el que existen numerosas leyendas sobre las mujeres tigre. Incluso hay quien asegura que por las noches, los granjeros dejaban trampas para las mujeres tigre, y cuando amanecía las encontraban en su forma humana.
La forma humana es prácticamente indistinguible de la de un humano común, excepto por una marcada musculatura. Poseen además una excelente visión nocturna y un desarrollado sentido del olfato.
En la forma híbrida crecen hasta unos 50 cm. En su cuerpo aparece el pelaje a rayas de los tigres, sus manos se vuelven garras y su cabeza es totalmente felina. Adquieren todas las ventajas de un tigre salvaje y mantienen la inteligencia de un humano.
No son seres necesariamente hostiles con otras razas, de hecho, algunos se muestran amigables con casi cualquier ser, aunque prefieren estar en compañía de otros felinos y de tigres auténticos.
Cuando atacan suelen hacerlo bajo la forma híbrida para poder usar las garras y los dientes. Los mordiscos de un hombre tigre son extremadamente peligrosos y pueden desgarrar a su víctima de un sólo barrido.
Pueden reproducirse con humanos/as y tigres/as, y su descendencia dependerá de la raza de la madre.
HOMBRE OSO
El hombre oso es un licántropo que puede aparecer bajo la forma de un oso, de un humano o de un híbrido de ambas especies.
La forma humana es la de un hombre alto y fornido, musculoso, generalmente con barba y bastante peludo. El color de su cabello coincide con el color del pelaje que tiene en su forma ursina. Los colores más frecuentes son los castaños y pardos, y, si se encuentran en una zona muy fría pueden ser rubios o blancos.
En la forma híbrida su estatura es de hasta 70 cm por encima de la estatura humana. Aparece el pelaje y su cabeza se transforma en la de un oso, mientras que la parte inferior de su cuerpo es más parecida a la de un humano, pero más robusta y musculosa.
En la forma animal no existen muchas diferencias con un oso auténtico, salvo su mayor inteligencia. En esta forma nada puede hacerles daño excepto armas mágicas o de plata. La forma de oso suele desaparecer cuando llega la luz del día.
El carácter de los hombres oso es bastante pacífico y agradable, incluso ayudan siempre que pueden a humanos y animales. Sin embargo les gusta vivir alejados de los pueblos y ciudades y prefieren crear su hogar en las montañas.
A pesar del hecho de que tienen pocos enemigos, no congenian demasiado con los hombres lobo que habitan, al igual que ellos, en las montañas.
HOMBRE LOBO
Los hombres lobo son licantropos que tienen rasgos de humano y de lobo. Son muy temidos por su agresividad y su naturaleza malvada.
Un hombre lobo tiene tres formas de licantropía; la de humano, la híbrida entre humano y lobo, y la de lobo. En su forma humanoide es totalmente indistinguible del resto de los humanos. Su tamaño, inteligencia y demás características son las mismas que las de cualquier hombre. En su forma híbrida tiene características de hombre y de lobo. Tiene el cuerpo cubierto de pelo, las piernas más cortas (aunque su tamaño total suele ser unos 30 cm. mayor que en su forma humana), la cabeza de lobo, manos de humano y una cola corta. Puede andar a 4 patas o erguido. La forma de lobo es totalmente idéntica a la de cualquier lobo común de gran tamaño, excepto por sus ojos, que brillan en la oscuridad. Los hombres lobo, en su forma híbrida, viven en manadas de unos 6 o 7 miembros. Están formadas por un macho, una hembra y los cachorros. Los cachorros permanecen en la manada hasta los 10 años, edad a la que un hombre lobo se considera adulto. Si un hombre lobo tiene descendencia con una mujer humana, el bebé es totalmente humano. Los hombres lobo, en su forma humana, no suelen vivir en casas ya que no son seres muy sociables. Lo hacen en cuevas y madrigueras bien protegidas, donde mantienen a sus cachorros alejados del hombre. Los hombres lobo, en su forma animal, suelen ser nómadas y merodean constantemente en manadas buscando humanos y otras víctimas. Los hombres lobo son enemigos de otros licántropos, como los hombres oso. Al ser muy salvajes y agresivos son enemigos de cualquier ser que se les oponga. Un hombre lobo sólo puede ser herido por armas mágicas o de plata. La táctica del hombre lobo es el ataque por sorpresa, acercándose con cuidado y aprovechando sus afilados colmillos para morder y desgarrar a sus víctimas.

sábado, 18 de septiembre de 2010

Elfos

Los elfos tienden a ser un poco más bajos y delgados que los humanos normales. Sus rasgos son finamente tallados y delicados, y hablan con tonos melódicos. Aunque parecen frágiles y débiles, como raza son rápidos y fuertes. Los elfos viven a menudo por encima de los 1.200 años, aunque mucho antes de este tiempo se sienten impulsados a abandonar los reinos de los hombres y los mortales. A dónde van no se sabe con seguridad, pero se trata de un innegable impulso de su raza.
Los elfos son considerados a menudo frívolos y reservados. De hecho no lo son, aunque los humanos hallan a menudo sus personalidades imposibles de sondear. Se interesan por la belleza natural, la danza y la diversión, el juego y el canto, a menos que la necesidad dicte otra cosa. No les gustan los barcos ni las minas, pero disfrutan haciendo crecer las cosas y contemplando el cielo abierto. Aunque los elfos tienden a veces a la altanería y la arrogancia, contemplan a sus amigos y asociados como iguales. No hacen amigos con facilidad, pero un amigo, o un enemigo, nunca es olvidado. Prefieren distanciarse de los humanos, sienten poco amor hacia los enanos, y odian a los ocupantes malignos de los bosques.
Su humor es ingenioso, como lo son sus canciones y su poesía. Los elfos son valerosos pero nunca imprudentes. Comen con frugalidad; beben aguamiel y vino, pero raras veces en exceso. Aunque consideran que es un placer poseer joyas bien trabajadas, no se muestran abiertamente interesados en el dinero o los beneficios. Dominan la magia, la esgrima y cualquier arte refinado de combate. Si sienten alguna debilidad, ésta recae en esos intereses.
Las más bellas descripciones de los Elfos míticos las encontramos en Escandinavia, donde también se les conocía como el Pueblo de las Huldre.
Los elfos escandinavos son miembros de una antigua cultura, amantes de la música, la danza y las artes. Dominan los secretos de la naturaleza y de las hierbas mágicas, conocen los astros y el futuro, viajan sobre los rayos del sol, pueden atravesar cualquiera de los elementos, pero prefieren la cercanía de las aguas.
Tienen la piel más oscura y el pelo amarillo o rojo. Son más salvajes que los elfos altos, y tienden a usar la fuerza antes que la inteligencia. Sin embargo, no suelen ser agresivos, y evitarán las confrontaciones en la medida de lo posible, tienen una estrecha relación con los treant y otros seres del bosque.
Los elfos duendes, son elfos de pelo plateado, y suelen habitar fuera del bosque. Son seres muy estudiosos a los que les gusta escribir tratados sobre la naturaleza. Suelen montar a grifos, y los usan sobre todo cuando se ven amenazados.
Son precedentes de un humano/a y un elfo/a. Tienen características intermedias entre ambas razas. Poseen la infravisión, pero no son tan diestros con el arco y la espada como lo pueda ser un elfo. Su vida media suele ser de unos 125 años
Estos elfos están malditos, su maldición consiste en que no pueden salir a la luz del día, si lo llegasen a hacer, una esfera de oscuridad los cubriría antes de que les toque la luz. Por lo general estos elfos viven en zonas oscuras, como pantanos.
Los elfos dorados son de tez bronceada y pelo cobrizo, negro, rubio o dorado. Sus ojos son dorados, plateados, o negros. Tienden a ser conocidos como los más alejados de los humanos y de las demás razas, así como también se les tiene por los más orgullosos entre los elfos de la superficie.
Los elfos lunares son mucho más pálidos que los elfos dorados. Sus cabellos son de un tono blanco plateado, negro o azul. Sus ojos suelen ser azules o verdes, con destellos dorados. Tienden a tolerar a los humanos y también a las demás razas mucho más que el resto de las subrazas élficas, de ahí que la mayoría de aventureros elfos y semielfos sean de descendencia lunar.
Los elfos salvajes desconfían de todas las razas no élficas, en particular de los humanos. Tienden a ser de tonalidad cobriza, con tintes verdes. Su pelo tiende hacia el pardo y el negro. Sus ojos son castaños verdes o pardos. Tienden a ser  los menos organizados de entre todas las subrazas élficas, pero aún así tienen una cierta influencia en los diferentes reinos de Ellcia.
Los elfos marinos se dividen a su vez en dos ramas: los del gran mar y los del mar de las estrellas caídas. Los elfos del gran mar son radiantes en distintas tonalidades de verdes profundos, con manchas irregulares amarronadas formando franjas por todo su cuerpo. Los elfos del mar de las estrellas caídas tienen distintas tonalidades de azul, con manchas y franjas blancas. Ambos tienen la misma variedad de ojos y color de pelo que puede hallarse entre todos los pueblos élficos, y todos tienen las manos y pies palmeadas, y la habilidad de respirar bajo el agua.
Los elfos oscuros son llamados por todas las demás subrazas como los drows. Son la antítesis total de las demás subrazas élficas. Su diabólica maldad parece querer equilibrar la bondad y tranquilidad de los demás elfos. Sus cabellos son grisáceos, plateados, o totalmente blancos. Sus ojos son, o bien rojizos o pálidos ,que a menudo se confunden con el blanco sólido, y sus pieles negras como la obsidiana. La mayor parte de esta cruel raza había sido empujada bajo tierra y maldecida por los demás pueblos, pero ahora con la llegada de Kaalisia y el oscurecimiento del mundo han salido de sus agujeros para conquistarlo todo.
Un elfo se mueve con gracia y delicadeza, y de un modo tan sutil y silencioso que a veces es imperceptible su presencia. Este hecho les permite seguir con sigilo a un enemigo al que quiere espiar, o facilitar un ataque por sorpresa. Un elfo puede resultar prácticamente invisible en un bosque.
Los elfos tienen desarrollada la infravisión, por lo que no les resulta difícil moverse en la noche o por bosques donde no entra la luz solar.
Son grandes conocedores de los bosques, en los que habitan, y sus ropas en tonos verdes les permiten camuflarse en el bosque según su necesidad.
Es famosa la habilidad de los elfos con el arco. Son entrenados desde pequeños, y aunque también dominan la espada corta y larga, es con el arco con lo que un elfo combate eficazmente. Su agilidad les permite lanzar una flecha y moverse rápidamente para un nuevo disparo. Las mujeres elfas también son preparadas para la lucha. Es legendaria la leyenda de un ejército de doncellas elfas montadas sobre unicornios, que consiguieron grandes logros y victorias.
Los elfos suelen vivir en campamentos de unos 100 a 200 elfos, y son pocas las normas que la sociedad élfica tiene.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Métodos de tortura de la inquisición

Se dice que la Edad Media fue la edad de oro de los torturadores y de la imaginación puesta al servicio de los mismos, inventando los mejores y más prácticos medios de tortura.
En muchas ocasiones, los torturadores utilizaban animales para ayudarles en sus torturas, este es el caso del método de la cabra, que no faltaba en ninguna de las mazmorras de los castillos medievales europeos. Se ponían las piernas de la víctima en un cepo, para que le fuera imposible el movimiento, y a continuación se le untaba los pies con grasa o sal. La cabra comenzaba a lamer con fuerza y con la aspereza de su lengua levantaba la piel de los pies de la víctima, provocando un terrible dolor.
En la antigua China ya se tenía constancia del tormento de la rata, aunque fue en el occidente medieval donde se consagró. En esta tortura, se colocaba sobre el abdomen de la víctima una jaula abierta por su base. En el interior se encontraba la rata que venía a ser molestada por los torturadores, con fuego principalmente. El animal despavorido buscaba la manera que fuera para escapar y terminaba por excavar un túnel en las entrañas de la víctima.
Los elementos naturales, también se han utilizado para torturar. El gota a gota, era un método de tortura basado en el agua, fue muy utilizado durante la edad media. Era una tortura larga, en la que el torturador no tenía prisa ninguna y lo único que tenía que hacer, era esperar a que la víctima se viniera abajo. Consistía en amarrar al reo a un poste o a la pared, atarlo fuertemente de pies, manos, cuello y frente; colocándose la cabeza debajo de un caño o grifo que dejaba derramar una gota a un ritmo continuado. Esto provocaba un estado de locura además de terminar erosionando el hueso del cráneo hasta producir la muerte.
El método del agua, en el que a la víctima se le obligaba a ingerir la mayor cantidad de agua posible, ayudándose el torturador, de un embudo que se le coloca en la boca. En estas sesiones se les hacía tragar aproximadamente unos diez litros, provocando una terrible sensación de ahogo, produciéndose en la mayoría de las ocasiones la explosión del estómago.
El método de la toca fue muy utilizado por la Inquisición española de los siglos XV y XVI. Su nombre procede de uno de los elementos necesario para esta tortura, la toca, que era una tela blanca de lino o seda con la que se hacían en aquella época las tocas o pañuelos que cubrían la cabeza de las mujeres. Esta toca, se introducía en la boca de la víctima, intentado que incluso llegara hasta la tráquea, y posteriormente se vertía agua sobre la toca, que al empaparse, provocaba en el reo una sensación de ahogo e innumerables arcadas.
La toalla mojada es un método moderno de tortura, basado en otros más antiguos como el método de la toca, y consiste en colocar una toalla sobre la boca y la nariz de la víctima, después se vierte agua sobre la toalla provocándole la asfixia momentánea. La sensación de ahogo es terrible.
Fálaris (siglo VI a. de C.) fue Tirano de Agrigento durante el 570 a. de C. y 555 a. de C. Ascendió al poder con el apoyo popular, gobernando sanguinariamente. Extendió los dominios de Agrigento y combatió en Himera a los cartaginenses. Tan macabro personaje ideó un método de eliminación de opositores a su tiranía, que más tarde fue adoptado por la Inquisición durante los siglos XVI al XVIII.
Este método, era conocido como el toro de Fálaris; y consistía en meter a los herejes dentro de una esfinge de bronce o hierro con forma de toro, quemándolos vivos. Dentro de los métodos de tortura más eficaces para sacar una confesión verdadera o falsa, se encontraba la Cuna de Judas. Este método, consistía en atar a la víctima de las muñecas y elevarla, para luego dejarla caer sobre una pirámide muy puntiaguda para que con su propio peso se le clavara en el ano, escroto o vagina. Esta operación se repetía sucesivamente hasta que el condenado hablara o muriera, caso este último, que confirmaba su culpabilidad.
El Péndulo, era utilizado como método de tortura. Era el aperitivo con el que se abría una buena sesión de tortura. Las manos de la víctima eran atados a su espalda y por ellas, era elevado. Al balancearse se producía la luxación de los hombros, codos y muñecas. Era habitual añadir peso adicional atando pesas a los pies del reo. La fustigación, que consistía en azotar a la víctima con una fusta o vara.
La garrucha era el nombre con el que se conoció en la España del siglo XV, al método de tortura conocido como el estrapado, propio de la época medieval. Consistía en atar al reo con las manos atrás e izarlo con una cuerda por medio de una polea, de ahí el nombre de garrucha. A la víctima se le colocaban pesos en los pies, para después cuando se encontraba elevado, dejarlo caer de golpe contra el suelo. Esto se repetía varias veces. Al izado, que podía provocar las luxaciones de las articulaciones de hombros, codos y muñecas, hay que sumar las posibles fracturas y magulladuras, en todo el cuerpo y piernas fundamentalmente, que producían las múltiples caídas.
El potro, es un instrumento de tortura en el que la víctima, atada de pies y manos con unas cuerdas o cintas de cuero, a los dos extremos de este aparato, era estirada lentamente produciéndole la luxación de todas las articulaciones, muñecas, tobillos, codos, rodillas, hombros y caderas. Este método, se tiene constancia que se aplicó durante todo el período que duró la Inquisición en los países de Francia y Alemania; si bien ya se conocía desde mucho antes y por supuesto se utilizaba frecuentemente en las lúgubres mazmorras de castillos, prisiones y palacios de justicia.
La rueda, era un instrumento que fue introducido en Francia en el siglo XVI, y que era muy utilizado en la zona germánica de Europa. Fue el aparato más versátil de la edad media, ya que la víctima se encontraba a merced total del torturador. El reo era ataba desnudo a la rueda, de pies manos y cuello; mientras que el torturador le rompía poco a poco los huesos de sus miembros, que era el objetivo de esta tortura, pudiendo aderezarla con hierros candentes, cortes, mutilaciones y algunas cosas más, que se le pasara por la imaginación. También era habitual, colocar un miembro de la víctima o todo el cuerpo, entre los radios de la rueda y hacerla girar, quebrantándole los huesos. Como remate se podía dejar al reo atado en la rueda a la intemperie, para que los animales carroñeros se lo fueran comiendo poco a poco.
El borceguí era el tipo de calzado más popular del siglo XV, cubría el tobillo y era abierto por su parte delantera y se ataba con correas o cordones. Pues bien, en este período se popularizó un método de tortura que se denominó con el nombre del calzado, puesto que consistía en apretar el tobillo de la víctima por medio de varias maderas enlazadas por unas correas o gatos de hierro, para administrar presión, hasta quebrantar los huesos.
Existían métodos para dar tormento de manera general y para tan solo ciertas partes del cuerpo. Este era el caso del aplasta cabezas ó cráneos. Este instrumento estaba compuesto por un casco finalizado en un torno con una manivela. El casco, a su vez estaba colocado en una estructura metálica que permitía que al girar la manivela, la víctima se tumbaba boca abajo con la mandíbula apoyada en el suelo, colocándosele entonces el casco y se comenzaba a girar la manivela, provocándole la ruptura de los dientes, el quebranto de la mandíbula y de los huesos del cráneo, antes de estrujar su cerebro. El mecanismo por tanto, actuaba como una prensa.
La Doncella de Hierro era una especie de sarcófago provista de estacas metálicas muy afiladas en su interior, de este modo, a medida que se iba cerrando se clavaban en la carne del cuerpo de la víctima que se encontraba dentro, provocándole una muerte lenta y agónica. Las más sofisticadas disponían de estacas móviles, siendo regulables en altura y número, para acomodar la tortura a las medidas del delito del torturado. Además, podemos encontrar desde el modelo más básico, que es un sarcófago de hierro hasta las más refinadas obras de arte, ricamente decoradas con relieves.
La horca, formada por una barra horizontal, sostenida sobre dos barras verticales, de la que pende una soga con un lazo en la que eran colgados los condenados a esta pena. En la Edad Media era la pena que los señores feudales reservaban a sus vasallos plebeyos, de ahí, que el ser ahorcado fuera la manera más vil de morir
Entre los instrumentos sencillos utilizados en pos de la justicia y la verdad, la Inquisición aplicó el método de la cuerda a muchos de sus reos. Este método era sencillo pero muy doloroso, consistía en colocar a la víctima sobre una mesa o en el suelo, con unas cuerdas atadas a sus miembros o cualquier miembro sobresaliente del cuerpo humano y girar dichas cuerdas hasta tensarlas.
La tensión de la cordada que provocaba el estiramiento de los miembros, daba lugar a la luxación de las articulaciones.
El garrote consiste en un aro de hierro, con el que se sujeta contra un poste fijo, la garganta de la persona que se va a ejecutar; oprimiéndola por medio de un tornillo de paso muy largo hasta conseguir la estrangulación. También el tornillo penetraba en la parte trasera del cuello rompiendo las vértebras y por tanto, la espina dorsal. La muerte podía sobrevenir por dos medios, asfixia o por el quebranto de la columna vertebral de la víctima. En cualquier caso, el sufrimiento estaba garantizado.
El garrote, además de ser el nombre con el que se conocía un método de muerte, era la denominación que tomó un aparato de tortura, propio de la Inquisición. Este instrumento consistía en una mesa, a la que se le adosaban unos garrotes o prensas, que oprimían las piernas de la víctima, por un lado; y los brazos y pecho, por otro. Aplicando presión lentamente en aquellas zonas del cuerpo, se producía un intenso y agudo dolor al provocar el quebranto de los huesos.
La sierra, fue un método de muerte utilizado ya en tiempos del bíblico Rey David. Esta pena, consistía en colgar boca abajo a la víctima para que el cerebro estuviera bien regado y no muriera el condenado desangrando antes de lo previsto; y se le comenzaba a serrar desde el ano y los genitales hacia el pecho. El acero de dientes agudos de la sierra cortaba fácilmente el cuerpo de la víctima provocándole un gran dolor, si bien el reo no comenzaba a perder el sentido hasta que se había llegado por lo menos al ombligo. Era sanguinolento y muy cruel y fue aplicado fundamentalmente contra homosexuales, de ahí que la tortura comenzara por el ano y los genitales, objetos fruto del pecado.
Las aulas colgantes eran armazones metálicos que quedaban suspendidos en el aire por un cable. Formaban parte del mobiliario urbano de los ayuntamientos, palacios y cortes de justicia de las ciudades europeas, hasta que poco a poco a finales del siglo XVIII decayó su uso. Era el lugar de honor de aquellos que hubieran cometido alguna acción, que tuviera que servir de escarmiento y ejemplo para el resto del pueblo; o a veces, cuando el pueblo requería justicia sobre algún hecho que hubiera conmovido a toda la comunidad, la manera de manifestar que la autoridad se encargaba de impartirla. La víctima, semidesnuda, que quedaba condenada a morir de inanición, tenía que soportar las inclemencias del tiempo. En ocasiones, tenía también que compartir su jaula con gatos salvajes y otros animales que eran azuzados por los torturadores; otras veces, eran las gentes del pueblo los que, entre otras cosas, lo apedreaban.
Los grilletes han sido utilizados desde época antigua. Según diversas fuentes, ya los egipcios conocían las cadenas y las utilizaban para engrilletar a los esclavos y a los reos de delitos de cualquier índole. En las mazmorras medievales era muy habitual tener colgados de brazos o muñecas a los presos, por medio de unas cadenas adosadas al muro, finalizadas en argollas. Las víctimas podían permanecer de esta manera durante tiempo indefinido, provocando a corto plazo, inmensos dolores, calambres y luxaciones; y a largo plazo, la invalidez total de las extremidades superiores e inferiores.
El Cepo, era un método más que de muerte, de castigo por delitos de robo, disturbios o pendencias; aunque en un momento dado se podía tener expuesta a la víctima hasta la muerte, si así se decidía por la corte de justicia. También fue utilizado como método de tortura para conseguir una confesión en las mazmorras de castillos, palacios de justicia o cárceles inquisitoriales. El Cepo era un instrumento que servía para sujetar al reo por la garganta y las muñecas; y según el modelo también por los tobillos, consistente en dos maderos ajustables. La víctima quedaba expuesta al público en la plaza de la ciudad, encontrándose a merced del pueblo que lo vejaba y golpeaba, a veces incluso hasta la muerte, con el beneplácito de la autoridad.
La Cigüeña era un método infaliblemente cruel, que consistía en someter al reo a este aparato. La Cigüeña, en sí, es un aparato hecho de hierro que sujetaba al condenado por cuello, manos y tobillo, y lo sometía a una posición incomodísima que provocaba calambres en los músculos rectales y abdominales; y a las pocas horas de todo el cuerpo. Pero esto no terminaba aquí, ya que se acompañaba de golpes de todo tipo, mutilaciones, quemaduras...
Aparatos dedicados a fines médicos, como era el caso de la pera, se modificaron y adaptaron a las mil y una necesidades de los torturadores del siglo XV. La Pera, era un instrumento con forma de pera que una vez introducido en boca, vagina o ano, comenzaba a abrirse gracias a un mecanismo giratorio. Además en sus puntas gozaba de unos pinchos o púas que desgarraban la traquea, útero o el recto, dependiendo por la zona en la que fuera introducido. La modalidad oral de este invento, era aplicada a las personas que habían obrado mal de palabra, es decir, herejes, ortodoxos...; la anal, como no, a los homosexuales; y por supuesto la vaginal a las brujas que habían mantenido relaciones sexuales con el diablo, prostitutas, adulteras o mujeres que habían mantenido relaciones incestuosas.
El rastrillo de jardinero, era conocido en otros tiempos como las Garras de Gato. Esta especie de rastrillo de puntas afiladas arrancaban la carne a tiras de las víctimas desnudas, que colgaban por sus muñecas suspendidas en el aire. En ocasiones, dependiendo de la destreza del torturador se llegaba incluso a separar la carne de los huesos. Cualquier instrumento sencillo, ha servido a los torturadores, como han sido unas simples tenazas, que servían para arrancar de cuajo, dientes y cualquier otro miembro sobresaliente del cuerpo humano. El fuego y los hierros incandescentes servían también, al igual que las tenazas, de un complemento perfecto.
La crucifixión consiste en fijar o clavar al reo en una cruz. Generalmente la víctima moría por inanición, aunque sufría las inclemencias del tiempo al encontrarse a la intemperie, además de estar expuesto a los escarnios del pueblo, que ocasionalmente podía apedrearlo. Este método de muerte fue muy utilizado en época romana y en principio era la pena para sancionar a ladrones reincidentes, violadores... Desde la crucifixión de Cristo comenzó a ser la pena para castigar a los cristianos, pero cayó en desuso al igual que caía el imperio romano.
La flagelación es un castigo consistente en azotar a una persona. Este método se adaptó también como medio de tortura, utilizado para conseguir cualquier tipo de confesión. A veces, las heridas provocadas por los látigos y flagelos, eran tratadas con sal o vinagre, que por un lado servían para desinfectar y evitar que el reo muriera; y a la par, le proporcionaban un dolor tremendo que servía de doble castigo.

lunes, 13 de septiembre de 2010

Inquisición

Institución judicial creada por el pontificado en la edad media, con la misión de localizar, procesar y sentenciar a las personas que consideraban culpables. Sus víctimas eran las brujas, los judíos, herejes, alquimistas, disidentes, homosexuales y cualquier persona no grata al clero. Los acusados eran brutalmente torturados y ejecutados, y sus bienes requisados. En la Iglesia primitiva la pena habitual por herejía era la excomunión. Con el reconocimiento del cristianismo como religión estatal en el siglo IV por los emperadores romanos, los herejes empezaron a ser considerados enemigos del estado, sobre todo cuando habían provocado violencia y alteraciones del orden público. San Agustín aprobó con reservas la acción del Estado contra los herejes, aunque la Iglesia en general desaprobó la coacción y los castigos físicos.
En el siglo XII, en respuesta al resurgimiento de la herejía de forma organizada, se produjo en el sur de Francia un cambio de opinión dirigida de forma destacada contra la doctrina albigense. La doctrina y práctica albigense parecían nocivas respecto al matrimonio y otras instituciones de la sociedad y, tras los más débiles esfuerzos de sus predecesores, el Papa Inocencio III organizó una cruzada contra esta comunidad. Promulgó una legislación punitiva contra sus componentes y envió predicadores a la zona. Sin embargo, los diversos intentos destinados a someter la herejía no estuvieron bien coordinados y fueron relativamente ineficaces. La Inquisición en sí no se constituyó hasta 1231, con los estatutos Excommunicamus del Papa Gregorio IX. Con ellos el Papa redujo la responsabilidad de los obispos en materia de ortodoxia, sometió a los inquisidores bajo la jurisdicción del pontificado, y estableció severos castigos. El cargo de inquisidor fue confiado casi en exclusiva a los franciscanos y a los dominicos, a causa de su mejor preparación teológica y su supuesto rechazo de las ambiciones mundanas. Al poner bajo dirección pontificia la persecución de los herejes, Gregorio IX actuaba en parte movido por el miedo a que Federico II, emperador del Sacro Imperio Romano, tomara la iniciativa y la utilizara con objetivos políticos. Restringida en principio a Alemania y Aragón, la nueva institución entró enseguida en vigor en el conjunto de la Iglesia, aunque no funcionara por entero o lo hiciera de forma muy limitada en muchas regiones de Europa. Dos inquisidores con la misma autoridad nombrados directamente por el Papa eran los responsables de cada tribunal, con la ayuda de asistentes, notarios, policía y asesores. Los inquisidores fueron figuras que disponían de imponentes potestades, porque podían excomulgar incluso a príncipes. En estas circunstancias sorprende que los inquisidores tuvieran fama de justos y misericordiosos entre sus contemporáneos. Sin embargo, algunos de ellos fueron acusados de crueldad y de otros abusos.
Los inquisidores se establecían por un periodo definido de semanas o meses en alguna plaza central, desde donde promulgaban órdenes solicitando que todo culpable de herejía se presentara por propia iniciativa. Los inquisidores podían entablar pleito contra cualquier persona sospechosa. A quienes se presentaban por propia voluntad y confesaban su herejía, se les imponía penas menores que a los que había que juzgar y condenar. Se concedía un periodo de gracia de un mes más o menos para realizar esta confesión espontánea; el verdadero proceso comenzaba después. Si los inquisidores decidían procesar a una persona sospechosa de herejía, el prelado del sospechoso publicaba el requerimiento judicial. La policía inquisitorial buscaba a aquellos que se negaban a obedecer los requerimientos, y no se les concedía derecho de asilo. Los acusados recibían una declaración de cargos contra ellos. Durante algunos años se ocultó el nombre de los acusadores, pero el Papa Bonifacio VIII abrogó esta práctica. Los acusados estaban obligados bajo juramento a responder de todos los cargos que existían contra ellos, convirtiéndose así en sus propios acusadores. El testimonio de dos testigos se consideraba por lo general prueba de culpabilidad. Los inquisidores contaban con una especie de consejo, formado por clérigos y laicos, para que les ayudaran a dictar un veredicto. Les estaba permitido encarcelar testigos sobre los que recayera la sospecha de que estaban mintiendo. En 1252 el Papa Inocencio IV, bajo la influencia del renacimiento del derecho romano, autorizó la práctica de la tortura para extraer la verdad de los sospechosos. Hasta entonces este procedimiento había sido ajeno a la tradición canónica. Los castigos y sentencias para los que confesaban o eran declarados culpables se pronunciaban al mismo tiempo en una ceremonia pública al final de todo el proceso. Era el sermo generalis o auto de fe. Los castigos podían consistir en una peregrinación, un suplicio público, una multa o cargar con una cruz. Las dos lengüetas de tela roja cosidas en el exterior de la ropa señalaban a los que habían hecho falsas acusaciones. En los casos más graves las penas eran la confiscación de propiedades o el encarcelamiento. La pena más severa que los inquisidores podían imponer era la de prisión perpetua. De esta forma la entrega por los inquisidores de un reo a las autoridades civiles, equivalía a solicitar la ejecución de esa persona. Aunque en sus comienzos la Inquisición dedicó más atención a los albigenses y en menor grado a los valdenses, sus actividades se ampliaron a otros grupos heterodoxos, como la hermandad, y más tarde a los llamados brujas y adivinos. Una vez que los albigenses estuvieron bajo control, la actividad de la inquisición disminuyó, y a finales del siglo XIV y durante el siglo XV se supo poco de ella. Sin embargo, a finales de la edad media los príncipes seculares utilizaron modelos represivos que respondían a los de la inquisición.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Berseker


Europa ha tenido sus propias sociedades secretas de guerreros lobo. De entre ellos, unos especialmente feroces, los berserker escandinavos, guerreros terribles, que saltaban al combate semidesnudos, cubiertos de pieles (la palabra berserk significa "camisa de oso") en estado de trance, poseídos por un furor sagrado, sin que nada les pudiese herir ni el fuego quemar. Aullando como bestias, los berserker se lanzaban al combate con la boca espumeante y mordiendo salvajemente sus escudos. Su sola presencia aterrorizaba a sus rivales. Existían diferentes categorías entre ellos: algunos eran guerreros oso; otros, no menos terribles, eran conocidos como ulfhednar, guerreros lobo.
Cuentan las leyendas vikingas que en todo ejército nórdico existía un grupo de doce soldados llamados berserkers, que tenían la capacidad de no sufrir heridas y seguir luchando durante días con la misma fuerza y frescura que al empezar la batalla. Sobre el origen de los berserkers, algunos los creen integrantes de una secta seguidora de Odín, adoradores de osos o lobos, otros creen que eran simples elegidos. Lo único seguro es que su resistencia al cansancio y al dolor provenía de la ingesta de un hongo que los sumía en un estado de paroxismo en el que prácticamente no distinguían entre amigos y enemigos. Cuando morían, tenían un lugar privilegiado en el Valhalla, el paraíso de los vikingos, a la derecha de Odín.
Tras la batalla el frenesí se esfumaba y su agotamiento se hacía palpable. Ese era el único momento en que se les podía vencer.
Eran muy solicitados en tiempo de guerra, aunque los vikingos en general no les consideraban compañeros de armas, ya que su tipo de actuación poco tenía que ver con la ética del guerrero, donde primaban los conceptos de lealtad y fidelidad, astucia e inteligencia.
No es de extrañar que debido a su apariencia envueltos en pieles de animales y su fiero modo de actuar en la batalla se les considerara mitad hombre mitad bestia y fueran uno de los pilares a la hora de crear la leyenda de los hombres lobo.
Con el tiempo, los berserker acabarían convirtiéndose en guerreros feroces ansiosos de sangre capaces de llevar a cabo todo tipo de crímenes y desmanes, pero en un principio fueron guerreros magos consagrados a Odín, cuyo nombre procede de un vocablo, ódr, que viene a significar furia, éxtasis, sabiduría mágica e inspirada.
Los rasgos chamánicos de Odín son muy intensos. Entre sus poderes se haya el cambiar de forma y viajar por todos los mundos. Los espíritus ayudantes que le acompañan son dos cuervos y dos lobos, Gere y Freke, literalmente "glotón" y "voraz". En el mito odínico, se mezclan la guerra, la caza y el poder chamánico, sobre todo en la figura de la "cacería salvaje", una imagen nórdica de la tormenta como una tremenda y estruendosa partida de caza contra las fuerzas del mal encabezada por Odín, montado sobre Sleipnir, su caballo de ocho patas, y seguido por las doncellas guerreras, las valkyrias; los muertos caídos en combate, los einherjar; y una multitud de lobos y seres sobrenaturales.

martes, 7 de septiembre de 2010

Lilim, los descendientes de Lilith

Los hijos de Lilith se cuentan por millares y son tan crueles y despiadados como los demonios, e incluso más. Bajo la supervisión de su madre se han convertido en guerreros sangrientos agrupados en distintos clanes según su naturaleza o capacidades de cada vástago. El objetivo primordial de estas criaturas es servir con devoción a su madre, dando la vida por ella sin dudarlo en caso de ser necesario y, aunque piensan por si mismos, suelen cumplir sus mandatos sin vacilar o discutir una palabra a su dominante matriarca. El objetivo primordial de Lilith es conquistar el Reino de Cielo, recuperar lo que a su entender les pertenece por derecho y vengarse del Creador y su obra, es decir, los ángeles y los hijos de Eva.
Con el paso de los siglos, Lilith a dado a luz a incontables guerreros, siendo la fuerza militar más grande de su mundo y llegando a rivalizar con las huestes infernales y celestes. Estas tropas se encuentran organizadas del siguiente modo:
Jerarquía de las tropas
Infantería y soldados rasos: Los más nombrados y poseedores del honor de ser los primeros en dar la vida por su madre en el campo de batalla; los miembros de cualquier raza que haya engendrado Lilith se encuentran en este grupo sin ninguna distinción entre ellos. Suelen portar armaduras ligeras o incluso incompletas y armas de corto alcance como espadas cortas o de dos manos, hachas, mazas… pueden llevar escudos ligeros aunque su instinto les lleva a atacar sin tregua y la defensa no es algo en lo que tengan mucha práctica; de hecho, son los guerreros menos adiestrados y más salvajes.
Generales:Ge Guerreros que han demostrado su valía sobreviviendo en el campo de batalla, gracias tanto a su fuerza como astucia. En las grandes batallas suelen usar monturas y son propietarios de las mejores armas y armaduras, incluyendo las que tienen propiedades mágicas. Estos generales son los que deciden, planifican y ejecutan las ordenes en el campo de combate bajo la supervisión de su madre; son respetados, admirados y muy a menudo envidiados por sus indisciplinados hermanos, los cuales aspiran llegar algún día a ser reconocidos por Lilith como merecedores de tal rango en reconocimiento a su fiereza en el combate y devoción hacia ella.
Aunque los conflictos entre hermanos para ascender en la jerarquía es algo más que común, las tretas entre los generales para propiciar la caída de algún compañero son mucho más elaboradas y sutiles que el simple fratricidio que se comete entre la infantería.
Cuerpo de Asesinos o Guardia Personal: En su mayor parte se encuentra formado por elfos, vampiros y demonios; esta parte del ejército no rinde cuentas a nadie más que a su madre. Son sus más preciados hijos y junto con unos pocos generales, forman la guardia personal de la matriarca.
Esta élite de guerreros no suelen dejarse ver por las rutinarias batallas carentes de importancia ya que para ellos, su madre reserva las misiones más valiosas y delicadas. Para ascender a este nivel se ha de haber realizado alguna proeza como acabar con algún gran enemigo de la madre, haber cambiado el curso de una batalla perdida o haber mostrado una destreza en el arte del asesinato notable y fuera de lo común.
Clanes de Prole.
El aspecto de los lilim puede variar enormemente entre hermanos dado las diferentes combinaciones de sangre o linajes iniciados por su madre. Su apariencia puede acercarse a lo más “humano”, puesto que su madre también fue creada por Yahvé a imagen y semejanza suya, como igualmente hizo con Adán y Eva; o puede que parezcan seres brutales, bestias, deformes y horrendos.
Hijos Infernales: Grupo de soldados formados por la unión de Lilith con diversos demonios. Su fortaleza y dominio de la magia negra suele ser superior a la de los demonios de nivel bajo pero difícilmente superan a sus primos de mayor nivel y mucho menos a los ángeles caídos.
Hijos de la Luna: licántropos desde el día en que nacieron conservan el cuerpo de licántropo de forma permanente, independientemente de los ciclos naturales de la luna o el día. Por este motivo, consideran a sus primos débiles, una raza inferior. Estos licántropos son en su mayor parte maldad y bestialidad; a penas tienen un atisbo de humanidad. Por estar más sujetos a sus instintos depredadores, suelen ser menos inteligentes que sus primos y tienen mucho peor control de su sed asesina.
Hijos de la Sangre: cuando una gota de sangre del vampiro Caín se depositó en la matriz de Lilith parió en la mitad de la noche a unos vástagos sedientos de sangre. Su existencia resulta ofensiva para los descendientes de Caín y los ven como una amenaza pues estos vampiros disfrutan bebiendo la sangre de otros vampiros.
Hijos Renegados: esta denominación la reciben los hijos de ascendencia élfica. Por extraño que parezca, no provienen de los conflictivos elfos oscuros o drows, sino que Lilith se aprovechó de un momento de debilidad de un elfo dorado seduciéndolo para que así le procurase involuntariamente una prole fuerte y sutilmente mortífera. Por suerte para el resto del mundo, fueron engendrados tan viles que antes de nacer ya se dedicaron a eliminarse unos a otros, naciendo tan sólo un puñado de crueles asesinos.
Hijos Bestiales: si los llamados hombres- bestias ya son de por sí temperamentales y animosos que decir de los descendientes de estos y la diabólica Lilith. El terror que inspiran tanto por su aspecto animal como por la brutalidad de sus ataques formando parte de la infantería es el que se siente al enfrontarse a un ser completamente violento e irracional. Su agresividad trasciende el vínculo de la sangre llegando a agredir, e incluso devorar, a sus propios hermanos.
Mercenarios: aunque nunca ha tenido descendencia con humanos (estos son, los hijos de Adán y Eva), sí ha admitido un puñado de hombres y mujeres entre sus filas después de demostrar la negrura de su corazón. Por sus orígenes, son el último peldaño de la infantería, sus vidas siempre serán prescindibles y nunca gozaran de la confianza de la matriarca. Cualquiera de las otras razas tiene cabida tras jurar lealtad absoluta a la matriarca.

lunes, 6 de septiembre de 2010

el Santo Grial

Según la fuente que se consulte, el Santo Grial era la copa que Cristo utilizó durante la última cena, según otros, era el plato o también el vaso con el que se recogió la sangre de su crucifixión. Depende qué tradición, éste habría sido llevado a Inglaterra, junto con la lanza con la que atravesaron el costado de Cristo, y dejada bajo la protección de un custodio del Santo Grial, o Rey Pescador. La leyenda cuenta como al haber sido herido el padre del Rey Pescador (Rey Lisiado), la tierra se hizo baldía; pero sólo podría curar y retornar la prosperidad si un caballero de corazón puro encontrase el Grial e hiciese la preguntas adecuadas. La búsqueda se convierte en la prueba de pureza y valor de cada uno de los caballeros y se inicia cuando el Grial se aparece en una visión a Arturo y sus caballeros.
Si bien se trata de una leyenda cristiana, su origen se remonta a la mitología celta, en la que son frecuentes las cornucopias y calderos, incluyendo uno con poder de resucitar. y las búsquedas en las que el héroe ha de adentrarse en el otro mundo para ganar un valioso premio.
Existen pues, varias versiones de la leyenda, y todas coinciden en que Arturo nunca emprendió tal busca y que solo un caballero, Sir Galahad, demuestra ser merecedor de encontrar tal objeto precioso.
Graal
Esta palabra proviene del occitano gradal, actulamente grazal. Aparece por primera vez a finales del siglo XII, en el Perceval de Chrétien de Troyes, y es un nombre común. En la obra de Chrétien es un vaso; en la de los continuadores de Chrétien, una escudilla o una copa; en la versión cisterciense, un cáliz; en la de Wolfram von Eschen bach, una piedra, y en la versión galesa arcaica, una cabeza que sostiene una cabeza cortada.
El objeto fue ampliamente cristianizado, pero no hay duda sobre su origen celta. Como arquetipos del mismo objeto se pueden encontrar tanto en Irlanda como en el País de Gales, calderos de resurrección, de abundancia y de inspiración, escudillas inagotables, fuentes de salud.
En el transcurso de los siglos, se han dado múltiples interpretaciones a este objeto misterioso, al que se vincula con el evangelio de Nicodemo.
La versión ortodoxa hace del mismo vaso de esmeralda en el que José de Arimatea habría recogido la sangre de Jesucristo antes de que le dieran sepultura, pero las corrientes cristianas marginales, le dieron muchas otras significaciones.
Desde la óptica celta propiamente dicha, el Graal es un símbolo de poder y de totalidad vinculado a las ideas de abundancia, conocimiento e inmortalidad. Y el ritual que se describe a propósito del Graal responde a antiguas ceremonias de entronización real, probablemente para destacar el concepto de una realeza ideal y universal que encarna en la tierra el arquetipo de lo divino.
Por otra parte, una de las formas que adopta esta palabra en los textos medievales es sangreal. El vocablo es significativo por su ambigüedad. Según de qué modo se segmente la palabra, puede verse en ella tanto "El santo graal", conforme a la leyenda de José de Arimatea, como "Sangre real", indicativo de un linaje regio o iniciático.
Todos los textos relativos al Graal insisten en la importancia de un linaje predestinado para la custodia del mismo, e incluso de un linaje al estilo celta, esto es matrilineal. Más que un objeto, el Graal sería el símbolo de la transmisión de secretos inciáticos de generación tras generación.
Sir Perceval, el primer héroe
En versiones tardías de la leyenda del Grial, es Sir Galahad el que encuentra el Grial. Pero el héroe que logra el Grial en la versiones primitivas es Sir Perceval. Criado por su madre en Gales y asilado del mundo, Perceval recibe la inspiración de un grupo de caballeros armados, a quien confunde con ángeles, para salir en busca de su fortuna. Llega al castillo del Grial y, donde fracasa en formular las preguntas esenciales sobre el Grial y la lanza. Posteriormente, llega a la corte del Rey Arturo, y una vieja le maldice por su fracaso, que ha hecho estériles los campos. La segunda vez que Perceval va hasta el castillo del Grial, hace las preguntas adecuadas.... ¿A quién le sirve el Grial? y ¿Por qué gotea sangre? En uno de los más poéticos relatos del Grial, el Perslevaus o High Book of the Grail, Perceval se lleva el Grial en una barca mágica y llega hasta la isla de la Abundancia dónde ha de reinar. Debajo de la Isla de la Abundancia está la Isla de la Pobreza, cuyo pueblo será alimentado por el Grial.

sábado, 4 de septiembre de 2010

Lilith

Fue la primera esposa de Adán. En sumerio, la palabra "Lil" significa "Aire." El término más viejo relativo a Lilith sería la palabra sumeria "Lili" (plural "Lilitu"), que parece tener la misma definición que nuestra palabra espíritu.
Lilith estaba hecha con arcilla, igual que él. Era hermosa y libre. Adán y Lilith nunca encontraron la paz juntos, pues cuando él quería acostarse con ella, Lilith se negaba, considerando que la postura recostada que él exigía era ofensiva para ella. ¿Por qué he de recostarme debajo de tí? Preguntaba. Yo también fui hecha de polvo y, por consiguiente, soy tu igual". .
Lilith no obedeció la orden de sumisión que le impusieron; pensaba que era igual a su marido, que tenía los mismos derechos que él porque habían sido creados con el mismo barro, no se sentía inferior, ni débil, ni dependiente. Era una mujer íntegra y como tal quería gozar, al igual que Adán, de la vida y de todo lo que ésta implicaba, incluidos la sexualidad y el erotismo.
Cansada de que Dios no atendiera sus reivindicaciones, decidió abandonar el Paraíso, antes que someterse y renunciar a sí misma. Invocó el Nombre de Dios, innombrable en toda la tradición judía, por considerar que el nombre verdadero de cualquier ser contiene las características de lo nombrado, y por lo tanto es posible conocer su esencia y adquirir poder sobre ello. Pronunciar el nombre de Dios se convierte, pues, en una osadía suprema, un acto de soberbia mucho mayor que el de hacer directamente oídos sordos ante sus mandatos; algo, en fin, demasiado grave. Abandonó volando el Paraíso con unas alas que el mismo Dios la dió (de ahí su semejanza con los súcubos).
Luego tomó residencia en una cueva en las costas de Mar Rojo, donde hasta éstos días se encuentra según la leyenda. Ella acepta a los demonios del mundo como amantes, y tiene miles de niños demonio, fue llamada madre de los demonios, esposa de Asmodeus, el rey de los demonios.
Mientras tanto, halló que él lamentaba la partida de Lilith. fue con Yahweh y expuso su caso pidiendo el retorno de Lilith. Yahweh concordó que una criatura del Edén no debería partir tan fácil del reino, y dispuso tres ángeles para recobrarla.
Estos tres, Senoy, Sansenoy, y Semangelof, pronto encontraron a Lilith en su cueva y le exigieron su retorno con Adán por órdenes de Yahweh. Si se rehusaba, le informaron, matarían a un ciento de sus hijos demonios cada día hasta que decidiera regresar.
Lilith exclamó que incluso esta suerte era mejor que regresar al Edén y a la sumisión de Adán. Tan pronto como los ángeles cumplieron su amenaza, Lilith también hizo una terrible proclamación. En respuesta por el dolor inflingido, mataría a los hijos de Adán. Juró atacar a los niños, e incluso a sus madres, durante el nacimiento. Juró también que los recién nacidos estaban en peligro de ser objeto de su ira, las niñas por veinte días y los niños por ocho. No solo esto, sino que también atacaría a los hombres en su sueño, robándoles su semen para dar nacimiento a más niños demonio, que reemplazarían a esos asesinados cada día.
Ante la negativa de Lilith de regresar con Adán, Dios decidió dar una nueva compañera a su creación pues proclamo que "No es bueno que el hombre esté solo", creó a Eva a partir de una de sus costillas, y por lo tanto sumisa al hombre.
Lilith como Reina de los Vampiros
A partir de aquí, a Lilith se le ha considerado la reina de los súcubos (demonios femeninos), por alinearse en el bando enemigo de Dios al marcharse del Paraíso. Y de ahí se ha pasado a suponerla una perversa ninfómana, que seduce a los hombres con maestría para estrangularlos después.
Algunas tradiciones cuentan, que entre el cabello de Lilith se encuentran, enredados, los corazones de los jóvenes que sucumbieron a su hechizo.
Esa condición diabólica de Lilith le ha llevado a ser también la Reina de los Vampiros. No sólo mantiene relaciones sexuales con hombres a los que después asesina, sino que también se alimenta de su sangre. Es en esa encarnación donde Lilith se asimila a diferentes divinidades y monstruos femeninos presentes en la mitología clásica: Lamia, Empusa y las lamias, hijas de Hécate, diosa de la brujería; las harpías y las estriges, también macabras visitantes nocturnas; las harpías, ayudantes de las erinias o furias; las moiras o parcas, las grayas y las gorgonas, siniestras ancianas habitantes de los infiernos. En todas estas figuras se repiten las alusiones a muerte de hombres y niños.
Otras referencias mitológicas afines a Lilith se pueden encontrar en la Brunilda de los Nibelungos, o en la diablesa Babilonia Lilu. La misma Reina de Saba de Salomón es una copia de Lilith. Etimológicamente viene del hebreo layil, (noche), y aparece representada como un demonio nocturno peludo o como una mujer de cabellos muy largos.
En la Biblia aparece una fugaz alusión a Lilith. En Isaías 34,14 se explica con todo detalle cómo Dios con su espada mata a todos los habitantes de Edom, lugar poblado por enemigos acérrimos de los judíos, y que allí quedan como dueños y señores los animales. Buitres, serpientes... y Lilith. "También allí Lilith descansará y hallará para sí lugar de reposo". Lilith ha sido traducido por lechuza o ardilla, evitando toda referencia a la figura precedente de Eva. En nota al pie se hace constar: "Los hebreos creyeron que significaba un ser diabólico, en forma femenina, noctívago, espantajo de la fantasía popular".
Las variaciones del mito llevan a Lilith a convertirse en seductora de los propios hijos de Adán y Eva (abordando a Caín con palabras de consuelo y reposo tras la muerte de Abel), o a asimilarla con la propia serpiente del Paraíso dando cuerpo de serpiente mientras Satán daba cara humana y la voz que sedujo a Eva como en los frescos de Miguel Ángel de la Capilla Sixtina. Un relato de Primo Levi nos recuerda que Lilith es la amante del mismo Dios creador, y que vive en el Mar Rojo comandando una corte de demonios. Y otra tradición afirma que Samael, luego Satán, el ángel caído, se convierte en pareja de Lilith, e incluso que juntos seducen a Eva para que engendre a Caín.

viernes, 3 de septiembre de 2010

Por qué el mar es salado?

Según cuenta la leyenda, el rey Frodi de Dinamarca recibió un regalo de Hengikiaptr, eran dos piedras mágicas de molino llamadas Grotti, tan pesadas eran que nadie entre sus sirvientes ni sus guerreros mas fuertes podían hacerlas girar.
En una de sus visitas a Suecia compró como esclavas dos gigantas llamadas Menia y Fenia. Durante el camino de vuelta a casa ordenó a sus nuevas sirvientas que molieran oro, paz y prosperidad con las piedras mágicas. Las gigantas trabajaban alegres hasta que los cofres del rey rebosaron de oro, y la paz y prosperidad abundaban por todas sus tierras. Pero el rey se volvió avaro y no permitió a las gigantas descansar para que no cesaran de moler, por lo que en venganza molieron una guerra que acabó con la muerte del rey.
El rey Mysinger se llevó las piedras mágicas y a las gigantas a su drakkar y las ordenó moler sal, producto muy Valorado en aquel tiempo. Pero el rey Mysinger se volvió tan avaricioso como el rey Frodi y tampoco permitió el descanso a las gigantas, por lo que ellas como venganza molieron y molieron sin parar una cantidad de sal tan grande que el drakkar se hundió, a consecuencia de esto y la cantidad tan grande de sal molida el mar se volvió salado, hay quien asegura que hoy día las gigantas siguen molienda sal sin parar en el fondo del mar.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Voluspá o profecía de la vidente

El Voluspá o profecía de la vidente, es el poema más famoso de las eddas, en el se narra el interrogatorio de Odín a una bruja muerta a la que resucita para que le cuente el destino de los Dioses.
¡Oid! pido a todas las estirpes divinas, grandes y pequeños, hijos de Heimdall; me pides, oh Valfödr, que te refiera las más viejas historias que yo pueda recordar
Recuerdo a los trolls, los primeros nacidos, que en un tiempo lejano me dieron la vida; nueve mundos recuerdo y nueve ramas, y el gran árbol del mundo, aún bajo tierra.
Fue en los primeros tiempos cuando Ymir vivió; no había ni arena ni mar, ni las frías olas, tierra no había, ni el alto cielo, sólo el vacío abismo, tampoco había hierba.
Mas los hijos de Bur formaron la tierra, aquellos que crearon el famoso Midgard; brilló el sol desde el sur sobre el palacio, y surgió en la tierra la verde hierba.
Desde el sur lanzó el sol, compañero de la luna, su mano derecha al confín del cielo; no sabía el sol dónde estaban sus salas, no sabían las estrellas dónde tenían su lugar, no sabía la luna cuál era su poder.
Se reunieron los dioses, todos, en asamblea, y tomaron consejo los sagrados dioses; la luna llena y la nueva ellos designaron, nombraron la mañana, también el mediodía, la tarde y la noche, para contar los años.
Se encontraron los dioses en los campos de Ídi, ellos construyeron grandes templos, y altares, hicieron las fraguas, forjaron las joyas, fraguaron tenazas, hicieron herramientas.
Jugaban en sus patios, y estaban alegres, no les faltaba en absoluto el oro hasta que vinieron tres doncellas gigantes, todas ellas odiosas, desde el Jötunheim.
Se reunieron los dioses, todos, en asamblea, y tomaron consejo, los sagrados dioses, quién habría de crear la estirpe de los gnomos con la sangre de Brimir y los huesos de Blámi.
Allí estaba Mótsognir, quien era el mayor de todos los gnomos, y el segundo era Durinn; con figura humana crearon de la tierra a muchos enanos, así dice Durrin.
Nýi y Nidi, Nordri y Sudri, Austri y Vestri, Althjóf, Dvalin, Bivör, Bávör, Bömnbur, Nóri, Án y Ánar, Ái, Mjödvitnir,
Veig y Gandálf, Vindálf, Thráin, Thekk y Thorin, Thrór, Vitr y Litr, Nár y Nyrád -y hablo en verdad-Regin y Rádsvin, -de los enanos.
Fíli, Kíli, Fundinn, Náli. Hepti, Víli, Hanar, Svíor, Frár, Hornbori, Fraeg y Lóni, Aurvang, Jari, Eikinskjaldi.
Es hora de enumerar para los hombres los gnomos del séquito de Dvalin, hasta Lofar, los que visitaron desde el palacio la mansión de Aurvangir hasta Jöruvellir.
Allí estaba Draupnir y Dolgthrasir, Hár, Haugspori, Hlévang, GlóiSkirvir, Virvir, Skafid, Ái.
Álf e Yngvi, Eikinskjaldi, Fjalar y Frostri, Finn y Ginnar; se habrán de acrecentar, mientras perdure el tiempo, los descendientes del enano Lofar.
Hasta que al mundo llegaron tres de la hueste divina, propicios, potentes, y en la tierra hallaron, carentes de fuerza, a Ask y Embla, aún sin destino.
Vida no tenían, no poseían juicio, ni sangre ni voz, ni color de vida; vida les dio Odín, juicio les dio Haenir, sangre les dio Lódur, y color de vida.
Sé de un fresno que se alza, se llama Yggdrasil, árbol alto, bañado de blanca humedad; de él baja el rocío que cae en los valles; se alza en la verde fuente de Urd.
De allí vienen doncellas de gran sabiduría, son tres, desde el mar que manda del árbol; Urd se llama una, Verdandi la otra,-en ramas graban letras-, Skuld es la tercera; las leyes hacían, elegían las vidas de todos los hombres, el futuro predicen.
Recuerda el gran combate, el primero del mundo, cuando a Gullveig traspasaron con lanzas, y en la mansión de Hár la quemaron; tres veces la quemaron, tres veces renació, de nuevo, sin cesar, y aún sigue viviendo.
Heid la llamaban allí donde iba, la sabia adivina, hacía conjuros, hacía magia siempre, hacía magia en trance, era siempre el deleite de las mujeres viles.
Se reunieron los dioses, todos, en asamblea, y tomaron consejo los sagrados dioses; si debían los Ases pagar tributo o debían los dioses exigir compensación.
Arrojó Odín un venablo a la hueste, fue el gran combate primero en el mundo; roto quedó el muro del fortín de los Ases, con sus artes, los Vanes dominaron el campo.
Se reunieron los dioses, todos, en asamblea, y tomaron consejo los sagrados dioses:¿quién mezcló veneno en el aire todo, o a la estirpe de trolls prometió la esposa de Odd?
Sólo Thor luchó allí con furor terrible, nunca reposa cuando ve estas cosas; se han roto juramentos, palabras y promesas, los firmes acuerdos que entre ellos había.
Sabe que está el cuerno de Heimdall silencioso bajo el árbol sagrado habituado a la luz; ve caer el agua en la lodosa cascada de la prenda de Odín.¿Sabéis aún más, o qué?
Sentada estaba sola cuando vino el anciano príncipe de los Ases y la miró a los ojos.¿Qué me preguntáis? ¿Por qué me tentáis? Lo sé todo, Odín: dónde ocultaste tu ojo, allá en la famosa fuente de Mímir; Mímir bebe hidromiel cada mañana de la prenda de Valfödr.¿Sabéis aún más, o qué?
A ella le dio Herfödr anillos y collares, sabia magia y clarividencia, veía aquí y allá, todos los mundos.
Ella vio Valquirias llegadas de lejos, prestas a cabalgar al hogar de los dioses; Skuld blandía el escudo, y otra era Skögul, Gunn, Hild, Göndul y Geirskögul; ahora he citado las esposas de Herjan, prestas a cabalgar, las Valquirias, en el llano.
Vi a Baldr, dios ensangrentado, al hijo de Odín, predicho ya el destino; se alzaba, crecida, más alta que los campos,-delgada y muy bella- la rama de muérdago.
De aquella planta de enjuto aspecto salió el pérfido dardo, y Hödr lo lanzó; el hermano de Baldr nació demasiado pronto tenía el hijo de Odín sólo una noche de edad.
Nunca se lavó las manos ni se peinó la cabeza hasta ver en la pira al enemigo de Baldr. Pero Frigg lloró en Fensalir el dolor del Valhalla.¿Sabéis aún más, o qué?
Con las tripas de Vali trenzó ligaduras, eran recias y fuertes.
Le vio yacer atado bajo el Hveralund; su aspecto, engañoso, se parecía a Loki; allí está Sigyn, mas poco gozosa de ver a su esposo.¿Sabéis aún más, o qué?
Fluye de oriente un río por valles venenosos con hachas y espadas, Slíd es su nombre.
Había en el norte en Nidavellir una sala de oro de la estirpe de Sindri; otra se alzaba allá en Ókolnir, era del troll de nombre Brimir.
Una sala vio lejos del solen la Náströnd, sus puertas al Norte, fluía el veneno por sus limbreras, hecha la sala con huesos de serpiente.
Vio allí vadear densas corrientes a hombres perjuros y a asesinos y al que a la esposa de otro sedujo; Nidhögg lamía los cadáveres, los destroza el lobo.¿Sabéis aún más, o qué?
Al este, la anciana estaba, en Járnvid, y allí alumbró hijos de Fenrir; de ellos surgirá de todos, uno, destructor de la luna, en forma de troll.
Bebe la vida de hombres muertos. Se tiñe el Ásgard con roja sangre; negro será el sol en el verano, y el clima, espantoso.¿Sabéis aún más, o qué?
Sobre una loma tocaba el arpa el guardián de las brujas, el alegre Eggthér; cantaba junto a él en el bosque de aves un gallo rojo, Fjalar se llama.
Cantaba a los ases Cresta de Oro, despierta a los hijos de Herjafödr; y otro más canta bajo la tierra: un gallo granate en las salas de Hel.
Garm aúlla ante Gripahell, romperá los nudos, y correrá el lobo; sé muchos conjuros, más allá veo aún el duro destino de los dioses triunfantes.
Lucharán los hermanos, y se habrán de matar, los primos hermanos cometen incesto, terrible es el mundo, hay gran adulterio; días de lanzas y espadas, se raja el escudo, días de tormenta y lobos, se hunde el mundo, no habrá hombre ninguno que a otro respete.
Retozan los trolls, la muerte se avisa en el canto de Gjallarhorn: Heimdall sopla fuerte, el cuerno está alzado, interroga Odín la testa de Mím.
Tiembla Yggdrasil, mas el fresno está firme, gime el viejo árbol al soltarse el troll; sufren todos en las sendas de Hel, hasta que lo trague el pariente de Surt.
¿Qué es de los Ases? ¿Qué es de los Elfos? Ruge el Jötunheim, los Ases se reúnen; gimen los gnomos ante las puertas, los sabios de las simas.¿Sabéis más aún, o qué?
Garm aúlla ante Gripahell, romperá los nudos, y correrá el lobo; sé muchos conjuros, más allá veo aún el duro destino de los dioses triunfantes.
Hrym llega del este llevando su escudo, se encrespa Jörmungard con furor de troll, la sierpe azota el mar, el águila gañe, desgarra los muertos, se suelta Naglfar.
Llega un barco del este, vendrá por el mar las huestes de Muspell, Loki es el piloto; llegan los trolls con el lobo, hermano de Býleist marcha el primero.
Surt llega del sur, abrasa las ramas, fulgura la espada del dios de los muertos: las montañas chocan, los monstruos se derrocan, pisan las vías de Hel, y el cielo se raja.
Sufre entonces Hlín otro gran dolor cuando marcha Odín a luchar con el lobo, y el radiante asesino de Beli, con Surt.
Garm aúlla ante Gripahell, romperá los nudos, y correrá el lobo; sé muchos conjuros, más allá veo aún el duro destino de los dioses triunfantes.
Ahora llega el noble hijo de Sigfödr, Vídar, a luchar con el carroñero; hunde en el hijo de Hvedrung hasta las guardas la hoja en el corazón, venga así a su padre.
Ahora llega el famoso hijo de Hlódyn, va el hijo de Odín a luchar con la serpiente, la mata rabioso el guardián del Midgard; abandonan los hombres todos su hogar; nueve pasos atrás da el hijo de Fjörgyn rehúye a la sierpe sin temer la deshonra.
El sol se oscurece, se hunde la tierra en el mar, se agitan del cielo las brillantes estrellas; surge vapor furioso, el fuego se alza, y llega el calor hasta el mismo cielo.
Garm aúlla ante Gripahell, romperá los nudos, y correrá el lobo; sé muchos conjuros, más allá veo aún el duro destino de los dioses triunfantes.
Pero ve surgir por segunda vez la tierra del mar, para siempre verde; caen cascadas, se remonta el águila que en las montañas cazará los peces.
Se encuentran los Ases en Ídavellir, y de la sierpe del mundo poderosa charlan, recuerda allí los grandes sucesos, y las runas antiguas de Fimbultýr.
Allí, después, maravillosos escaques de oro hallarán en la hierba, los que en días antiguos tenían las estirpes.
Y sin plantarlos crecerán los campos, todo mejora, Baldr llegará, habitarán Hödr y Baldr los hogares de Hropt, el santuario divino.¿Sabéis aún más, o qué?
Elegirá Haenir la rama sagrada, construyen los hijos, los dos hermanos, un gran mundo aéreo.¿Sabéis aún más o qué?
Ve alzarse una sala más bella que el sol, tejada con oro, allá en el Gimlé; las huestes leales allí habitarán y para siempre serán felices.
Vendrá entonces el reino en el juicio final, llegará poderoso, quien todo lo rige.
Llegará volando el oscuro dragón, la sierpe brillante, desde Nídafjöll; llevará en sus plumas los muertos a Nidhögg. Allí se hundirá.