Es necesario aclarar, si es que ya no se sabe, que
un mazo de cartas de tarot está compuesto por 78 arcanos,
22 son los llamados arcanos mayores y los 56 restantes son los arcanos menores.
Los arcanos mayores están en
relación con los 12 signos y con 8 planetas, Mercurio, Venus, Marte, Júpiter,
Saturno, Urano, Neptuno y Plutón, a los que se suman La Luna y El Sol, ya que
éstos son considerados como planetas en el ámbito de la astrología.
Estos arcanos son los que representan los puntos claves
del tarot, son los que tienen mayor significado en los símbolos que los
componen, hablan de experiencias compartidas por todos los hombres o al menos
por una gran parte de ellos.
En astronomía, el centro del sistema solar es la
estrella llamada Sol, y la Luna es el satélite natural de la Tierra. En astrología sin embargo, existe un sistema simbólico en el que la Tierra está en
el centro, mientras que todo gira a su alrededor. Todo esto permite que al
momento de consultar se pueda relacionar cada carta con el planeta, con el
signo y la casa, gracias a que están relacionadas entre sí. Todo este tipo de
interrelación hace que le agregue a la lectura un muy rico contenido, a la vez
que se hace muy esclarecedor.
Hay cartas que tienen coincidencia con el planeta,
se hace muy fácil establecer de manera sencilla esta relación, tal es el caso
del Sol y La Luna. En el primero se simboliza el yo, la autoridad, la fuerza,
la voluntad, la vitalidad, la calidez, la sanción, la lealtad y el orgullo. El Sol simboliza la
masculinidad. La Luna por su parte, representa la feminidad. Es también el hogar, la familia, la
fecundidad y la maternidad, es la intuición, la sumisión y la adaptación.
Existen otras cartas en las que las relaciones no se
establecen tan fácilmente, tal es el caso de el Ermitaño, éste puede
ser en el tarot, un anciano; simboliza astrológicamente las limitaciones, la
disciplina, la responsabilidad y el trabajo duro. Saturno es el planeta con el
cual está relacionado y juntos representan al gran maestro.
Los arcanos menores, a su vez,
se dividen en 4 series relacionadas con los elementos aristotélicos que se usan
en la astrología.
Estos son: los bastos, símbolo de fuego; los oros, símbolos de tierra; las
espadas, símbolo de aire y las copas, símbolo de Agua.
La simbología de estos Arcanos no es tan compleja
como la de los arcanos mayores, pero también tienen un papel muy importante en cada una de
las consultas, Estos revelan hechos que están mucho más cerca de las cosas
mundanas y cotidianas, siendo a la vez más concretos.
Si se quiere ahondar aún más dentro de los arcanos menores se deberá
considerar su significado numerológico, orientados a que cada número tiene
atributos específicos. De esta manera cuando se logra relacionar cada número
con el elemento y el tema correspondiente, se aclaran las dudas con respecto a
lo que estamos consultando.
Las cartas cortesanas o figuras dentro de los arcanos menores pueden
determinar personalidades, grupos que se encuentran relacionados por la edad.
Así podemos ver pajes con niños y jóvenes, caballeros con jóvenes hombres,
reyes con hombres de edad madura y reinas con mujeres.
Hay mazos de tarot, aparecidos recientemente que han
equilibrado los grupos de edad, y han logrado sustituir a los pajes por
princesas y a los caballeros por príncipes.
También se pueden obtener información de las
relaciones existentes entre cartas cortesanas y figuras con algunos signos del
zodíaco.
Por otro lado cada una de estas figuras posee
ciertas características determinadas por los palos o series. Es así que las
personas pelirrojas o rubias están determinadas por los bastos, el cabello castaño
medio u oscuro es representado por los oros,
el cabello rubio será representado por las copas y el cabello castaño
oscuro o negro será representado por las espadas
.
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