Necromancia transcarnada

La transcarnacion consiste en borrar las líneas entre la vida y la muerte. La meta entonces viene a ser llegar al estado Lich, un estado en donde básicamente se es un muerto en vida, se han absorbido todos los poderes de la muerte pero no se esta muerto. Es el estado mas afín y cercano al reino de los muertos mientras se esta dentro del cuerpo físico, muchos Necromantes sacrifican su energía y tiempo para lograr obtener tal estado. El resultado consiste en poder experimentar la muerte sin perder la cognitividad mental durante este estado. En otras tradiciones seria el despertar o la obtención de la gnosis, pero esto no quiere decir que solo consiste en obtener el conocimiento absoluto. Simplemente es un estado en el que se obtiene un equilibrio de energías y fuerzas, se obtiene una paz trascendental.

La primera forma de obtener este estado es a través del uso de drogas y dietas especiales. Parecido a los quesos de visiones del shaman, el Necromante utilizaría este estado para viajar al mundo de los muertos y obtener allá ese estado de conciencia. Es un método rápido y hasta sencillo pero hay que recordar que es sintético y que si el Necromante se pierde en el viaje puede entonces estar llenándose de mas “mugre” en vez de limpiarse del mismo. Aun así muchos han decidió utilizar alucinógenos, narcóticos, venenos, bebidas, ayuno, insomnio voluntario y estados catatónicos para así llegar al Lich.

Muchas tradiciones utilizan estos métodos pero el Necromante no se concentra en las epifanías que obtiene sino en castigar al cuerpo y a la mente hasta que todo se ha trascendido, este tipo de catarsis artificial ayuda a que la mente se desconecte del ruido diario y del ruido común y así pueda escuchar el silencio interno. El cerebro y la mente son dos cosas distintas, el primero es la red neuronal que hace de interface con el mundo material mientras que la mente conecta con el mundo espiritual. Aunque el cerebro se dañe la mente puede retener vitalidad y sentido, la ideas es trabajar sobre ambas cosas. La técnica se centra entonces en explorar al mundo que esta mas allá de los cinco sentidos, el mundo de los muertos. Para lograrlo se debe dejar de utilizar a los cinco sentidos como factores para recibir información. El Necromante puede decir que ve muertos, escuchas sus voces, siente su presencia… pero todo esto son solo analogías para que los demás comprendan un poco mejor el proceso, en verdad el Necromante no ve ni siente ni escucha nada, el Necromante va mas allá de sus cinco sentidos. Tengan cuidado entonces a la hora de tomar las lecturas Necrománticas como algo literal.

Las drogas y las dietas especiales apuntan a liberar a la mente del mundo material y centrarla en el mundo de los muertos. Aquellos que no gustan de este método pueden tomar una segunda técnica: utilizar métodos de concentración como un régimen diario, el cual solo será fuerte si la voluntad del Necromante lo es y así a través de la concentración poder trascender a los sentidos y entrar al mundo del espíritu. Esto se logra mediante la desmantelizacion del cuerpo y sus sentidos. Para esto se empieza una meditación de regresión, recordando lo que se hizo hace unas horas, hace un día, hace unas semanas, meses, años, etc… hasta trascender la propia barrera del mundo material.

Otro método consiste en meditar sobre el análisis de los sentidos e irse desconectando de los mismos. La vista será el sentido que mas le cause problemas al Necromante, se debe dejar de usar la visión como puerta a la realidad, ver no es creer. Esto solo funciona si hay voluntad para trabajarlo con verdadero juicio. Uno de los poderes que tiene un Lich es el de predecir con certeza lo que ocurrirá, su memoria ha ido hacia taras tanto que ahora va con facilidad hacia adelante.

En resumen, la idea de la Necromancia Transcarnada es la de utilizar de manera integral todas las habilidades anteriormente vistas y unificarlas en una sola técnica que hace que el Necromante trascienda su propio ser y centran el ego en el reino de los muertos. Esa es la recompensa y la meta que el Camino le ofrece al aspirante.