“ Y entonces podrás saber que....
Con la única excepción de si
capta la luz de la luna sobre su superficie porque, en los obscuros días de la
luna, o con el cielo nublado, poca protección puede haber contra los espíritus
malignos de la tierra antigua en caso de que rompan la barrera o que sus
sirvientes de este lado les permitan la entrada.
En este caso, no se dispondrá de
ningún recurso hasta que la luz de la luna brille sobre la tierra, ya que esta
es la mas antigua de los Zonei, y es el resplandeciente símbolo de nuestro
pacto. ¡ Nanna, padre de los dioses, recuerda! por lo cual, el amuleto debe ser
tallado en plata pura, bajo la plena luz de la luna, de modo que esta pueda
brillar sobre sus trazos y su esencia ser atraída y capturada en el metal.
Deben pronunciarse los encantamientos adecuados y realizarse los rituales
prescritos, tal como se transcriben en este libro. Jamás debe ser expuesto a la
luz del sol, porque Shammash, llamado Udu, por celos, le robaría el poder al
sello.
En tal caso, deberá ser bañado en
aguas de alcanfor y repetir una vez mas los encantamientos y rituales.
Pero en verdad sería mejor
producir uno nuevo. Os brindo estos secretos con el dolor de mi vida, para que
nunca sean revelados al profano, al desterrado o a los adoradores de la
serpiente antigua, sino para que los guardéis en vuestros corazones sin
contarlos jamás. ¡que la paz sea con vosotros! A partir de aquella fatídica
noche en las Montañas de Masshu, vagué por el campo en busca de la clave del
conocimiento secreto que me había sido dado.
Fue un peregrinar solitario y
doloroso, durante el cual no me casé ni llamé a ninguna casa o poblado mi
hogar, donde habité en diversos países, a menudo en cuevas y en los desiertos,
aprendiendo varios idiomas, tal como le sucede al viajero, los cuales me
sirvieron para relacionarme con los comerciantes, de los que recibí noticias y
costumbres. Pero mi trato fue con los poderes que residen en cada uno de esos
países. Pronto llegué a comprender muchas cosas que antes ignoraba, salvo,
quizá en sueños. Los amigos de mi juventud me abandonaron y yo a ellos.
Cuando llevaba siete años alejado
de mi familia, me enteré de que todos se habían suicidado por razones que nadie
fue capaz de explicarme; luego, se tuvo que matar a su ganado por una extraña
epidemia que lo azotó.
Vagué como un mendigo, siendo alimentado
pueblo tras pueblo según decidían sus habitantes, aunque a menudo me tiraron
piedras y amenazaron con encerrarme. En ocasiones, pude convencer a algún
hombre instruido de que yo era un estudioso sincero; entonces, me permitía leer
los registros antiguos donde se detallaban los procedimientos de la
nigromancia, hechicería, magia y alquimia.
Aprendí el hechizo que causa en
los hombres, enfermedad, plagas, ceguera, locura e incluso muerte.
Aprendí las viejas leyendas que
hablan sobre los antiguos. Así fui capaz de protegerme contra el terrible
Maskim, que yace a la espera en los limites del mundo, presto para atrapar al
incauto y devorar los sacrificios dispuestos en la noche y en lugares
desiertos; también contra la diablesa Lammashta, a quien se llama la espada que
parte el cráneo, cuya sola visión produce horror y desolación, y según algunos,
una muerte de naturaleza muy extraña.
Con el tiempo aprendí los nombres
y propiedades de todos los demonios, diablos, espíritus malignos y monstruos
apuntados en este libro de la tierra negra. Aprendí los poderes de los dioses
astrales y como solicitar su ayuda en épocas de necesidad. También descubrí a
los pavorosos seres que moran mas allá de los espíritus astrales, que vigilan
la entrada al templo del perdido, del dios de los días antiguos, del antiguo de
los antiguos, cuyo nombre no puedo escribir aquí...
En las ceremonias solitarias que realicé en las colinas, adorando con
fuego y espada, con agua y daga, y con la ayuda de la extraña hierba que crece
en ciertas partes del Masshu, con la cual inadvertidamente, había encendido la
hoguera al lado de la roca, esa hierba que le otorga a la mente un gran poder
para viajar tremendas distancias en los cielos, lo mismo que en los infiernos,
recibí las formulas para los amuletos y talismanes que se detallan mas adelante
y que le proporcionan al sacerdote un pasaje seguro entre las esferas por donde
tal vez viaje en busca de la sabiduría.... “
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