Por
el gran Dios Harpócrates; por vuestra profunda y purpúrea obscuridad; por mi
blanca y brillante luz os conjuro; recogeos a mi alrededor; revestid a esta
forma astral con un sudario de tinieblas.
Que
Aiwass, mi Guardián, te acompañe en esta senda; que tus enemigos sean sus
enemigos; que tus aliados sean sus aliados, aunque yo no fui aliado de nadie en
mi vida mortal: carroña, flores impuras fueron mis palabras y mi pensamiento;
que ahora son Umbral para recibirte bajo mis alas.
No-muerto
soy, del linaje superior; mas lo era ya cuando caminaba con envoltura humana
por la dimensión que llamas mundo.
Abrazado
a la mujer escarlata nací a la vida verdadera que no es vida; y los enigmas
pude penetrar; guardados para mí desde el Principio; y Aiwass me introdujo a la
presencia de las Criaturas de las tinieblas que rigen los vértices, mas ya no
en expansión constante; y contemplé el inicio y el fin del Todo en una
dimensión sin principio ni fin.
Vampiro,
Criatura de la Noche y No-muerto: percibe en estas líneas la grandeza del Todo,
pues así como Aiwass fue mi guía, junto con Buer y Choronzon, así yo habré de
ser guía para algunos, determinados por los vértices.
En
vida mortal diseñé mis imágenes sobre las ancestrales cartas del tarot.
Y
estas imágenes me fueron reveladas desde la Noche Infinita; durante mis
delirios, fui transportado por la Melancolía II al cielo de la Introspección; y
contemplé en plenitud las imágenes; y en verdad te digo que ni la milésima
parte de tales imágenes reflejé en el diseño de mis cartas.
Mas
las que verás, cuando en espíritu estés ante esas imágenes, te abrirán
percepciones nuevas, senderos que jamás soñaste; ya seas Vampiro, Criatura de
la Noche o No-muerto.
Soy
el Vagabundo de la Desolación; te hablo a través de estas líneas sin pronunciar
mi nombre; mas si posees mediano conocimiento, sabrás ya quién soy.
Yo
soy Yo. Soy el que Posee la Forma, y toda forma proviene de mí. Nasatanada
Zazas, he aquí las palabras que abren el Abismo.
Ahora
sabrás que el apóstol del espacio infinito, es el príncipe sacerdote
Megatherion; y sus estrellas brillan frías en esta noche; no son las estrellas
que la raza de Abel contempla, sino las estrellas púrpuras de los Vampiros, que
brillan en la Noche Infinita; que brillan para El Que Busca, el enviado, el loco
y el poeta; el enfermo y el solo, el desterrado y el melancólico; ellos
contemplan a los mediocres, a los que se les ha engañado con el mito del
Vampiro; que no conocen la verdad sobre el Vampiro, como tú has empezado a
discernir atravesando estos Umbrales y conversando con algunos de nosotros.
¡Cómo
me gustaría, Vampiro y Criatura de la Noche, que contemplaras lo que mis ojos
etéreos han vislumbrado!
Mas
hay peldaños en la escala del conocimiento; esta escala no asciende a un cielo
estéril; desciende a los abismos de tu espíritu inmortal; tú eres inmortal, y
cuando dejes atrás el cuerpo que te limita, verás lo que yo he visto.
Entonces
no te ocuparás más del réprobo y del indigno; que mueran en su miseria, pues
ellos no sienten.
La
compasión es el vicio de los Reyes; no escuches a los que te dicen: morirás,
pues en verdad no morirás, sino que vivirás.
Que
se sepa: que si el cuerpo del Rey se disuelve, él quedará para siempre como
éxtasis. iNuit! iRa-Hoor-Kuit!
El
Sol, la Fuerza y la Vista, para los siervos de la Estrella y la serpiente
Aiwass.
Revelación
tras revelación: el Tarot fue entregado a los hombres de Atlántida para
recorrer el Tiempo; tal es el verdadero uso del Tarot.
He
aquí, que por medio del Tarot, yo puedo saltar atrás y adelante en las eras;
puedo tomar forma humana de hombre y mujer, y rejuvenecer o envejecer a
voluntad.
Y
tal vez yo he pasado a tu lado en tu presente encarnación, sin que tú lo hayas
sospechado siquiera.
Éste
es el arte de la inmortalidad, y el paso a voluntad a través de las eras; tal
enseñanza comienza con el Arcano: El Loco; estudiando los arcanos me desprendí
del tiempo y del lugar al que estaba encadenado; y ahora recorro libre el
infinito; el Loco eres tú, a punto de caer por el precipicio; miras al
noroeste, que es la dirección de lo desconocido; llevas una rosa blanca, y el hatillo que llevas al hombro
encierra la memoria y el instinto universal; Eres el Poder de la vida antes de
su manifestación; has de aprender a usar los cuatro símbolos.
Contemplo
el Triángulo del agua: uno de sus vértices hacia abajo, rodeado por el Gran
Dragón Rojo de Siete Cabezas; alrededor de cada una están escritos los nombres
de los Qliphot malignos y contrarios a los Séfirot; los ángeles obscuros:
Sataniel, Uriel, Thaumiel.
De
la luz infinita, el Ain Sof, manaron y se formaron diez emanaciones: los
Qliphot fueron conquistados por aquellos que los eligieron como morada; y éste
es el primer paso hacia el dominio del Tiempo.
Fue
así como yo me remonté, eones atrás, a la ruptura de los vértices.
Y
confirmé lo dicho en mi encarnación como humano: quedan abrogados todos los
rituales, todas las ordalías, todas las palabras y los signos de la luz.
Y
tú, Vampiro y Criatura de la Noche, no os obliguéis a nada; no hagáis
diferencias entre una cosa y otra, porque entonces vendrá el dolor;
Haz
lo que quieras: ésa será la única Ley.
Con
las cartas de Tarot que diseñé, elige la que ha de representarte; forma la cruz
celta y la columna; he aquí mis palabras, como entonces las proclamé: la
palabra de las Leyes Thelema; sé fuerte ¡Oh, hombre!
Desea
y goza todas las cosas de los sentidos y del éxtasis; no temas que ningún dios
vaya a renegar por ello de ti; escoge una isla y fortifícala.
Y esto es lo que yo, el Profeta de la Desolación,
he de decirte; pues el Sacerdote de Ctulhu ya surge del océano primigenio de la
memoria obscura para entregarte su Palabra.
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