"Maldijo el Creador a Adán y a Eva, después de que sus ojos se abrieron para reconocer su propia miseria y terrible engaño del que habían sido victimas"
Perdieron sus dones sobrenaturales, su gracia santificante, la inocencia, justicia y santidad origínales y la amistad del Creador.
Pero se despertó en ellos la lujuria.
Expulsados del Paraíso, habiendo el Creador colocado un ángel con una espada fulgurante para custodiar el árbol de la oscuridad. Adán y Eva copularon a las puertas del Paraíso.
Así descubrieron el orgasmo; y el orgasmo era una fuerza que los acercaba a las dimensiones de la sabiduría.
Entendieron así que el orgasmo los conducía a la sabiduría mientras el amor los alejaba de ella.
Pues la lujuria es una de las artes engendradas en la oscuridad, mientras que el amor fue engendrado en la luz.
De esta forma Caín fue engendrado por la lujuria.
Más Abel fue engendrado por el amor.
He aquí, Caín poseía una oscuridad mayor que la luz, y Abel, una luz mayor que la oscuridad.
Pidió el Creador un sacrificio a los hermanos.
Como hijo de la luz, Abel asesinó a un animal y le ofreció sus vísceras y grasa al Creador.
Caín, soñando con las Criaturas de las Tinieblas, quiénes le enseñaban todas las cosas, ofreció un sacrificio de flores y trigo, pues su alma no estaba contaminada con la violencia ni el asesinato.
El Creador miro a Abel y a su ofrenda, y aprobó la matanza.
Pero no miro a Caín ni a su ofrenda, pues no eran dignos del Creador, mas era digna de las Criaturas de las Tinieblas, que no crearon la matanza, ni la bondad, ni la maldad.
El Creador bendijo la ofrenda de Abel, y Abel, manchado de sangre.
Y maldijo a Caín por haberle ofrendado frutos de la tierra.
Caín se irritó en gran manera y decayó su semblante.
Entonces dijo el Creador a Caín: "¿Por que andas irritado, y por que ha decaído tu semblante? ¿No es cierto que si obras bien, podrás alzarlo? Más tu debes dominar el pecado".
En tanto Abel fue grato al Creador por asesinar y mancharse de sangre.
Caín dijo: "Seré grato al Creador".
Caín dijo: "Seré grato al Creador".
Y cuando estuvieron en el campo, se levantó Caín contra su hermano Abel, lo mató y se cubrió con su sangre; extrajo sus vísceras y con gran voz llamó al Creador.
Diciendo: "¡Creador, he aquí mi nuevo sacrificio, la sangre y las vísceras de mi hermano, pues te complace la matanza; para que yo no sea el guardián de mi hermano!".
Y dijo el Creador: "¿Que has hecho? La voz de tu hermano esta clamando a mi desde la tierra;
Por eso andarás maldito, lejos de esta tierra que abrió su boca para recibir de tu mano la sangre de tu hermano;
Cuando labres la tierra, ella no te dará más fruto; fugitivo y errante andarás sobre la tierra".
He aquí la segunda traición del Creador.
Pero Caín respondió: "Puesto que así me traicionas, Creador, yo te maldigo a tí. Y así como la tierra abrió su boca para recibir la sangre de mi hermano, yo la abriré para recibir la sangre de tus criaturas; si la tierra no me da mas fruto, mi fruto será de sangre; fugitivo y errante andaré sobre la tierra, así lo haré, pues no seré más como tus perversas creaciones.
Seré como las Criaturas de las Tinieblas".
Y las Criaturas de las Tinieblas se interpusieron entre Caín y la cólera del Creador.
Viendo esto, el Creador puso una señal en Caín para que no lo matara quien lo hallase.
Y esta señal la porta la raza de Caín hasta el fin de los tiempos.
He aquí el sexto misterio: El del temor del Creador y la marca de Caín.
Sea impuesta la marca sobre quien la descubra, si es que no ha nacido con ella.
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