El Ermitaño
Su número clave es el 20 y su regente es Virgo.
Expresa cautela y sabiduría, también la necesidad de retirarse por un tiempo a
meditar y evaluar las situaciones dejando de lado la impulsividad.
Es la consumación de la meta, es su cumplimiento
efectivo, marcando el fin de toda actividad. Es la búsqueda del consuelo y la
posibilidad de hallarlo. Es la Paz y la armonía.
Este Arcano es el maestro humilde, capaz de conducir
con su luz a todos los demás. Es totalmente consciente de su función de
entrega, caminando desprovisto de todo lujo. Es un guía ejemplar que posee toda
la experiencia de los años, se podría decir que es el anciano del Tarot.
Ofrece el autoconocimiento, ofrece la posibilidad de
descubrir la propia escala de valores, el poder encontrarse consigo mismo, para
lo cual va ha ser necesario la claridad y la integridad.
Es la inspiración divina, el retiro y la soledad. Es
la sabiduría interior que permite el avance espiritual. Su fuerza tanto física
como espiritual le permite atravesar el desierto. Ofrece la luz para lograr el
entendimiento y para desarrollar la intuición.
Si este Arcano se presenta al revés, muestra
terquedad y actos nocivos. Una vida basada en la holgazanería, desprecio por
los consejos. Falta de sensatez y vicios. Sugiere peligro ante el conocimiento
escaso.
La Rueda de la Fortuna
Su número clave es el 21 y su Regente es Libra. Es
el inicio de una etapa, muestra el avance y con él el progreso. Es el destino
en constante cambio y evolución, con momentos malos o buenos. Señala buena
suerte y cambios favorables.
Representa a la diosa fortuna, relacionada con el
azar, donde algunos podrán ganar y otros podrán perder.
Es el cierre del ciclo que determina la perfección y
el dominio. La Rueda de la Fortuna representa el ciclo de la vida, en el que se
producen altibajos constantes. Durante su movimiento se puede estar en la parte
superior o en la parte inferior de la rueda. Muestra que la evolución solo se
obtiene a través del movimiento.
Este Arcano ofrece la actitud que se debe adoptar
ante las tareas y las lecciones de vida. Muestra como se puede desarrollar la
capacidad para asumir y controlar las cuatro composiciones primordiales de la
conciencia del ser humano.
Si este Arcano se presenta invertido, la mala suerte
se apoderará del consultante. Muestra pérdida por juegos de azar o por todas
las cosas que han sido dejadas libradas al azar. Los problemas y los obstáculos
provocan el retroceso. Muestra una resistencia a los cambios inevitables.
La Fuerza
Su número clave es el 22 y su regente es Leo. Es el
coraje, la acción y el poder para conseguir el éxito. Es la fuerza emanada del
equilibrio entre el intelecto y las emociones.
Brinda la fortaleza para enfrentar todos los
inconvenientes de la vida. Este Arcano está representado por una mujer capaz de
dominar a un león. La mujer puede, con un mínimo esfuerzo, abrir sus fauces y
también tiene la suficiente capacidad de protegerlo.
Es la dualidad, lo femenino por un lado, la ternura
y la suavidad; y lo masculino representado por el león con toda su fiereza y
vitalidad.
Este arcano muestra la fortaleza para aceptar las
propias sombras y lados oscuros de la personalidad. Es la capacidad de
controlar el orgullo desmesurado, y el de reconocer las propias limitaciones.
Es la conjunción del amor físico y el espiritual,
cuerpo y alma plenamente unidas. Es la capacidad de desarrollo interior, con
contradicciones, vaticinando el éxito para todos aquellos que sean capaces de
enfrentar la adversidad.
Este Arcano invertido muestra las emociones
descontroladas, el abuso de poder y la testarudez. Es la indisciplina con falta
de dominio y de control. Se muestra al león devorando al consultante, mientras
que éste no tiene manera de dominarlo o controlarlo.
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