sábado, 31 de enero de 2015

La leyenda de la calle de la cabeza (Madrid)


La calle de la Cabeza debe su nombre a un crimen ocurrido en este lugar a finales del siglo XVI. En esta calle del barrio de Lavapiés vivía un clérigo adinerado que llevaba una vida tranquila y poco social en una casa algo apartada. Tenía un antiguo y único criado que no podía evitar envidiar las riquezas de su señor, de las que aquel apenas se beneficiaba. La codicia del criado fue creciendo hasta llevarle a urdir un plan para matar al sacerdote y apoderarse de su dinero y objetos valiosos. Una noche se decidió a llevarlo a cabo y esperó a que el sacerdote estuviera dormido para ir a su dormitorio, donde le degolló de un tajo, separándose la cabeza del cuerpo. Luego robó todo lo que pudo cargar y salió de la casa, huyendo al día siguiente a Portugal, donde pasó varios años disfrutando del producto de su robo.
Los vecinos, que dejaron de ver a ambos hombres, comenzaron a pensar que algo les había ocurrido, pero no se atrevía a entrar en la casa, hasta que llegó un sacristán de la parroquia de San Sebastián, en la cercana calle de Atocha, que traía recado para que el sacerdote asistiese a un entierro. El sacristán encontró la puerta entreabierta, pero al ver que en su interior nadie contestaba salió a la calle y preguntó a un vecino, que sólo pudo decirle que aquella mañana no había visto al clérigo salir hacia la ermita, adonde acudía cuando no tenía que ir a la parroquia. Decidieron avisar a los alguaciles, que acudieron a la casa y hallaron el cadáver en la cama con la cabeza en el suelo. Buscaron al criado y no le encontraron, se iniciaron pesquisas sin llegar a averiguar su paradero. Al sacerdote le enterraron en la iglesia de San Sebastián y se habló durante mucho tiempo de este crimen.
Al cabo de varios años, el antiguo criado tuvo que viajar a Madrid para resolver unos asuntos, contando con que, al igual que sus temores, el suceso ya estaría olvidado. Con ropas de caballero llegó a la Villa, donde nadie le reconoció. Una mañana, paseando por el Rastro, se le antojó una cabeza de carnero para comer. La compró, la guardó en su saco de tela y se dirigió a la fonda donde se hospedaba, sin advertir que la cabeza iba dejando un rastro de sangre por la calle. Sucedió que había por allí un alguacil que se fijó en ello y, extrañado, le paró y le preguntó qué llevaba en el saco o talego. “¡Qué voy a llevar! La cabeza de un carnero que acabo de comprar”, respondió mientras abría la bolsa. Pero su sorpresa fue horrorosa porque lo que salió del saco fue la cabeza del clérigo asesinado. Ante la evidencia, fue detenido por el alguacil y después reveló su crimen, siendo conducido a la cárcel de Villa, en la calle Platerías, hoy calle Mayor, a la espera de que se cumpliera su condena a morir en la horca. 
Fue ejecutado en la Plaza Mayor, ante numerosos vecinos, y enterrado en la cercana iglesia de San Miguel de los Octoes, que estaba donde hoy el mercado de San Miguel. Según la leyenda, cuando se cumplió la sentencia la cabeza volvió a ser de carnero.
Para recordar este caso, el rey Felipe III ordenó que se hiciese una cabeza de piedra como la del sacerdote y que se colocara en la fachada de su casa, lo que acabó por dar a este lugar el nombre de calle de la Cabeza. Sin embargo, al poco tiempo los vecinos solicitaron que se quitara de allí la escultura porque les daba miedo, y se comprometieron a construir una capilla en honor de la Virgen del Carmen y a poner un cuadro que recordara el crimen. Y así lo hicieron.

viernes, 30 de enero de 2015

Introducción a la meditación II

LA MEDITACIÓN VIPASSANA
La palabra Vipassana no tiene traducción exacta al castellano. Muchos maestros la han traducido como Visión  cabal, o sea, una clase de observación esclarecedora que posibilita ver la verdadera realidad detrás de las apariencias. Esta visión supone trascender las interpretaciones y descripciones de la mente discursiva.
La meditación Vipassana puede ser practicada sentado y de pie:
Vipassana sentado
•  Siéntate en la postura que estés más cómodo: postura del sastre, de medio loto, loto, zazen o sentado.
•  La columna vertebral debe estar muy derecha, la barbilla algo recogida para que la nuca esté estirada.
•  No dirijas la respiración, déjala fluir con naturalidad por la nariz, con la boca cerrada. Observa como se produce este proceso sin intervenir en absoluto. Observa cuando te llenas y cuando te vacías, cuando entra el aire rozando las aletas de la nariz y cuando sale algo más caliente. Nota si tu respiración es larga o corta, agitada o relajada, profunda o superficial. Intenta percibir ese instante de quietud en el que la inhalación llega a su fin y a la quietud antes de convertirse en exhalación. En ese punto de equilibrio cuando la inhalación concluye para convertirse en exhalación o cuando ésta termina para convertirse en inhalación, es cuando todo se serena y encuentras la vivencia de tu ser.
•  Para mantener la mente pendiente de la respiración, deja que todos los pensamientos que te llegan a la mente, salgan de ésta como el aire que respiras.
•  También puedes contar las inhalaciones en ciclos de 1 al 10 con el fin de ir mejorando tu concentración. Al exhalar no cuentes. Te puede ayudar el visualizar el número cada vez que inhalas. Cuando exhalas borras la imagen del número. Si pierdes la cuenta por desconcentración, empieza a contar desde el principio.
•  Alternativamente puedes llevar tu concentración al movimiento del vientre con cada respiración. Siente como el abdomen se hincha y como se contrae.
•  Si te distraes o sientes alguna molestia en tu cuerpo, obsérvalo sin emitir ningún juicio ni análisis, sin entrar en el agrado o desagrado de lo que te ocurre. Luego vuelve, dulcemente a la concentración principal en tu respiración.
Vipassana de pie
•  La postura para caminar es con la columna y la cabeza derechas, los brazos bien relajados, sueltos a los costados del cuerpo, permitiendo que se muevan con naturalidad.
•  Antes de empezar a caminar, toma conciencia de tu cuerpo detenido y de cómo estás respirando.
•  Luego toma consciencia de la intención de empezar a caminar, y a continuación toma consciencia de cada uno de los movimientos de cada pie: levantándolo, desplazándolo, haciendo contacto con el suelo y posándolo. Sigue paso a paso, concentrado en cada tramo del proceso de caminar.
•  Cuando llegues al final del recorrido fijado, toma consciencia de la intención de detenerte; después, de la intención de girar y del giro mismo; más tarde de la intención de empezar de nuevo a caminar y de hacerlo con todos los detalles señalados anteriormente. Cuando desees parar, debes tomar antes consciencia de la intención de realizarlo, y luego detenerte.
 EJERCICIO DIARIO
Lleva la actitud generada con la práctica meditativa al resto del día. Vive el día con intensidad y conciencia. Presta atención a cada cosa que hagas, centrándote en ello como si fuera lo único que existe. Ten consciencia de tu ser en todo momento. Desde ahí, observa tus sensaciones físicas, tus emociones y tus pensamientos. Cuando te distraigas por pensamientos que te proyectan al futuro o al pasado, date cuenta de este hecho y vuelve al presente. Para ello te puede ayudar el centrarte en la percepción de tus sensaciones corporales.
 MEDITACIÓN SOBRE EL DOLOR
•  Esta meditación no pretende sustituir los procedimientos médicos para tratar el dolor y sus causas.
•  Esta meditación tiene como objetivo principal eliminar el aumento del dolor que es consecuencia de la lucha contra él. Cuanto más tratas de controlarlo, rechazarlo o evadirte, más se intensifica.
•  La práctica meditativa sobre el dolor consiste en llevar tu atención hacia él hasta que puedas percibir con claridad todas las sensaciones físicas asociadas al dolor. Transforma la sensación de rechazo en sensación de aceptación y nota como el dolor se transforma en sensaciones energéticas. Respira hondo concentrando tu respiración en la zona dolorida y quédate atendiendo a todas las nuevas sensaciones que tu atención descubra. No pretendas dominar el dolor, ni reducirlo, simplemente acomódate con él y siéntelo.
•  No te olvides que lo que pretendemos es reducir el sufrimiento asociado al rechazo del dolor, no este mismo. Bien es verdad, que en muchos casos el dolor físico también se reduce.
MEDITACIÓN DEL "YO SOY"
•  Suspira profundamente emitiendo un sonido de alivio en la medida en que expulsas el aire.
Comienza tu practica meditativa centrándote en tu cuerpo y en sus sensaciones físicas. Toma la actitud de un observador pasivo. Date cuenta de la respiración, las tensiones o molestias musculares, el roce de la ropa p cualquier otra sensación como si fuera la primera vez que la descubres y por supuesto, no intentas cambiarla.
•  Ahora dirige tu atención hacia tus sensaciones emocionales, ¿estoy triste o animado?, ¿ansioso o relajado?, ¿acelerado o pasivo?, ¿hay melancolía culpabilidad, miedo..... dentro de mí? Observa y siente.
•  Continúa poniéndote en contacto con tus deseos, ¿qué es lo que deseo más hoy? ¿y en las últimas semanas y meses? ¿cómo quiero que sea mi vida? Obsérvalos y vivéncialos sin querer cambiar nada.
•  Sigue observando como aparecen, se mantienen y desaparece los pensamientos, míralos sin que te atrapen, sin perder la consciencia de que ellos son pensamientos y tu los observas.
•  Finalmente ponte en contacto con aquella parte de ti que ha observado al cuerpo, las emociones, los deseos y los pensamientos. Vuelve la atención hacía el origen de ella misma, el observador interior, y vivencia ese centro de tu ser. Mantén tu atención sobre ese observador mientras repites internamente "yo soy" alcanzando la vivencia más honda e íntima de tu ser.
•  Cuando concluyas tu meditación y te incorpores a tus actividades cotidianas acuérdate de ti mismo, de ese "yo soy" que has vivenciado en la meditación, cuando estés haciendo cualquier cosa.
 MEDITACIÓN ZAZEN
•  Siéntate en postura de zazen (sentado sobre los talones) o en cualquier otra postura de meditación frente a una pared lisa, aproximadamente a la distancia de tus brazos extendidos.
•  Los ojos ligeramente entre abiertos permitiendo que la mirada descanse suavemente sobre la pared.
•  Mantén la espalda recta, la barbilla cerca del pecho para que se estire la nuca.
•  Las manos hacia arriba y una sobre la otra con la punta de los pulgares tocándose.
•  Permanece tan quieto como te sea posible, y mientras estás sentado, permite una consciencia sin preferencias, sin dirigir la atención a ninguna parte en particular, y permanece tan receptivo y alerta como te sea posible en cada momento.
 MEDITACIÓN TAOÍSTA DE LA ÓRBITA MICROCÓSMICA
•  Siéntate en el borde de una silla con la espalda recta, las manos sobre los muslos, los pies separados apoyados sobre el suelo. Deja los genitales suspendidos en el aire (no apoyados sobre el asiento) y cierra los ojos.
•  Concéntrate en el ombligo (el centro de la energía vital) hasta que puedas despertar el "chi". Lo puedes sentir en forma de sutil cosquilleo, electricidad o sensación de energía. Una vez que puedas percibir la energía chi, auméntala con la respiración: al inhalar, la traes a ese punto y al exhalar la concentras allí.
•  Lleva la energía hacia el centro genital. Al inhalar la mueves del ombligo a los genitales y al exhalar la fijas en el centro genital.
•  Condúcela ahora del centro genital al perineo entre los genitales y el ano.
•  Sigue llevándola del perineo al cóccix.
•  Del cóccix a las lumbares (justo en la parte opuesta del ombligo).
•  De las lumbares a las dorsales (justo en la parte opuesta del corazón).
•  De las dorsales a la primera cervical (entre el cráneo y la columna).
•  De las cervicales a la coronilla (el punto más alto de la cabeza)
•  Y de ahí continua bajando la energía de la coronilla al entrecejo.
•  Del entrecejo a la parte alta del paladar para conectar a través de la punta de la lengua apoyada en el paladar, con la garganta.
•  De la garganta llévala al corazón.
•  Del corazón al plexo solar (punto medio entre el ombligo  y la punta del externón).
•  Del plexo solar al ombligo y concluye cerrando el circuito de la órbita microcósmica.
•  Primero realizas la órbita microcósmica realizando 2-3 respiraciones completas para cada punto que estas trabajando hasta que puedas abrir esos centros energéticos. Después en una respiración pasas de un punto al siguiente (al inhalar mueves la energía de un punto al siguiente y al exhalar la fijas en éste) y finalmente haces la subida de energía desde el perineo hasta la coronilla al inspirar, y la bajada de la energía desde la coronilla hasta el perineo al exhalar.

MEDITACIÓN DINÁMICA DE OSHO
•  Primera etapa: 10 minutos. De pié, respira rápidamente, inhalando y exhalando por la nariz. Asegúrate que el cuello y los hombros permanezcan relajados. continúa hasta que literalmente llegues a ser la respiración, y ésta se haga caótica. Esta respiración comenzará a mover el cuerpo, deja que éste se exprese y que la energía que estas despertando lo conduzca sin intervención consciente por tu parte.
•  Segunda etapa: 10 minutos. Sigue a tu cuerpo. Concede a tu cuerpo libertad para expresar todo lo que surja ...¡Explota! Vuélvete completamente loco, canta, chilla, ríe, grita, salta, vibra, baila o llora. No reprimas nada. Recuerda ser totalmente uno con tu cuerpo.
•  Tercera etapa: 10 minutos. Levanta los brazos hacia arriba tan alto como puedas sin doblar los codos, y salta arriba y abajo gritando ¡JU!... ¡JU!... ¡JU!... haciendo que el sonido salga del fondo del vientre. Agótate completamente.
•  Cuarta etapa: 15 minutos. ¡STOP! ¡Párate completamente! Quédate inmóvil donde estés y en cualquier postura que te encuentres. Sé un testigo de todo lo que está ocurriendo dentro de ti.

•  Quinta etapa: 15 minutos. ¡Celebra!... Expresa con la música y la danza lo que llevas dentro de ti y has alcanzado vivenciar con esta práctica.

domingo, 25 de enero de 2015

Las monjas endemoniadas del convento de San Plácido (Madrid)

En el centro de Madrid, en la calle de San Roque, a pocos metros de la plaza de Callao, se sitúa el convento de San Plácido, construido en 1623.
El halo de santidad que tiene ahora nada tiene que ver con su pasado diabólico en la época de Felipe IV.
En aquellos años el convento fue escenario de todo tipo de rituales exorcistas debido a las continuas agresiones que sufrían las monjas por parte de seres infernales.
Estos hechos hicieron que se conocieran a estas monjas como las endemoniadas de San Plácido.
Todo empezó cuando una novicia comenzó a realizar actos extraños, dar voces, profiriendo todo tipo de blasfemias, sufriendo desmayos y visiones, actos agresivos y hacer gestos obscenos impropios de una religiosa. Fray Juan Francisco García Calderón comenzó a preocuparse por la situación y determinó que la novicia estaba poseída por el diablo.
Motivo que hizo se le practicara un exorcismo de urgencia, sin resultados positivos. No se pudo sanar a la novicia y además otras veintiséis corrieron la misma suerte y afirmaban que el diablo se les aparecía en sueños, muchas de ellas afirmaban hablar en nombre del maligno, en un estado histérico sufrían continuos trances, se golpeaban contra las paredes y cometían actos sacrílegos.
Tan alarmante fue lo sucedido que todas las monjas, excepto cuatro, cayeron bajo la influencia del maligno. Los rumores llegaron al inquisidor general, don Diego de Arce de Reynoso, que abrió un largo proceso, que terminó en 1631 dictándose prisión perpetua, ayunos  a pan y agua tres días por semana y dos disciplinas semanales para mortificarse para el confesor fray Juan Francisco García Calderón, en un principio negó pertenecer a la secta de los alumbrados, que tras el tormento se autoinculpó de haber cometido actos pecaminosos con las monjas tras embaucarlas y drogarlas por puro placer carnal. La abadesa fue desterrada y recluida en el convento de Santo Domingo el real de Toledo durante cuatro años, tras este tiempo mostrando arrepentimiento fue perdonada y restituida en el cargo de San Plácido, y el resto de las monjas fueron repartidas para evitar que los hechos se repitieran en el futuro.
La secta de los alumbrados.
Una secta creada en Andalucía y Extremadura, cuyos miembros afirmaban que de la relación carnal de un religioso y una religiosa había de nacer necesariamente un santo.
Afirmaban también que mediante la oración se llegaba a un estado espiritual tan perfecto que no era necesario practicar los sacramentos ni las buenas obras.
Estaba integrada por personas en contra dela oración, el ayuno, los gestos de adoración, el agua bendita, la veneración de imágenes, la sagrada forma, la santa cruz..., profanaban lugares sagrados y obligaban a las monjas a mantener relaciones sexuales como penitencia, incluso llegaron a matan a un obispo.
Es aquí donde hace su aparición fray Juan Francisco García Calderón, miembro avtivo de la secta, que consiguió convencer a las monjas para quedarse como confesor, y de la necesidad para alcanzar la gloria de Dios a través de actos carnales hechos en caridad y por tanto no ser pecaminosos. Sus preparados y drogas suministrados a las monjas hicieron el resto. Durante un tiempo el convento fue su propia mancebía, manteniendo relaciones sexuales con todas excepto las más ancianas. 

jueves, 22 de enero de 2015

Introducción a la meditación I

Al meditar se reducen los niveles de stress y se obtiene un estado de relajación y claridad mental.
También ayuda a prevenir diversos tipos de enfermedades y ayuda a la recuperación de enfermedades, cirugía y adicciones.
Hay muchas formas de hacer meditación correctamente, y sólo es necesario unos pocos minutos al  día.
En primer lugar encontrar un lugar tranquilo donde poder meditar. Puede ser una sala especial para ello, en el dormitorio e incluso en el jardín, sólo hay que asegurarse que el lugar elegido esté limpio y ordenado, ya que eso tiene efecto directo en la meditación en los primeros niveles, cuando se posea un nivel bastante avanzado esto influirá menos.
En segundo lugar elegir el momento adecuado y que sea siempre a la misma hora. Lo ideal es temprano por la mañana o en la noche antes de dormir.
Antes de empezar a meditar se debe preparar los elementos que se vayan a utilizar si fuera el caso, y apagar todo lo que pueda distraer o que no estén en la misma habitación.
En tercer lugar cuando ya todo está preparado se puede empezar la meditación, hay varias posiciones correctas para entrar en el estado de meditación.
La mejor forma para empezar es sentarse en una silla con la columna recta y en posición cómoda, otra posición es la de loto en el suelo, en un cojín con las piernas cruzadas y otra posición es acostado boca arriba.
Cuando se empieza en la meditación la mejor posición es la de sentado, hay que estar cómodo porque se permanecerá varios minutos sin moverse.
A continuación se empieza la meditación cerrando los ojos y concentrándose en la respiración, inhalando lentamente por la nariz y soltando el aire lentamente también por la nariz, conviene hacer esto durante 20 minutos.
Mientras se está meditando la mente está atenta a cada inhalación y cada exhalación, sin realizar ningún esfuerzo, si se hace bien el ejercicio la mente entrará en un estado de clama relajado y natural que se llama estado meditativo.
Esta meditación ayuda a mejorar la atención y facilita tener una mente cada vez mas clara, tranquila y obediente, con lo que también será mas sencillo centrarse en los diversos asuntos del día a día.
Es posible que en la práctica meditativa la mente se desvíe con cualquier otro pensamiento. Cuando esto suceda solo debe observarse el pensamiento sin involucrarse en él. Como si se viera un pez en el mar, solo hay que observar como el pensamiento cruza por el enorme mar de la mente sin alterar su estado. Con el tiempo y práctica se hará mas sencillo entrar en el estado correcto.
La meditación puede ser tan larga como cada uno quiera, cuanto más profunda sea la meditación mayores beneficios puede traer a la vida, para empezar es suficiente con unos minutos al día.
Los beneficios de la meditación van desde la mejora de la salud a nivel corporal, hasta el verdadero conocimiento de sí mismo y la experiencia directa de estados superiores de consciencia.
Beneficios de la meditación a nivel físico :
Aumenta la resistencia física y los niveles de energía vital
Estimula los procesos de crecimiento y regeneración del cuerpo
Reduce el proceso catabólico de descomposición
Refuerza el sistema inmunológico
Mejora la circulación sanguínea volviéndola mas fluida
Nuestros cuerpos son mas ligeros y saludables
Fomenta la relajación natural del cuerpo
Beneficios de la meditación para la mente :
Estimula la capacidad para superar el stress, la angustia y la tendencia a la cólera
Ayuda a resolver conflictos internos y cambios arbitrarios en el estado de ánimo
Aumenta la capacidad de concentración
Ayuda a serenarse y contribuye a mantener el balance y la tranquilidad a nivel de la mente
Favorece el desarrollo de la creatividad
Estimula el pensamiento positivo
Nuestras mentes están más lúcidas y mejor enfocadas
Estimula el desarrollo de la memoria y ayuda a mejorar los resultados académicos
Contribuye a disolver el déficit de atención y equilibrar la hiperactividad
Con algún tiempo de práctica, se hace posible alcanzar estados mentales precisos, centrados, intensos y duraderos
Beneficios de la meditación a nivel espiritual :
Ayuda al incremento de la intuición y la empatía consigo mismo y con los demás
Ayuda a mejorar las relaciones interpersonales
Contribuye a un estado de relajación y balance emocional
El meditador empieza a sentirse parte del todo, en lugar de un simple elemento aislado de la naturaleza
Favorece el desarrollo de la consciencia
Nos convierte en personas mas felices y equilibradas
Mejora la capacidad para regular nuestros pensamientos y emociones de forma natural
La meditación está unida al autoconocimiento por lo que nuestra vida inferior se hará mas clara y profunda
La ciencia también documenta la relación de la meditación con los pensamientos y las actitudes positivas, ayudando a la liberación de químicos corporales que promueven la sanación del cuerpo y la mente.
Estos beneficios no son el objetivo de la meditación, sino algunos incentivos. La meta de la meditación es descubrir un camino hacia la paz y la felicidad suprema. Mas allá de todo entendimiento.
Ejercicio 1: Diez respiraciones completas
La respiración completa consiste en respirar profundamente llenado de oxígeno la totalidad de los pulmones (sin forzar en ningún momento, suavemente). Para ello, es necesario realizar una inspiración y una expiración en tres fases, pero de manera continua, lentamente:
Inspiración
Debe realizarse de manera continuada. sin parar, lentamente, en un flujo de aire suave y fácil, hasta llenar los pulmones. No es que tengas que respirar tres veces, cada vez de una manera, sino que se trata de una sola inspiración que va llenando desde la parte más baja a la más alta de los pulmones. Se realiza en tres fases: Primero llenamos la parte más profunda de forma que la tripa sale hacia afuera empujada por el diafragma. Una vez que hemos hinchado la tripa, llenamos el tórax (la parte media del tronco). Y una vez llenado el tórax, llenamos la parte clavicular o superior (este es el tipo de respiración que hacemos habitualmente cuando no practicamos la respiración consciente).
Espiración
La espiración también se realiza en tres fases continuas. pero en sentido inverso. Es decir, primero liberamos el aire de la tripa, luego el del tórax y finalmente el de las clavículas.
Haz una secuencia de diez respiraciones profundas inhalando y liberando el aire del modo en que te hemos explicado.
Ejercicio 2: Retener en la inspiración
Para este ejercicio, deberás retener el aire una vez que hayas inspirado, durante unos segundos. Por supuesto no debes forzar la retención, ni ahogarte. Debe ser una retención del aire que te resulte cómoda. Es más, casi siempre resulta bastante placentera. presta especial atención, en el momento de retener, a la energía vital que va contenida en el aire y en cómo te nutre.
Inspira y retén el aire unos segundos dentro de los pulmones.
Espira normalmente.
Inspira y retén de nuevo el aire unos segundos dentro de los pulmones.
Espira normalmente.
Repite este proceso cinco veces.
Ejercicio 3: Retener la espiración
Este ejercicio también consiste en detener la respiración, pero en este caso en la fase de liberación del aire. Es decir, una vez que hayamos expulsado todo el aire de los pulmones. En este ejercicio es muy interesante concentrarse en la sensación de vacío, buscando el vacío, sintiéndolo en la mente, en las emociones.
Inspira
Espira
Detén la respiración y siente el vacío durante unos segundos
Repite este proceso cinco veces
Ejercicio 4: Contar de uno a diez en la inspiración
Para este ejercicio no vamos a forzar la respiración, respira como respires habitualmente, preferiblemente llenando la parte más baja de los pulmones, y liberando luego el aire suavemente.
Al inicio de la primera inspiración, cuenta uno.
Al inicio de la segunda inspiración, cuenta dos.
Al inicio de la tercera inspiración, cuenta tres.
Y así sucesivamente hasta diez.
Ejercicio 5: Contar de uno a diez en la espiración
Este ejercicio es exactamente igual que el anterior, pero en lugar de contar en el momento de la inspiración, lo haremos en el momento de la espiración. Requiere algo más concentración, pues lo normal es que empecemos a contar al principio y no al final.
Inspira, y al inicio de la primera espiración, cuenta uno.
Inspira, y al inicio de la segunda espiración, cuenta dos.
Inspira, y al inicio de la tercera espiración, cuenta tres.
Y así sucesivamente hasta diez.
Ejercicio 6: Contar de diez a uno en la inspiración
En este ejercicio vamos a hacerlo al revés que en los anteriores. Es decir, contaremos desde diez hasta uno.
Al inicio de la primera inspiración, cuenta diez.
Al inicio de la segunda inspiración, cuenta nueve.
Al inicio de la tercera inspiración, cuenta ocho.
Y así sucesivamente hasta uno.
Ejercicio 7: Contar de diez a uno en la espiración
Ahora haremos como en el ejercicio anterior, pero contando en el momento de la espiración.
Inspira y al inicio de la primera espiración cuenta diez.
Inspira y al inicio de la segunda espiración cuenta nueve.
Inspira y al inicio de la tercera inspiración cuenta ocho.
Y así sucesivamente hasta uno.
Ejercicio 8: La temperatura del aire
En este ejercicio ya no vamos a contar nada. Simplemente vamos a respirar normalmente y a concentrar toda nuestra atención en la temperatura del aire.
Este ejercicio es algo más complicado, ya que contar requiere cierto grado de atención que nos ayuda a desatender el diálogo interno. Pero cuando no contamos y simplemente prestamos atención a las características del aire, resulta más complejo mantener la atención. Por eso conviene hacerlo al final, cuando ya hayamos hecho algunos ejercicios previos y hayamos conseguido calmar los pensamientos un poco.
Inspira y centra toda tu atención a cómo el aire frío recorre el aparato respiratorio, desde la nariz hasta el fondo de los pulmones.
Espira, y centra toda tu atención a cómo el aire caliente recorre el aparato respiratorio, desde los pulmones, hasta la nariz.
Repite este paso diez veces.
Ejercicio 9: El aire y el punto de contacto
En este ejercicio, vamos a respirar normalmente, con suavidad, sin forzar nada, y vamos a centrar nuestra atención en el punto situado en la parte superior del labio, justo donde va a parar el aire cuando lo expulsamos, y en las fosas nasales, justo donde el aire comienza a ser inspirado.
Inspira, y centra toda tu atención en cómo se hinchan ligeramente las fosas nasales. Cuando consigas cierto grado de concentración, podrás percibir perfectamente la fuerza del aire entrando, aún cuando sea una inspiración muy sutil.
Espira y centra tu atención en cómo el aire roza suavemente la parte superior de los labios al salir expulsado.
La meditación no es, como tal, la práctica de estos ejercicios. El estado de meditación se alcanza cuando se consigue detener el ruido mental y se permanece en un estado de consciencia plena. Pero eso ya lo iremos consiguiendo poco a poco.
De momento no busques ningún resultado al realizar estos ejercicios. El objetivo debe ser “entrenar” la mente. Y no te engañes; la verdad es que no resulta sencillo, requiere mucha disciplina y un gran compromiso. Pero si eres persistente, conseguirás relajar la mente, las emociones, el cuerpo y alcanzarás un estado de plenitud difícil de explicar. Pero esto solo se consigue, paradójicamente, cuando no se busca. Simplemente ocurre.
Ten paciencia, ya que esta disciplina requiere un gran entrenamiento. Recuerda que el simple hecho de detener los pensamientos compulsivos, disfrutar de la calma de estos ejercicios, y practicar la respiración consciente, contribuye de manera considerable a mejorar tu estado de salud y tus emociones. Son motivos más que suficientes para empezar a practicar esta maravillosa herramienta de la felicidad.

lunes, 12 de enero de 2015

Abracadabra. origen y significado

Hay algunas palabras mágicas que utilizamos desde la infancia sin advertir su origen arcano. Indudablemente una de ellas es ABRACADABRA, una palabra notablemente antigua utilizada en distintos encantamientos y hechizos.
Nadie ha conseguido descubrir el verdadero origen del ABRACADABRA. Solo existen hipótesis, mas o menos confiables, sobre su origen y significado. De lo que sí podemos estar seguros es que se trata de una palabra increíblemente antigua.
La posibilidad más evidente, y por lo tanto la más defendida por la ortodoxia lingüística, es el hebreo Aberah KeDabar, que literalmente significa "creo a medida que hablo". El término no alude a la fe, al menos no directamente; sino al acto de "crear" y no de "creer"; tal como Jehová creó al universo mediante el verbo puesto en acción.
Otra posibilidad igualmente válida sobre la etimología de ABRACADABRA es el arameo Avrah Kahdabra, "Yo creo como hablo"; cuyas fuentes son idénticas a la anterior, es decir, Dios, que reúne en si todo lo que es y podría ser, arrojando hacia afuera, hacia lo concreto, la materia de sus pensamientos.
El arameo también ofrece una conformación similar, Avada Kedavra, "que aquello se destruya"; señalando la posibilidad de que ABRACADABRA fuese, después de todo, un simple encantamiento para erradicar dolencias.
Ya en su faceta de palabra mágica, ABRACADABRA era notablemente popular entre los gnósticos, que siempre tuvieron una fuerte afinidad por las simetrías morfológicas.
La palabra ABRACADABRA -se creía- podía curar toda clase de enfermedades. Para ello se la escribía sobre un pergamino virgen de la siguiente forma:
A B R A C A D A B R A
A B R A C A D A B R
A B R A C A D A B
A B R A C A D A
A B R A C A D
A B R A C A
A B R A C
A B R A
A B R
A B
A
Los gnósticos explican que la letra A representa la unidad y la acción. La letra A unida a la B representa la matriz binaria. La R es la unión de los dos principios iniciales; y así sucesivamente hasta explicar todo el simbolismo de ABRACADABRA, más no su significado.
Otros números válidos -y cabalísticos- para la interpretación de ABRACADABRA son el 11, el total de las letras que conforman la palabra; y el 66, el total de las letras que conforman el triángulo mágico.
Existe una serie innumerable de atributos asociados a la palabra ABRACADABRA, así como interpretaciones, explicaciones, conjeturas e hipótesis sobre su origen y significado. Lo cierto es que la palabra ha sobrevivido a la sanción de los cazadores de brujas, libelos inquisitoriales, y condenas religiosas. El éxito de su persistencia en la lengua acaso se deba a que manifiesta una sonoridad que no despierta imágenes de ningún tipo. Su sola mención no alude a paisajes, emociones, colores, sonidos, constelaciones, nada, en definitiva, de lo que podamos aferrarnos.
Tal vez por eso la palabra ABRACADABRA ha sido conservada íntegramente por la lengua común de los niños, pasando de generación en generación desde tiempos inmemoriales como si detrás de ella se escondiese un secreto de gran importancia.
La nulidad de imágenes y emociones provenientes del ABRACADABRA acaso se deba a que el término alude a un momento en el que nada existía; y cuya forma anuncia la aparición de un efecto asombroso, ya sea un truco de magia ejecutado por un mago precoz o la aparición del universo desde la mente del Creador.

domingo, 11 de enero de 2015

Sanatorio de la Sabinosa

El sanatorio preventorio de la Sabinosa se encuentra en Tarragona, entre las playas de Sabinosa y la Arrabassada.
Abrió sus puertas en el año 1929, fue diseñado por el arquitecto Francesc Monravá i Soler, dando servicio como centro sanitario durante la Guerra Civil Española. El hospital dio alojamiento a los republicanos durante la derrota del Ebro.
Su arquitectura pertenece a la de hospitales de unidades múltiples, cada bloque del conjunto tiene solo unos pisos, con cuatro alas principales flanqueando un edificio central.
Dentro del hospital se pueden encontrar calles, plazas, fuentes y pabellones con un trazado simétrico.
Más tarde pasó a ser un sanatorio de tuberculosos infantil con una capacidad de 600 plazas y 9 módulos que constan de entre dos y cuatro plantas cada uno. La persona que supervisó las instalaciones antes de su apertura como preventorio en el año 1946 fue la Vocal del Patronato Antituberculoso Doña Irene Roig.
Los pacientes eran niños de entre siete y doce años y ninguno de ellos tenía la enfermedad diagnosticada. Simplemente eran jóvenes que podían ser propensos por su constitución física o haber estado en contacto con personas infectadas.
Durante décadas fue el lugar donde generaciones de niños huérfanos del régimen franquista fueron encarcelados y maltratados.
Muchos testimonios afirman que muchos de estos niños sufrieron malos tratos por parte de las cuidadoras. Los módulos del 1 al 8 eran utilizados para acoger a los niños con familia. Estos llevaban unas vida en el sanatorio menos estricta y dura, donde las humillaciones y malos tratos eran menos frecuentes. Pero el módulo 9 era otra historia.
Aquí estaban los niños que habían sido recogidos de la calle, con los cuales lamentablemente las cuidadoras volcaban sus frustraciones.
Según testimonios anónimos, los niños estaban recluidos como en una prisión y no podían ejercer el derecho de libertad ni para ir al servicio a determinadas horas.

Tampoco se les permitía jugar de forma frecuente ni beber más de un vaso de agua al día. Frecuentemente eran sometidos a continuos castigos físicos por parte de las cuidadoras del centro.
En 1967 como muchos sanatorios al ser erradicada la enfermedad, la Sabinosa cierra sus puertas.
Al entrar al abandonado sanatorio, se notan cambios de temperatura de calor a frío sin motivo aparente para ello, según se recorre el lugar se pueden escuchar voces de niños, tanto en el interior, como fuera del edificio, sin que haya nadie en el lugar.
Algunos testimonios de lo allí ocurrido :
Anónimo 1, Cartagena. – Entre los años 1952 y 1954, estuve dos veces en este preventorio. Solo me quedan pocos recuerdos, Cuando salíamos a la playa, nos obligaban a estar sentados, en corro, y jugábamos con las piedras. Desde la llegada solíamos cantar los días que nos faltaban para volver a casa, menos cuando pasábamos delante del viejo Cicuta, el peluquero. Que nos pelaba casi al cero, entonces cantabamos “quien te ha cortado el pelo Cicuta el peluquero”. También me acuerdo de la cara del “facha” director, que algunas veces con aires de Joaquin Blummen, nos hacía hacer una gimnasia tan pobre que consistía en tres movimientos, y que decir de ese cura. Cogí a hurtadillas y fui a la cocina para coger simplemente un trozo de pan, volví... me pregunto donde había estado el cura, quizás sea la única vez que mentí a un confesor.
Esto es como los viajes, si fueran perfectos, no tendríamos nada que contar a nuestros nietos.
Anónimo 2, Madrid.- “Yo fui uno de los niños que estuvo tres meses de mi vida en esa cárcel, donde te obligaban a comer pura bazofia y estar tres horas diarias de siesta durmiendo en la misma postura (todos los niños acostados del lado derecho) y si dabas con una cuidadora con mala leche y sospechara que te movías en la cama durante la siesta se pegaba contigo como si fuera un hombre tratando de hacerte todo el daño que podía.
Pero en fin, solo fueron tres meses, por aquel entonces había sitios peores (internados del estado) con trato deshumanizado hacia los niños, por personas con sotana, que supuestamente debían ser los mas humanos, pero no. No era así, y espero se pudran en el infierno todos esos torturadores que dejaron a esos niños de entonces marcados de por vida.
El delito de estos niños era el ser pobres de solemnidad.
Anónimo 3, Madrid .- Yo estuve en ese preventorio, pero nadie me previno de lo que allí se cometía. Recuerdo el sonido de las piedras de pedernal golpeando los somieres metálicos para desprender los chinches y pisarlos de forma inmisericorde cuando aterrizaban en el suelo, también el rosario diario (a costa de intentarlo consiguieron que llegase a odiar la religión católica). Era el verano de 1966, yo tenia 7 años, recuerdo como nos obligaban a entregar la correspondencia abierta par poder intervenir las quejas a nuestros progenitores. Con todo, el peor recuerdo que tengo es la sensación de absoluto abandono a nuestra suerte en manos de aquella horda de personajes sacados de los cuentos de Edgar Allan Poe. Un abrazo muy cordial a todos los que como yo disfrutamos de las bondades del régimen”.
A día de hoy hay un proyecto para levantar una universidad en el lugar donde está el sanatorio.    

miércoles, 7 de enero de 2015

Selene

Diosa griega de la luna, hija de los titanes Hiperión y Tea, su equivalente romana es la diosa Luna.
Selene fue suplantada con el tiempo por Artemisa y así pasó a ser hija de Zeus o de Palas.
Es hermana de Helios, el sol, cuando éste termina su viaje a través del cielo, Selene comienza el suyo haciendo que caiga la noche sobre la tierra.
Su hermana Eos es la diosa de la aurora.
Selene es representada como una mujer joven y hermosa de rostro pálido que conduce un carro de plata tirado por dos caballos. También se la representa montada a caballo o sobre un toro, vestida con una túnica y llevando una media luna sobre su cabeza y portando una antorcha.
Se le conocen muchos amores, con Zeus tuvo una hija llamada Pandia. En Arcadia fue la amante del dios Pan quien la obsequió una manada de bueyes blancos.
El pastor de Caria, Endimión, estaba enamorado de Selene, y una noche de verano cuidando su rebaño, se refugió en una cueva del monte Latmos para descansar, era una noche clara y Selene paseaba por el cielo en su carruaje. La luz entró en la cueva y Selene vio al pastor dormido. Al verlo Selene se enamoró de él.
Descendió entonces del cielo, y le despertó con el roce de sus labios sobre los suyos. Toda la cueva se iluminó por la luz plateada de la luna y así él vio a la diosa brillante, desde ese momento nació un gran amor entre los dos.
Selene subió después al Olimpo y pidió a Zeus que le concediera a su amado un deseo, cosa que Zeus aceptó.
Endimión pidió en don de la eterna juventud y poder dormir un sueño perpetuo del que sólo despertaría para recibir a Selene. Zeus se lo concedió.
Desde entonces Selene le visita en la caverna del monte. De ese amor nacieron cincuenta hijas y un hijo, Naxo, el héroe de la isla de Naxos.