domingo, 20 de julio de 2014

Namaah

También llamada Naamah, Nahama Nhama, Nammah o Na´ Ammah (agradable, encantadora o complaciente) es un demonio femenino de la cultura hebrea, se la representa como un demonio o un ángel caído, es un súcubo como Lilith y al igual que ella tubo relaciones con Adán.
Según se cuenta Namaah y Lilith vivieron juntas en la costa del mar rojo donde ambas fueron expulsadas por Dios.
Namaah es de apariencia semejante a Lilith pero siendo mas bella y sensual.
Es una de las mujeres de Satanás y es conocida como la madre de los demonios y una de las que corrompió a los ángeles caídos y su lider Semyaza.
El zohar, libro mas importante de la kabbalah, la menciona como uno de los cuatro ángeles de la prostitución, y en ocasiones es mencionada como madre de Asmodai, el íncubo consorte de Lilith y padre de ;Merlín.
Según cuenta la mitología tiene el poder de ser la responsable de causar la epilepsia en los niños.
Según cuentan los estudiosos, su nombre se refiere a su propia naturaleza, significando la complaciente de los dioses.
Lleva una vida cotidiana de una mortal vulgar, pero cada cierto tiempo debe desaparecer de los lugares que frecuenta para no despertar sospechas de su incorruptible juventud y belleza. 

Otras leyendas de Lilith

- Lilith es llamada la Isheth Zenunim (la Mujer de la Prostitución) en la literatura judía, y vive dentro de los espejos para seducir la vanidad de las mujeres jóvenes.
- Algunos estudiosos de la Biblia la relacionan con la forma femenina del demonio leviatán, y la "gran Ramera de Babilonia" en el Apocalipsis.
- En la Cábala, Lilith es asociada con la Cáscara Qliphotica de Nehemoth, la antítesis de la Esfera de Malkuth en el árbol de la Vida. Malkuth / Nehemoth es el "reino" de la Tierra en Assiah, o el Plano Material. Esto coincide con las leyendas del Zohar, donde Lilith está atada a la Tierra eternamente, libre de la maldición de la Muerte pero incapaz de trascender a los reinos superiores.
- El profeta hebreo Nahum se refiere a los ejércitos de Asiria guiados por Lilith: " Los jinetes levantaron tanto la espada brillante como la refulgente lanza : Y hay una multitud de masacrados, y una gran cantidad de animales muertos; Y no hay final para sus cadáveres; Ellos se tropiezan con sus cuerpos: A causa de la multitud de prostituciones de la agraciada ramera (Lilith), la concubina de las brujerías, que las naciones fueron vendidas mediante sus prostituciones, y familias enteras a través de sus brujerías ". Nahum 3:1-4
- Ella regresó al edén con la apariencia de la serpiente, quien tentó a Eva con la fruta del árbol de la sabiduría. Ésta fue una imagen recurrente en el arte cristiano de la Edad Media, donde la serpiente es representada con la cabeza de una mujer.
- Lilith fue una vez la consorte de Samael (Lucifer) en el infierno, pero ella resultó demasiado difícil de manejar aun para el príncipe de las tinieblas, quien eventualmente la expulsó de regreso al desierto.
- Como el primer vampiro, quien vino a Caín después de que fue desterrado por Dios por el asesinato de Abel y juntos engendraron la maldición del vampirismo en el mundo.
Ella se pareó con los genios en el desierto, centenares cada día, según la leyenda y así también fue la que crió a los "Lilum", o los demonios atados a la tierra;
- En las leyendas teutonas, Lilith es a menudo asociada al fuego, ya que ella ha sido descrita como una criatura bella de la cabeza al ombligo, pero como un fuego ardiente del ombligo hasta los dedos de los pies.
- Lilith fue la diosa de guerra que destruyó los hijos de Job en el desierto, y liberó los animales que ellos habían capturado. (Lilith ama a todos los animales, lo ha hecho desde que ella dominó en el edén, por su fiereza y su inocencia pura.)
- Algunos dicen que Lilith estuvo al mando como Reina de Saba, y otra vez en Zmargad; Y se apareció delante del trono de Salomón disfrazada como una ramera de Jerusalén. Sospechando quién ella era, Salomón la persuadió con engaños a dejar expuestos sus pies de búho al cubrir el piso del cuarto del trono con espejos, dándole la apariencia de agua, así es que Lilith tuvo que levantar sus faldas cuando entró.
Todo esto es posible porque aunque Lilith fue un ser humano, ella se libró de la maldición de la muerte que alcanzó a Adán, ya que se habían separado mucho antes de la Caída.
Mucho del trabajo de contacto con Lilith corresponde a la sabiduría exotérica de su mitología contemporánea.
De acuerdo con el conocimiento general y popular que señala a Lilith como la primera esposa de Adán, Eva representa el símbolo de la idea masculina de sexualidad femenina, y Lilith representa una sexualidad más femenina primitiva. Estas dos figuras juntas tanto en forma mitológica como arquetípicamente se ve una relación entre las dos la cual ofrece comprensión bastante eficaz en lo que respecta a lo femenino como una fuerza oculta en su totalidad.

martes, 15 de julio de 2014

Los fantasmas del cementerio Bachelor’s Grove (Chicago, EEUU)

El Cementerio de Bachelor’s Grove es un pequeño cementerio abandonado de Chicago.
El Cementerio ahora sólo cuenta con 20 lápidas, es muy conocido por sus historias encantadas y sus fantasmas.
Se cuenta que el cementerio debe su nombre a que sólo se enterraban hombres en él, pero en realidad vino a partir del nombre de una familia de inmigrantes alemanes que se asentó en la década de 1820 en la zona.
El lugar se utilizó como Cementerio por primera vez en 1844, cuando se registró el entierro de Eliza Scott, señora de Leonard H. Los dos últimos entierros fueron el de Laura M. McGhee en 1965 y Robert E. Shields que fue incinerado y enterrado en la parcela familiar en 1989.
Más allá de la alambrada trasera del Cementerio, existe un pequeño estanque con gran actividad paranormal.
Una noche de finales de 1970, dos policías del Condado de Cook patrullaban cerca del estanque cuando vieron aparecer un caballo que emergía de las aguas del estanque. El animal tiraba de un arado guiado por el fantasma de un anciano. Cruzaron por delante del coche iluminados por el resplandor de los faros, para luego desaparecer en el bosque.
Informaron del incidente y desde entonces han sido muchos los que han visto al caballo y al anciano.
Según se cuenta en la década de 1870, un agricultor estaba arando un campo cercano al Cementerio cuando algo asustó al caballo. El agricultor cogido por sorpresa, se enredó en las riendas y fue arrastrado por el caballo hasta las turbias aguas del estanque, ahogándose por el peso del caballo y el arado.
La carretera que pasa cerca de Bachelor’s Grove, también está embrujada. En numerosas ocasiones personas que viajaban hacia el oeste por la autopista de peaje de Midlothian, han visto las luces traseras de un coche que viaja delante de ellos. De repente se encienden las luces de frenado y el coche se aparta para  detenerse en el arcén. Cuando el conductor que iba detrás adelanta el coche detenido en el arcén, no hay coche alguno.
Otros conductores han informado de otros coches fantasma, a los que ven desvanecerse en sus espejos retrovisores.
Otro suceso que ocurre en esta zona, es el avistamiento desde hace varias décadas, de una casa perteneciente a una granja fantasma. Lo que más veracidad da al caso es que las personas que la han visto no tenían ni idea de que la casa no debería de estar allí en absoluto.
La casa ha sido vista tanto de día como de noche. Los testigos la describen como una casa antigua de madera de dos pisos, pintada de blanco, con un columpio y una luz acogedora que arde suavemente en la ventana.
No hay ningún registro histórico de la existencia de una casa en este lugar. Nadie ha intentado nunca poner un pie en el porche de la casa, ya que según se acercan a la casa ésta se va haciendo más y más pequeña hasta que finalmente desaparece.
El fantasma más famoso del Cementerio de Bachelor’s Grove, es conocido como “La Virgen de Bachelor’s Grove”, “La Dama Blanca” o “La Señora Rogers”.
Es el fantasma de una mujer que fue enterrada en el cementerio junto a la tumba de su hijo pequeño. El fantasma se dedica a vagar por el Cementerio en la noches de Luna llena, con un niño envuelto en sus brazos.
El fantasma parece caminar sin rumbo ni dirección aparente, completamente ajena a la mirada de las personas que la han visto. No hay evidencia real de quien podría ser esta mujer, pero a lo largo de los años se ha convertido en uno más de los muchos espíritus que habitan este Cementerio.
En 2006, Ken Melvoin-Berg un psíquico de Chicago junto a un periodista del “Chicago Tribune”, entraron en el cementerio. Poco después de llegar, Ken escuchó la voz de un niño llorando, al acercarse al pequeño éste le dijo que había perdido algo. Instantes después Ken comprendió que el niño se refería a que había perdido el dinero.
Según el reportero del Chicago Tribune, Ken salió del Cementerio para dirigirse al estanque adyacente al mismo. Se metió en el agua turbia y agachándose, metió las manos temblorosas en el lodo, de allí sacó una moneda de medio dolar de 1942. Exactamente donde el niño fantasma le dijo que la perdió.

viernes, 11 de julio de 2014

El monasterio del diablo, Carmona (Sevilla)

Era el año 1620 cuando se fundó este montasterio de monjes Franciscanos y Dominicos en el pueblo de Carmona, a 40 km de Sevilla, conocido como el monasterio del diablo.
Son muy pocos los documentos que existen en el Archivo Histórico del Ayuntamiento sobre este edificio. Únicamente existen dos manuscritos que acreditan su existencia y han sido recientemente descubiertos.

Hoy día el monasterio está casi completamente derruído pero aún conserva su estructura. Las paredes se encuentran profanadas con pintadas satanistas , especialmente en la alacena, debido a las sesiones de Ouija. El suelo está lleno de cascotes, animales sacrificados y restos de cristales.
Uno de los pocos documentos que se encuentran en el archivo histórico cuentan esta inquietante historia. De una parte, José Díaz de Alarcón, escribano, y por otra, Juan Rodrigo Perea, fraile dominico, en unión con alguaciles y demás fuerzas públicas y religiosas narra así los hechos:
Yo, señores, me hice fraile dominico en el convento de San José, donde entré al noviciado hace ya tres años poco mas.
En la mañana del 20 de noviembre de este año de nuestro señor (1680) entró por parte de Cantillana, un aspirante al noviciado que dio llamarse según recuerdo D. Jaime Malvidas y que fue aceptado con plena satisfacción por parte del prior y demás.
Este hombre era alto, de cejas muy pobladas, de nariz aguileña, y su cara era tan fina como la de una espada. Nunca le ví en compañía de otros en la huerta o en la capilla, por lo que  nos extrañó... Yo señores, no sé como ocurrió, que en la mañana del 2 de noviembre del susodicho año, cuando desperté, no encontré la puerta de mi celda abierta como era la costumbre (pues como ustedes saben todas las noches nos echan la llave y cerrojo) y creyendo que era aún muy temprano, me entregué a profundas meditaciones.
Después de esperar mucho rato, sentí por fin unos pasos débiles que provenían del pasillo y que venían a morir justo en la puerta de mi celda. La puerta, de un suave golpe, quedó abierta; pero cuanta fue mi sorpresa, cuando pude comprobar que atrás de esta no había nadie... Entonces fue cuando pensé que quizá la misa primera ya hubiese empezado, y me hubiese quedado dormido y castigado, pero al ver las puertas de las celdas de mis compañeros estaban abiertas de par en par, quédeme pensativo un momento, para después salir corriendo hacia la capilla. Cuando llegué a esta, no vi a nadie, y entróme un calor desde la garganta hasta el pecho, cuando oí unos lamentos a media voz que al parecer provenían de la cocina que estaba al lado de la capilla... Cuando llegué a la cocina, los quejidos se oían más fuertes dentro de mí, que pensé que era yo mismo el que los producía. Pero pronto me di cuenta de que el lugar de procedencia era el sótano y sin poderlo remediar, me vi no se cómo bajando sus empinados escalones. Y maldita sea, señores, maldita sea el momento en el que entré en aquella habitación, pues al entrar encontré al padre prior y a los demás frailes colgados de los ganchos donde solíamos colgar los cerdos, jamones y chorizos. Yo señores, al ver aquel marco infernal y sangriento, comencé  a ver unos seres pequeños, que apiñados alrededor de los cuerpos muertos, comían sus carnes. En aquel momento sentí un desmayo pasajero, y pude ver señores, cómo los seres que antes os había hablado se reunían en uno solo, de aspecto repugnante. Mirándome me dijo estas palabras; “te dejo vivir, para que plocamaras mi venida al mundo”. Entonces, un fuego comenzó a propagarse por el sótano... No pude músculo alguno, para moverme y salir corriendo, y cuando pude hacerlo, la misma voz que referí anteriormente, me volvió a decir, “ve y dí que Satán está aquí”.   

domingo, 6 de julio de 2014

Poveglia, la isla del no retorno

Poveglia es una isla situada entre Venecia y el Lido en la laguna de Venecia. Un canal divide la isla en dos partes, y su visita está prohibida. Los venecianos la conocen como la isla del no retorno, a veces el oleaje arrastra restos humanos carbonizados.
La oscura historia de la isla comenzó en la época romana cuando se usó para aislar víctimas de la peste de la población general. Siglos más tarde serviría para el mismo menester.
A comienzos del  renacimiento, Europa sufrió una epidemia de peste bubónica. En Venecia se cebó especialmente, un
lugar del que era imposible escapar, sus ya sucias aguas, la humedad y el trasiego de mercaderes hicieron el resto. Se llegó a tal extremo que no había sitio dónde dejar los cadáveres, se apilaban amontonados unos sobre otros, pero no era suficiente y había que buscar una salida a la situación desesperada. Ante tal desastre humano las autoridades de la ciudad deciden en consenso con el clero que los cuerpos sean trasladados a la isla de Poveglia.
Los cadáveres eran trasladados a la isla y en enormes fosas eran incinerados. Mientras Venecia y media Europa era devastada por la peste negra, según un censo de la época fue aniquilada más de un tercio de la población europea. Las autoridades médicas y civiles decidieron que no sólo había que llevar a los muertos, sino también a los que padeciesen los síntomas. Hasta allí eran llevados hombres, mujeres y niños todavía vivos y lanzados a las piras crematorias. En pocos años más de 160.000 personas acabaron sus días en aquella isla.
Tal fue el enorme crematorio que se originó y tal fue la cantidad de restos humanos calcinados que a día de hoy el oleaje aún arrastra despojos humanos a las costas más cercanas a la isla. Nadie puede visitar la isla salvo los dueños de los viñedos que allí existen, incluso los pescadores temen acercarse al lugar por si acaso sus redes capturan huesos humanos.
El suelo de la isla junto con los restos carbonizados de los cuerpos arrojados allí, han creado una capa gruesa de ceniza pegajosa, el núcleo de la isla es, literalmente, los restos humanos que ha dado a la isla una reputación detestable, pero al parecer muy bueno para las vides allí plantadas.
Tuvieron que pasar muchos años hasta que la isla quedó totalmente abandonada, pero en el año 1922 construyeron allí un psiquiátrico completo con un impresionante campanario que puede verse en toda la isla. Los recluidos allí (enfermos mentales, psicópatas)  fueron los primeros en informar de que veían a los fantasmas de las víctimas de la peste y escuchaban los lamentos de sus espíritus atormentados por el sufrimiento, pero nadie, por el estado mental de los testigos, quiso creerlos.
El Director del psiquiátrico comenzó a experimentar con los pacientes nuevos métodos de curación, lobotomías y trepanaciones eran prácticas habituales en los pacientes con herramientas rudimentarias como taladros de mano, cinceles y martillos. Muchos de ellos fueron llevados a la torre del campanario, donde fueron torturados y sometidos a una serie de inhumanos horrores.
Según se dice, después de muchos años de realizar estos actos, el doctor empezó a ver los torturados espíritus de los muertos por la peste. Esto le llevó a subir a la torre del campanario desde donde saltó y según una enfermera que fue testigo de la caída, ésta no le mató en el acto, sino que mientras el médico se retorcía de dolor en el suelo, una especie de niebla salió del suelo y lo estranguló hasta la muerte. Se rumorea que el espíritu del médico sigue entre los ladrillos del campanario y alguna que otra noche, se puede escuchar el repicar de la campana en toda la bahía. Aquel acontecimiento fue el final del psiquiátrico que hoy día aún permanece cerrado en Poveglia.
Durante un tiempo, el gobierno italiano fue el propietario de la isla, pero fue vendida más tarde. El dueño la abandonó en la década de 1960 y fue la última persona en tratar de vivir allí. Una familia recientemente trató de comprar la isla y construir una casa de vacaciones en ella, pero después de pasar la primera noche allí, se marcharon al día siguiente corriendo muy asustados y se negaron a comentar nada sobre lo sucedido. El único hecho que sí sabemos es que una de sus hijas sufrió un desgarro en la cara y requirió catorce puntos de sutura.
Varios psíquicos han visitado la isla y  el hospital abandonado, pero todos ellos han sentido allí un miedo a la muerte atroz. De vez en cuando algunos temerarios han esquivado las patrullas de la policía para explorar la isla, pero todo el mundo que lo ha hecho se ha negado a regresar diciendo que hay una atmósfera pesada maligna, que sientes como si alguien respirara sobre tu cuello, ves sombras en movimiento y que los gritos y gemidos de los torturados que atraviesan la isla hace insoportable permanecer allí.

Un informe dice que después de entrar en el hospital abandonado, una voz sin cuerpo les ordenó, “Salgan inmediatamente y no vuelvan”.Ellos nunca pudieron hacerlo.

viernes, 4 de julio de 2014

Gabriella Erzsébet Báthory-Nádasdy de Ecsed

Existen muchas leyendas acerca de vampiros. Sin embargo existen documentos oficiales que demuestran la existencia de una auténtica vampira del Siglo XVII. Elizabeth Bathory.

Gabriella Erzsébet (o Alžbeta = Isabel, Elísabeth) Báthory-Nádasdy de Ecsed (Nyírbátor; 7 de agosto de 1560 - Castillo de Čachtice, actual Trenčín, Eslovaquia, 21 de agosto de 1614), Fue hija que nació de un matrimonio consanguíneo, su madre Anna Báthory de Somlyó, quien se casó en terceras nupcias con su primo Jorge Báthory de Ecsed. Báthory era sobrina por via materna de Esteban Báthory (1533-1586), Gran Príncipe de Transilvania y rey de Polonia entre 1575 y 1586. Entre sus familiares se encuentran personajes poderosos (un cardenal, varios Príncipes y su primo Segismundo Báthory que fue Gran Príncipe de Transilvania, mediante su matrimonio con la princesa María Cristina de Habsburgo).
A diferencia de la mayoría de mujeres y hombres de su tiempo, Isabel había recibido una buena educación y su cultura sobrepasaba a la de la mayoría de los hombres de entonces. Era excepcional, hablaba perfectamente el húngaro, el latín y el alemán, mientras que la mayoría de los nobles húngaros no sabían ni deletrear ni escribir, hasta el Príncipe de Transilvania era prácticamente analfabeto.
Aristócrata húngara, perteneciente a una de las familias más poderosas de su país. Ha pasado a la Historia por una supuesta serie de crímenes vinculados con la obsesión por la belleza que le han valido el sobrenombre de "La Condesa Sangrienta". No obstante, numerosos historiadores contemporáneos consideran que estos crímenes pudieron ser invenciones de sus enemigos en un contexto político muy complejo para buscar su perdición y muerte, tal como ocurrió.
Además de una perversión sádica y sexual, la Condesa Elizabeth Báthory sentía especial atracción por la sangre, y no sólo se contentaba de beberla, como es habitual en los llamados asesinos vampíricos, sino que se bañaba en ella con el fin de impedir que su piel envejeciese al paso de los años.
Si bien pertenecía a la más ilustre y distinguida aristocracia, siendo su primo Primer Ministro de Hungría, y su tío Rey de Polonia, también existen antecedentes esotéricos entre los miembros de su familia, como pueden ser un tío adorador de Satán y otros familiares adeptos a la magia negra o la alquimia, entre los que se puede contar a la propia Báthory, ya que desde su infancia había sido influida por las enseñanzas de una nodriza que se dedicaba a las prácticas de  brujería.
Cuando sólo contaba con 15 años se casa con un noble, el conde Ferenc Nadasdy, que contaba con 26 años. gran guerrero conocido como "El Héroe Negro", y se van a vivir en un solitario castillo en los Cárpatos.
.La ceremonia tuvo lugar con gran lujo en el castillo de Varannó (su nombre eslovaco es Vranov nad Toplou); incluso se invitó al emperador Maximiliano II, que no pudo acudir. Fue Ferenc quien adoptó el apellido de soltera de su esposa, mucho más ilustre que el suyo.
Existe registro epistolar de cómo Ferenc e Isabel intercambiaban información sobre las maneras más apropiadas de castigar a sus sirvientes, esto era normal entre los nobles de la época. Las posesiones de esta pareja de nobles húngaros eran enormes, y se requería además un férreo control sobre la población local, de origen húngaro, rumano y eslovaco.
El conde no tarda en ser reclamado en una batalla, por lo que se ve obligado a dejar sola a Elizabeth por un tiempo.
Al cabo de muchos momentos en espera de su marido, ésta se aburre por el continuo aislamiento al que estaba sometida, y se fuga para mantener una relación con un joven noble al que las gentes del lugar denominaban "el vampiro" por su extraño aspecto. En breve regresa de nuevo al castillo y empieza a mantener relaciones lésbicas con dos de sus doncellas.
Desde ese momento, y para distraerse de las largas ausencias de su marido, comienza a interesarse sobremanera por el esoterismo, rodeándose de una siniestra corte de brujos, hechiceros y alquimistas.
A medida que pasaban los años, la belleza que la caracterizaba se iba degradando, y preocupada por su aspecto físico pide consejo a la vieja nodriza. Ésta, le indica que el poder de la sangre y los sacrificios humanos daban muy buenos resultados en los hechizos de magia negra, y le aconseja que si se bañaba con sangre de doncella, podría conservar su belleza indefinidamente...
En esa época, la Condesa tubo su primera hija, en 1585, Ana a la que siguieron tres más en los nueve años siguientes, Úrsula, Katrynna y Pablo, y si bien su papel maternal le absorbía la mayor parte del tiempo, en el fondo de su mente seguían resonando las palabras tentadoras de la nodriza: "belleza eterna". Al principio intentó alejarlas de sí, posiblemente no por falta de deseo o valor, sino por temor a las consecuencias de cara a la aristocracia, pero años más tarde cuando su marido fallece no tarda en probar los placeres sugeridos por la bruja.
Esto dejó a Erzsébet en una situación peculiar. Señora feudal de un importante condado de Transilvania, metida en todas las intrigas políticas de aquellos tiempos convulsos, pero sin ejército con que proteger su poderío. Por la misma época, su hermano Gabriel Báthory se convirtió en Príncipe de Transilvania, con el apoyo económico de la riquísima Erzsébet. Gábor se metió pronto en una guerra con los alemanes; por complejas razones políticas, esto la ponía en peligro de ser acusada de traición por el Rey Matías II de Hungría -quien probablemente ambicionaba sus extensos dominios-. Viuda como era, se vio más vulnerable y aislada que nunca.
Al poco tiempo moriría su primera víctima: una joven sirvienta estaba peinando a la Condesa, cuando accidentalmente le dio un tirón. Ésta, en un ataque de ira le propinó tal bofetada que la sangre de la doncella salpicó su mano. Al mirar la mano manchada de sangre, creyó ver que parecía más suave y blanca que el resto de la piel, llegando a la conclusión que su vieja nodriza estaba en lo cierto y que la sangre rejuvenecía los tejidos. Con la certeza de que podría recuperar la belleza de su juventud y conservarla a pesar de sus casi cuarenta años, mandó que cortasen las venas de la aterrorizada sirvienta y que metiesen su sangre en una bañera para que pudiera bañarse en ella.
A partir de ese momento, los baños de sangre serían su gran obsesión, hasta el punto de recorrer los Cárpatos en carruaje acompañada por sus doncellas en busca de jóvenes hembras a quienes engañaban prometiéndoles un empleo como sirvientas en el castillo. Si la mentira no resultaba, se procedía al secuestro drogándolas o azotándolas hasta que eran sometidas a la fuerza. Una vez en el castillo, las víctimas eran encadenadas y acuchilladas en los fríos sótanos bien por un verdugo, un sirviente o por la propia Condesa, mientras las víctimas se desangraban y llenaban su bañera.
Una vez dentro de la pila, hacía que derramasen la sangre por todo su cuerpo, y al cabo de unos minutos, para que el tacto áspero de las toallas no frenase el poder de rejuvenecimiento de la sangre, ordenaba que un grupo de sirvientas elegidas por ella misma lamiesen su piel. Si estas mostraban repugnancia o recelo, las mandaba torturar hasta la muerte. Si por el contrario reaccionaban de forma favorable, la Condesa las recompensaba.
En algunas ocasiones, las víctimas que le parecían más sanas de mejor aspecto eran encerradas durante años en los sótanos para ir extrayendo pequeñas cantidades de sangre mediante incisiones afín que la dueña del castillo pudiera bebérsela.
Por otro lado, las calaveras y los huesos eran también aprovechados por los hechiceros del castillo, convencidos que sólo un sacrificio humano podía dar buenos resultados para realizar sus experimentos alquímicos.
Durante once años, los campesinos aterrados veían el carruaje negro con el emblema de la Condesa Báthory rastrear el pueblo en busca de jóvenes, que desaparecían misteriosamente dentro del castillo y que nunca volvían a salir.
Los cuerpos sin vida eran sepultados en las inmediaciones del castillo, hasta que finalmente, sea por pereza o descuido, tan sólo los arrojaban al campo para que las alimañas acabasen con ellos.
Algunos aldeanos no las tenían todas consigo por los gritos estremecedores que se oían salir del lugar, y se empezaron a extender rumores por todo el pueblo de que algo raro sucedía en el castillo.
Finalmente estos pueblerinos empiezan a rondar por las inmediaciones, en dónde se encuentran con los restos de más de una docena de cuerpos sin vida. Éstos armaron una revuelta insistiendo que el castillo estaba maldito y era además una residencia de vampiros, quejándose ante el propio soberano.
Atacar a una familia de poder en esa época era algo verdaderamente difícil, y sobre todo si como en este caso, el acusado además de ser una persona distinguida entre la nobleza tenía amigos igual de poderosos por todas partes. Por ese motivo, el emperador comienza por no prestar atención a las quejas de su pueblo, pero finalmente envía una tropa de soldados que irrumpen en el castillo en 1610.
Al entrar, los soldados encuentran en el gran salón del castillo un cuerpo pálido y desangrado de mujer en el suelo, otro aún con vida pero terriblemente torturada, que había sido pinchada con un objeto para extraerle la sangre, y una última ya muerta tras ser salvajemente azotada, desangrada y parcialmente quemada. En los alrededores del castillo, desentierran además otros cincuenta cadáveres.
En los calabozos, se encuentran a gran cantidad de niñas, jóvenes y mujeres aún en vida a pesar que algunos de ellos tenían señales de haber sido sangrados en numerosas ocasiones. Una vez éstos liberados, sorprenden a la Condesa y a algunos de sus brujos en una de las habitaciones del castillo en medio de uno de estos sangrientos rituales. Rápidamente son detenidos y conducidos a la prisión más cercana.
Los crímenes sádicos de Báthory habían durado aproximadamente diez años.
En el juicio, sobraban pruebas para condenar a Elizabeth Báthory culpable de los múltiples crímenes cometidos, pues no sólo se habían encontrado ochenta cadáveres sino que los guardias estaban de testigos para declarar que la habían visto matar con sus propios ojos.
Ésta confesaría haber asesinado junto con sus hechiceros y verdugos, a más de 600 jóvenes y haberse bañado en "ese fluido cálido y viscoso afín de conservar su hermosura y lozanía".
Le seducía el olor de la muerte, la tortura y las orgías lésbicas. Decía que todo lo mencionado poseía un "siniestro perfume". Sus cómplices fueron condenados culpables, unos decapitados y otros quemados en la hoguera.
Báthory, aún contando con el privilegio de pertenecer a la nobleza y ser amiga personal del rey Húngaro, fue condenada por éste mismo a una muerta lenta: la emparedaron en el dormitorio de su castillo, dejándole una pequeña ranura por la cual le daban algunos desperdicios como comida y un poco de agua.
Murió a los cuatro años de permanecer en esa tumba, sin intentar comunicarse con nadie ni pronunciar la mínima palabra. Fue una especie de suicidio, de repente dejó de tocar alimento alguno y fallece en 1614 cuando contaba con 54 años.
El 31 de julio de 1614 Erzsébet, de 54 años, dictó testamento y últimas voluntades a dos sacerdotes de la catedral del arzobispado de Esztergom. Ordenó que lo que quedaba de las posesiones familiares fuese dividido entre sus hijos.
El 21 de agosto de 1614, uno de los carceleros la vio caída en el suelo, boca abajo. La Condesa Isabel Báthory estaba muerta después de haber pasado cuatro largos años emparedada, sin ni siquiera ver la luz del sol. Pretendieron enterrarla en la iglesia de Čachtice, pero los habitantes locales decidieron que era una aberración que la "Señora Infame" fuera enterrada en el pueblo, y además en tierra sagrada.
Finalmente, y como era "uno de los últimos descendientes de la línea Ecsed de la familia Báthory" la llevaron a enterrar al pueblo de Ecsed, en el noreste de Hungría, el lugar de procedencia de la poderosa familia. Todos sus documentos fueron sellados durante más de un siglo, y se prohibió hablar de ella en todo el país.
Dos años después, las hijas y el hijo de Isabel fueron finalmente acusados de traición por el apoyo de su madre a la guerra contra los alemanes; Anna Báthory, una prima de la condesa, llegó a sufrir tortura por este motivo en 1618, cuando contaba 24 años, pero sobrevivió. Finalmente la mayor parte de la familia Báthory-Nádasdy huyó a Polonia; algunos retornaron después de 1640. Un nieto sería ejecutado en 1671 por oponerse al Emperador Alemán.
Resulta curioso señalar un paralelismo entre esta mujer y otro vampiro histórico muy conocido: Gilles de Rais, pues aunque éste cometió sus crímenes dos siglos antes, procedían de manera muy similar: ambos pertenecían a la alta nobleza. Él era homosexual y ella lesbiana (de ahí que sus víctimas fuesen principalmente mujeres), y lo más sorprendente e inquietante es que tanto los sirvientes de uno como de otro participaban en los macabros baños de sangre.
Los Archivos Nacionales de Hungría conservan abundante documentación sobre ella, particularmente cartas personales y actas del juicio. Sin embargo, sus míticos diarios, al igual que su retrato original, se hallan en paradero desconocido.