miércoles, 31 de julio de 2013

Instrumentos de tortura VI

La doncella de hierro.
La historia de la tortura registra muchos instrumentos con forma de sarcófago antropomorfo con dos puertas, y clavos en su interior que penetraban, al cerrar las puertas, en el cuerpo de la víctima. El ejemplo más conocido ha sido siempre la llamada "doncella de hierro" (die eiserne - ingfrau) del castillo de Nuremberg, destruida con los bombardeos de 1944.
Es difícil separar la leyenda de los hechos referentes a este aparato ya que la mayoría del material publicado se basa en investigaciones del siglo XIX distorsionadas por el romanticismo y fantasiosas tradiciones orales. La primera referencia a una ejecución con la doncella de la que tenemos noticia procede del 14 de agosto de 1515 aun­que el instrumento para entonces había sido usado ya durante varias décadas. Ese día un falsificador de monedas fue introducido y las puertas cerradas lentamente, por lo tanto, las puntas afiladísimas le penetraban en los brazos, en las piernas en varios lugares, en la barriga, en el pecho, en la vejiga, en la raíz del miembro, en los ojos, en los hombros y en las nalgas, pero no tanto como para matarlo, y así permaneció haciendo gran griterío y lamento durante dos días, después de los cuales murió . Es probable que los clavos de entonces fueran desmontables y se pudieran colocar en varios alojamientos practicados en el interior, con fines más o menos letales, más o menos mutilantes según las exigencias de la sentencia.
Las más sofisticadas disponían de clavos móviles, siendo regulables en altura y número, para acomodar la tortura a las medidas del "delito" del torturado. Además, podemos encontrar desde el modelo más básico, que es un sarcófago de hierro puro y duro; hasta las más refinadas obras de arte, ricamente decoradas con relieves.
El empalamiento
La práctica de esta forma de tortura, reservada a los prisioneros de guerra, tuvo una amplia difusión en toda la Europa medieval, si bien sus orígenes se encuentran indiscutiblemente en el Medio Oriente. De hecho con el fin de aterrorizar a los enemigos, los asirios, y posteriormente los turcos, solían empalar a los prisioneros exponiéndolos sobre las almenas de los castillos conquistados o ante las fortalezas asediadas. Este suplicio consistía en traspasar el cuerpo del condenado con un palo de madera fijado verticalmente en suelo tras haber sido introducido por el verdugo por el ano de la víctima. Con el paso del tiempo, y debido al propio peso de cuerpo, el palo seguía penetrando en interior hasta llegar incluso a salir. La víctima, inmovilizada en esa posición no podía hacer nada sino esperar que la muerte pusiera fin a su atroz agonía pero la crueldad horriblemente refinada del verdugo hacía que ésta llegara tan sólo después de muchos días De hecho, cuando el palo era introducido en el cuerpo tenía una inclinación tal que evitaba lesionar órganos vitales. Además la punta era convenientemente redondeada para que penetrara mucho más lentamente.
El enterramiento cabeza abajo
El sospechoso o acusado era enterrado cabeza abajo Más que una tortura era realmente una pena capital porque aunque había tomado la decisión de confesar y había gritado su confesión era sacado del agujero siempre demasiado tarde para oír su confesión. En algunas regiones las solteras jóvenes que habían sido seducidas fueron enterradas en tumbas cubiertas con espinas.
La espada del verdugo, en Alemania (S. XVII y XVIII)
La decapitación con espada, una distracción pública en Europa central y nórdica hasta hace unos ciento cincuenta años y practicada aún en otras partes del mundo, se hace con un corte horizontal.
En cambio el hacha era más común en la Europa mediterránea, ésta es utilizada, incluso, actualmente. Se necesita un largo aprendizaje para perfeccionar la fuerza y el acierto del golpe, los verdugos se mantenían en forma entrenándose con animales en los mataderos y con simulacros de condenados provistos de "cabezas" de calabaza. La decapitación, pena “suave" si se realizaba con habilidad se reservaba exclusivamente para condenados nobles o personas importantes... los plebeyos eran ejecutados - y estamos hablando únicamente de esas ejecuciones que no preveían intencionadamente métodos dolorosos - con procedimientos que causaban agonías prolongadas. El más corriente de éstos era y sigue siendo el ahorcamiento común, en el cual la víctima es izada y dejada estrangular (al contrario que el llamado "a la inglesa", que hace caer a la víctima con el lazo al cuello para fracturar las vértebras cervicales y la médula espinal, la mayoría de las veces).
La flauta del alborotador, en Europa en general (1700 a 1800)
Los instrumentos de tortura hechos más o menos con esta forma - trompeta, trombón, flauta dulce, oboe, etc., hechos de madera latón o hierro - probablemente son de origen holandés, y se asocian principalmente con los siglos XVII y XVIII, aunque se conocen representaciones anteriores y posteriores. El collar de hierro cerraba por detrás del cuello de la víctima, y sus dedos colocados como los de un músico bajo las muescas hechas a propósito en la mordaza, eran apretados a voluntad del verdugo pudiendo éste producir desde dolor soportable hasta el aplastamiento de carne, huesos v articulaciones.
Esta tortura era, sobre todo, una forma de exposición a la vergüenza pública, con todas las consecuencias habituales, dolorosas y a veces fatales que marcaban la suerte de los así expuestos. Se imponía para castigar delitos menores: conflictividad, blasfemia en primer grado, palabrería soez, alterar el orden, etc..
Garras de gato o cosquilleador español, en Europa en general (1600 a 1800)
Grandes casi como cuatro dedos de hombre, estos artefactos, montados encima de un mango, se usaban para reducir a tiras la carne de la víctima y extraerla de los huesos, en cualquier parte del cuerpo: cara, abdomen, espalda, extremidades, senos.

 

miércoles, 24 de julio de 2013

Instrumentos de tortura V

El descuartizamiento
Son infinitas las modalidades de este suplicio. En su forma más común y elemental, cada miembro era atado a un caballo, y a continuación, todos los caballos eran puestos a tirar en direcciones diametralmente opuestas hasta la separación de brazos y piernas del tronco... pero el verdugo tenía que cortar tendones y músculos: el cuerpo humano es tenaz. A menudo las víctimas sufrían otras amputaciones: si era un hombre se le castraba, y si se trataba de una mujer, se le cortaban los senos. Descuartizar el pecho y arrancar el corazón eran actos complementarios muy comunes.
Otra forma de descuartizamiento era la amputación de los cuatro miembros principales con hacha. Otra modalidad más era la de ahorcar a la víctima hasta dejarla moribunda, para a continuación reanimarla y proceder al descuartizamiento con hacha, además de castrarla y arrancarle las vísceras para terminar decapitándola. Los restos eran después quemados o arrojados a los perros.
Se aplicaba sobre todo como castigo para los casos de regicidio, aunque sólo hubieran sido una tentativa. El último caso tuvo lugar en Cracovia en 1808.
La cometa del obispo, de origen toscano (1500 a 1750)
No se sabe la etimología de la denominación, la cual aparece en algunos documentos toscanos de 1600.
El instrumento aquí descrito es un aparato de sujeción, similar a otros que se conocen en todo el mundo. Una especie de bola que generalmente iba sujeta a unas cadenas, las cuales se ceñían a la pierna del prisionero quedándole la otra libre lo que le permitía moverse, sujeto a esta tortura en ocasiones lo dejaban morir.
Es probable que este Instrumento lo utilizasen para el castigo de prisioneros condenados a trabajos forzados, o empleados en el mantenimiento de carreteras y edificios militares Toscanos. La utilización de este instrumento se remonta al 1500.
Cortar la lengua.
Contrariamente a lo que ha sido escrito, cortar la lengua era un castigo impuesto por motivos variados, dependiendo de cada lugar, este no se aplicaba a personas blasfemas o con un lenguaje difamatorio, (las personas responsables de estos delitos eran castigadas con la perforación de sus lenguas con una aguja o con un clavo). Este castigo tenía más una naturaleza profana o política que hereje. Este instrumento consistía en una abrazadera con una pieza de hierro la cual se ponía dentro de la boca y mantenía la mandíbula abierta. También estaba formado en diferentes tipos de tijeras o placas aplastantes para cortar la lengua o estirar de ella.
Otro castigo muy efectivo, usado principalmente en los países Latinos, consistía en poner hierros al rojo vivo o carbón caliente en la boca, de forma que tanto la lengua como los labios se abrasaban.
Crucifijo puñal.
Afilado puñal disimulado en el interior de un crucifijo que servía supuestamente para la eliminación "pacífica" de infieles y herejes. Con éste, al besarlo se salvaba un alma al mismo tiempo que se eliminaba a un enemigo.
La cucharilla
Servía para hacer gotear pez hirviendo en las orejas y nariz de la víctima.
Muchas señoras de lo que hoy se conoce como alta sociedad de la época, usaban melindrosamente este objeto durante sus fiestas y reuniones de la época, para echar azúcar o similares. Era considerado como un signo de extremado refinamiento.
La cuna de Judas, en Europa en general (1500 a 1700)
Dentro de los métodos de tortura más eficaces para sacar una confesión verdadera o falsa, se encontraba la Cuna de Judas.
Este procedimiento prácticamente no ha cambiado desde la Edad Media hasta nuestros días. La víctima es izada y descendida sobre la punta de la pirámide de tal manera que su peso reposa sobre el punto situado en el ano, en la vagina, bajo el escroto o bajo el cóccix (las dos / tres últimas vértebras).
El verdugo, según las Indicaciones de los interrogadores, puede variar la presión desde nada hasta todo el peso del cuerpo. Se puede sacudir a la víctima o hacerla caer repetidas veces sobre la punta.
La "cuna de Judas" se llamaba así en italiano (culla di Gluda) en alemán (judaswiege) y en inglés (Judas cradle) pero en francés se la conocía como la veille, "la vigilia".
La confesión se conseguía en las primeras veces, ya que esta operación se repetía sucesivamente hasta que el condenado hablara o muriera, caso este último, que confirmaba su culpabilidad.
El desgarrador de senos, en Europa en general (1300 a 1700)
Se trata de un instrumento de tortura con forma de tenaza acabado en cuatro afiladas puntas. El procedimiento era muy simple: se podían aplicar las cuatro puntas estando al rojo vivo o frías sobre los senos, desgarrándolos hasta convertir en masas amorfas los senos de incontables mujeres condenadas por herejía, blasfemia, adulterio , aborto provocado, magia blanca erótica y muchos otros "actos libidinosos". En varios lugares y diferentes épocas -en algunas regiones de Francia y Alemania hasta el siglo XVIII -un "mordisco" con dientes al rojo vivo se aplicaba a un seno de las madres solteras, a menudo mientras sus criaturas se contorsionaba en el suelo salpicadas por la sangre materna.
Además de la función punitiva, el desgarramiento servía también como procedimiento inquisitorial y judicial.
Un caso famoso fue el de Ana Pappenheimer (acusada de brujería en Alemania, en 1600), que después de ser torturada con el instrumento, tuvo que sufrir el despellejamiento y rasgamiento de sus carnes; le seccionaron sus pechos y, una vez ensangrentados, fueron dados a comer de manera forzosa a sus hijos, que ya eran mayores.
El desollamiento
Este suplicio era infligido como pena capital o bien como tortura inquisitoria. El verdugo practica un corte que penetra únicamente hasta el estrato muscular subyacente; después separa la dermis de la musculatura cortando los tejidos conectivos tal como haría un cocinero para despellejar un conejo, arrancando poco a poco la piel. Hoy en día este método es poco usado, pues la tortura moderna requiere generalmente que la víctima no presente marcas permanentes; sin embargo sigue utilizándose como pena capital en diversos lugares.

domingo, 21 de julio de 2013

Instrumentos de tortura IV

El cinturón de castidad, en Europa en general (1500 a 1800)
Un imperecedero mito popular, aunque recogido en publicaciones académicas, mitifica el uso de este aparato. La opinión tradicional es que el cinturón de castidad se usaba para garantizar la fidelidad de las esposas durante largas ausencias de los maridos, y sobre todo - nadie sabe porqué, ya que no hay evidencias documentales que den soporte a tal idea - de las mujeres de los cruzados que partían a Tierra Santa.
Quizás alguna vez, aunque no como utilización normal, la "fidelidad" era de este modo "asegurada" durante períodos breves, unas horas o un par de días - nunca por tiempo más dilatado. Una mujer ceñida de esta manera perdería en breve la vida a causa da las infecciones ocasionadas por acumulaciones tóxicas no retiradas, por no mencionar las abrasiones y laceraciones provocadas por el mero contacto con el hierro; por último, considerar también la posibilidad de embarazo ya en acto.
En realidad, el uso principal del cinturón era muy diferente: el de construir una barrera contra la violación, una barrera frágil pero suficiente en determinadas condiciones: en épocas de acuartelamiento de soldados en la ciudades, durante estancias nocturnas en posadas, durante los viajes. Sabemos por muchos testimonios que las mujeres se colocaban el cinturón por iniciativa propia, hecho que algunas ancianas sicilianas y españolas aun recuerdan en nuestros días. Así llega a plantearse la cuestión: ¿ el cinturón es o no instrumento de tortura? La respuesta ha de ser un sí  inequívoco, puesto que esta humillación, este ultraje al cuerpo y al espíritu, es impuesto por el terror del macho por el temor de sufrir a causa de la agresividad masculina.
Cinturón de San Telmo, en Europa en general, de origen probable alemán (1500 a 1800)
Los orígenes de esta denominación son inciertos. Nada se conoce con certeza acerca del martirio de San Erasmo (o San Telmo) en el año 303 a.d.C.. Es probable que se refiera a una alusión a los "fuegos de Santelmo" el espectacular fenómeno electromagnético que envuelve los mástiles y puntas de los veleros de chispas y luces bajo ciertas condiciones atmosféricas. El empleo y los efectos de este objeto son obvios y no necesitan comentarios.
Cinturón de San Erasmo.
Consiste en un collar, cinturón o brazalete provisto de pinchos en la cara interior. Una vez que se le coloca al reo este instrumento, cada pequeño movimiento (incluida la respiración) provoca heridas en la carne. El proceso de tortura es progresivo: en primer lugar, un dolor lacerante. Posteriormente se produce la infección, tras la cual se llega a la putrefacción y tras ésta, una gangrena que normalmente causa la muerte.
Su nombre hace referencia a la leyenda de San Erasmo de Formia, quien fue un eremita de las montañas libanesas y un mártir sacrificado durante las persecuciones del emperador bizantino Diocleciano y de su sucesor Maximiano Hercule. Supuestamente, San Erasmo fue capturado en diversas ocasiones y sometido a diferentes torturas: golpes, fosas con serpientes y gusanos, baños en agua hirviendo, mutilaciones (le arrancaron dientes y ojos), hogueras, etc. Finalmente, su estómago fue partido en dos, causándole la muerte, y sus intestinos fueron enrollados alrededor de un cabrestante.
Una de estas torturas (y probablemente la que originó el nombre de este instrumento) consistió en meter al santo en un tonel claveteado con pinchos y lanzarlo desde lo alto de una montaña, haciéndolo rodar.
Cinturón de sujeción, en Europa en general (1500 a 1800)
Se aplica a la cintura de la víctima , cuyas muñecas se aprisionan en las abrazaderas de los costados. La persona así inmovilizada puede ser de esta manera sometida a torturas o bien abandonada para perecer de frío, hambre, sed, infección.
Constituyen ataduras de múltiples usos, presentes en cualquier cárcel o malcomio hasta hace poco tiempo; en muchos lugares se hallan presentes hoy en día.
Collar de púas punitivo, en Europa en general (1500 a 1700)
Provisto de pinchos en todos los lados, este instrumento, que pesa más de cinco kilos, se cerraba en el cuello de la víctima, y a menudo se convertía en un medio de ejecución: la erosión hasta el hueso de la carne del cuello, hombros y mandíbula, la progresiva gangrena, la infección febril, la erosión final de los huesos mismos sobre todo de las vértebras descarnadas conducen a una muerte segura en poco tiempo.
Collar penal arrastrando un peso. Italiano, casi seguramente borbónico (1500 a 1860)
Muchos son los tipos y formas de ataduras que ligan personas a pesos inhumanos: tobilleras, muñequeras, cinturones, collares, en gran variedad. La "bola" del preso es proverbial en este aspecto.
Poco hay que decir que no sea ya evidente. El preso debía llevar consigo estas cargas durante largo tiempo: semanas, meses, años, a veces de por vida; el bloque lleva una cadena con un anillo para el cuello en el extremo, la piedra, de doce kilos, se sujetaba con la manos, en cualquier momento y lugar. El mortal esfuerzo y la abrasión de cuello y hombros, con la consiguiente infección y gangrena, son similares a los provocados por el collar de púas, aunque menos cruentos y no siempre fatales en los primeros meses.
Collares para vagos y para renitentes a misa, en Europa central (1600 a 1850)
Instrumentos de escarnio público. El de vagos se reservaba en algunas ciudades a los jugadores y fumadores, que adornados así, eran expuestos a la picota en la plaza - con las consecuencias normales, tales como dolor, pero a menudo lesiones graves y hasta mortales. Collares similares consistentes en pesadas "botellas" de madera o de piedra, o gravosos "pesos de balanza" o gruesas 11 "monedas" de hierro se colgaban al cuello de borrachos y de mercaderes deshonestos respectivamente. A los cazadores furtivos se le ataban una cadena con los cadáveres de los animales cazados furtivamente, hasta la putrefacción y desprendimiento de los mismos - un castigo particularmente eficaz en verano.
Es interesante llamar la atención acerca del collar de naipes, dados y pipa. En varios principados alemanes y municipios de Austria se exigía poseer una licencia para fumar tabaco, lo que se mantuvo durante una gran parte del siglo XVIII. Estos permisos no eran nominales, sino una especie de licencia al portador por lo que se empleaban como pago de apuestas de juego, lo que podía ser de interés del ganador.
El collar "de renitente" se usaba en casos más ligeros, como no asistir a la misa dominical - una especie de reproche paternal, antes del arresto por apostasía., y de la tortura verdadera. Estos collares causaban, después de días y noches de aplicación de la pena, daños y tormentos no indiferentes.

jueves, 18 de julio de 2013

Instrumentos de tortura III

El azotamiento de una monja S. XIX
A finales del siglo XVIII la sociedad va cambiando. El sentido de la decencia en aquella época, nos parece extraño, para ellos dejar a una monja medio desnuda mostrando sus senos, estaba de acuerdo con los cánones del arte clásico. En este período se ha pasado del puritanismo al liberalismo, llegando incluso al sadismo, si bien los límites del respeto no habían sido traspasados, se notaba en el aire un cierto anticlericalismo. Hay una mezcla entre dulzura, seguridad, insipidez y teatralidad. Dando lugar a fuertes y grandes cambios.
Esta muestra ha sido incluida porque nos da una imagen de la época. La tortura aquí, denota una cierta nostalgia, igual que lo hacen los juegos de guerra de los niños o las estatuas de héroes patrióticos.
Carretilla de los trabajadores forzados.
Los condenados a trabajos forzados pasaban años, a veces una vida entera, encadenados a una carretilla, de día y de noche, bajo el calor o el frío. La vida de estos condenados era breve.
El cepo o brete austriaco, probablemente del S. XVIII.
El Cepo, era un método más que de muerte, de castigo por delitos de robo, disturbios o pendencias; aunque en un momento dado se podía tener expuesta a la víctima hasta la muerte, si así se decidía por la corte de justicia.
También fue utilizado como método de tortura para conseguir una confesión en las mazmorras de castillos, palacios de justicia o cárceles inquisitoriales.
La víctima con las manos y pies aprisionados en las aberturas correspondientes, era de esta manera expuesta en la plaza pública, donde la chusma, en el mejor de los casos le provocaba, abofeteaba y embadurnaba con heces y orina, sustancias procedentes de orinales y pozos ciegos que se le emplastaban en boca, orejas, nariz y pelo; pero en muchas ocasiones era también golpeada, lapidada, quemada, lacerada e incluso gravemente mutilada. También las incesantes cosquillas en las plantas de los pies y en los costados llegaban a convertirse en una tortura insoportable. Sólo los transgresores más inocuos, podían esperar librarse con no más de unos pocos cardenales.
Los grilletes.
Los grilletes han sido utilizados desde época antigua. Según diversas fuentes, ya los egipcios conocían las cadenas y las utilizaban para engrilletar a los esclavos y a los reos de delitos de cualquier índole. En las mazmorras medievales era muy habitual tener colgados de brazos o muñecas a los presos, por medio de unas cadenas adosadas al muro, finalizadas en argollas. Las víctimas podían permanecer de esta manera durante tiempo indefinido, provocando a corto plazo, inmensos dolores, calambres y luxaciones; y a largo plazo, la invalidez total de las extremidades superiores e inferiores.
El cepo chino
Este instrumento consiste en una caja, generalmente de madera, en la cual se colocaban los pies del torturado. La labor del verdugo era dar vueltas a una manivela que, utilizando los principios básicos de la prensa y el tornillo, podía provocar la trituración de los pies.
La cigüeña o la hija del basurero, en Europa en general (1500 a 1650)
Es un instrumento de tortura bastante eficaz, pues puede utilizarse durante mucho tiempo sin causar la muerte de la víctima, pero ocasionándole un dolor muy agudo. Su principal función es la de inmovilizar a la víctima.
La Cigüeña, en sí, es un aparato hecho de hierro que sujetaba al condenado por cuello, manos y tobillo, y lo sometía a una posición incomodísima, aunque a primera vista parezca únicamente otro método de inmovilización o de constricción, no más temible que millares de artilugios más o menos similares, la "cigüeña" provoca en la víctima, a menudo ya, a los pocos minutos, fuertes calambres: primero de los músculos abdominales y rectales, y luego de los pectorales, cervicales y de las extremidades; calambres que con el paso de las horas conducen a una única, continua y atroz agonía sobre todo, parece ser, en el abdomen y recto. En tal situación la víctima puede ser golpeada, pateada, quemada y mutilada a placer.
Un ejemplar en la Torre de Londres, se conoce como la "scavenger's daughter" - la hija del basurero - término cuyo origen se desconoce. La palabra italiana cicogna, "cigüeña", usada para describir este instrumento, es citada por Muratori, quien la atribuye a archivos judiciales venecianos e inquisitoriales romanos y milaneses del período 1550-1650.
El cilicio de pinchos, español o francés, finales del S. XVIII a S. XIX.
Los instrumentos provistos de pinchos en su interior eran y en determinados ambientes, aún lo son,
predilectos de religiosos auto mortificantes. Naturalmente, los mismos instrumentos servían también para la tortura inquisitorial y punitiva.
Un sencillo cinturón hecho de malla de alambre espinoso con casi 220 puntas de hierro dirigidas hacia dentro, no es más que uno de los numerosos ingenios conocidos entre los que han llegado a nuestros días y de muchas fuentes iconográficas. Ceñido en torno a la víctima, rápidamente hiere v lacera la carne con cada pequeño movimiento, con cada respiración; luego sobreviene la infección, la putrefacción y la gangrena.

domingo, 14 de julio de 2013

Instrumentos de tortura II

Ablación de los pies con fuego
Si el hereje no se convertía a la verdadera fe, le untaban manteca de cerdo en los pies y le metían en un brasero al rojo vivo, de los tobillos hacía abajo no le quedaban más que muñones de huesos carbonizados. A continuación se proseguía con las manos.
De este modo los frailes dominicos, grandes cazadores de herejes, encontraron su forma de ser útiles.
El anillo auto mortificante
Este ingenio se utilizaba para impedir la erección del órgano genital masculino mediante las púas dispuestas por el lado interior.
A diferencia del cinturón de castidad femenino, que era una forma de humillación impuesta para asegurar la fidelidad conyugal, y más a menudo, impuesta por el terror a sufrir actos de violencia carnal, el anillo auto mortificante era una forma de sufrimiento que el hombre, generalmente el religioso, se imponía voluntariamente para intentar alcanzar un estado de perfeccionamiento lento moral o espiritual.
La necesidad de mortificación era una de las enseñanzas más recurrentes en la religión cristiana, como freno a la concupiscencia y como libre adhesión al sufrimiento redentor de Jesucristo: la salvación del alma a través de la mortificación de la carne. Preocupados por imitar la pasión de Cristo y por alejar las tentaciones pecaminosas de la "carne", los religiosos se infligían numerosas formas de suplicio tales como el cilicio, el collar claveteado, el cinturón de espinas o la autoflagelación.
El aplasta cabezas veneciano (1500 a 1700)
Los aplasta cabezas, de lo que se tienen noticias ya en la Edad Media, gozan de la estima de las autoridades de buena parte del mundo actual. La barbilla de la víctima se coloca en la barra inferior y el casquete es empujado, hacia abajo por el tornillo.
Cualquier comentario parece superfluo. Primero se destrozan los alvéolos dentarios, después las mandíbulas. hasta que el cerebro se escurre por la cavidad de los ojos y entre los fragmentos del cráneo.
Aunque hoy en día ya no sean instrumentos de pena capital, los aplasta cabezas todavía se usan para interrogatorios. El casquete y la barra inferior actuales están recubiertos de material blando que no dejan marcas sobre la víctima.
El aplasta pulgares, en Europa en general.
Simple y muy eficaz, el aplastamiento de los nudillos, falanges y uñas es una de las torturas más antiguas. Los resultados, en términos de dolor infligido con relación al esfuerzo realizado y al tiempo consumido, son altamente satisfactorios desde el punto de vista del torturador, sobre todo cuando se carece de instrumentos complicados y costosos.
En el aparato veneciano con tres barras horizontales pueden introducirse dos pulgares y cuatro dedos, pero es tosco comparado con el instrumento austriaco.
Una obra de arte en su género, este último está realizado según exigentes criterios técnicos y se corresponde en todos los detalles con las normas especificadas en la "Constitutio Criminalis Theresiana", el anacrónico códice promulgado por la emperatriz María Teresa para procedimientos y torturas inquisitoriales publicado en Viena en 1769, época en la cual la tortura había sido abolida hacía décadas en Inglaterra, Prusia, Toscana y algunos principados menores (en Toscana se había abolido incluso la pena de muerte por primera vez en Europa). Esta normativa imponía a todos los jueces de la corona austriaca el someter a cualquier acusado que no quisiera confesar por propia voluntad a las "peinliche Fragenn'', las preguntas dolorosas", es decir a extraer una confesión mediante una serie de torturas que eran descritas e ilustradas con preciso racionalismo científico, hasta los mininos detalles, incluidos el grosor de cuerdas , el número de eslabones de las cadenas, la longitud de clavos y tornillos, los grados de mutilación permanente permitidos para diferentes grados de acusaciones.
Arañas españolas, en Europa en general (1500 a 1800)
También llamadas "arañas de la bruja", garras con cuatro puntas unidas en forma de tenazas constituían herramientas fundamentales del verdugo. Servían tanto frías como calientes, para alzar las víctimas por las nalgas, los senos, el vientre, y la cabeza, a menudo con dos puntas en los ojos y en las orejas.
Muy usado hoy en día por la policía del Tercer Mundo, especialmente para interrogar a las mujeres.
Armas de carceleros, en Europa en general (1600 a 1800)
Estos instrumentos se distinguen de las armas militares por las cabezas, que no son adecuadas para guerrear contra enemigos provistos de corazas y armados, sino para controlar turbas de prisioneros semi-desnudos, evidentemente desarmados. Tal como el agarra cuellos, el aro con la abertura en forma de trampa al extremo de un asta de dos metros de longitud. Un preso, o cualquier fugitivo que intentara escapar de un alguacil escondiéndose entre la multitud, es fácilmente capturado: una vez que el cuello es aferrado por la trampa, no tiene otra posibilidad que seguir, sin chistar, a su captor.
El agarra cuellos se usa todavía en centenares de cárceles y muchas veces forma parte del equipo de las fuerzas antidisturbios. Las versiones modernas a veces están electrificadas.
La aureola del tonto o la corona de escarnio con campanilla.
Se trata de una modalidad de escarnio público suave, aplicado sobre todo a aquellos que se habían comportado de una manera estúpida, absurda o necia hasta el punto de haber ocasionado molestias a la colectividad.
El castigado era encadenado durante horas al palo de la picota, o simplemente en la plaza pública, llevando en la cabeza este ridículo aparato, siendo incluso obligado en ocasiones a llevarlo puesto mientras hacía su vida cotidiana. Hasta aquí todo podría parecer soportable... pero la feroz crueldad de la gente le hacía sufrir no sólo humillaciones, sino que también era mancillado en público, y recibía golpes, patadas, pedradas... y otras cosas.

viernes, 12 de julio de 2013

Instrumentos de tortura I

Se dice que la Edad Media fue la edad de oro de los torturadores y de la imaginación puesta al servicio de los mismos, desbordándose y agudizándose al máximo, inventando los mejores y más prácticos medios de tortura. Si bien existe un atisbo de realidad en esta idea sobre la tortura, podemos desmitificar a los inquisidores como los mayores torturadores de todos los tiempos, puesto que otros, en etapas posteriores, han sido mucho más eficaces y han aplicado la tecnología punta de su época para crear instrumentos de terror y de aniquilación masiva. No nos llevemos a engaño, ya que la tortura, desde que el mundo es mundo, existe y desafortunadamente sigue existiendo, solo que hay que quitarse la venda, abrir los ojos y mirar a nuestro alrededor.
El uso de los medios de tortura se ha ido aboliendo poco a poco en todos los países durante los siglos XVIII y XIX, siendo condenado por la Declaración de los Derechos Humanos de 1948.
Desgraciadamente, aún persisten en muchos países, aunque en sus Constituciones se prohíban expresamente.
Los métodos más recientes de tortura y muerte, como son la electricidad; los productos químicos, drogas, y fármacos; la presión psicológica... evitan las marcas en el cuerpo, pero no la destrucción del ser humano torturado.
En muchas ocasiones, los torturadores utilizaban animales para ayudarles en sus torturas, este es el casó del método de la cabra, que no faltaba en ninguna de las mazmorras de los castillos medievales europeos. Se ponían las piernas de la víctima en un cepo, para que le fuera imposible el movimiento, y a continuación se le untaba los pies con grasa o sal. La cabra comenzaba a lamer con fuerza y con la aspereza de su lengua levantaba la piel de los pies de la víctima, provocando un terrible dolor.
En la antigua China ya se tenía constancia del tormento de la rata, aunque fue en el occidente medieval donde se consagró. En esta tortura, se colocaba sobre el abdomen de la víctima una jaula abierta por su base. En el interior se encontraba la rata que venía a ser molestada por los torturadores, con fuego principalmente. El animal despavorido buscaba la manera que fuera para escapar y terminaba por excavar un túnel en las entrañas de la víctima.
Los elementos naturales, también se han utilizado para torturar en distintos tiempos de la humanidad. El gota a gota, era un método de tortura basado en el agua, fue muy utilizado durante la Edad Media, y se usaba fundamentalmente para arrancar la confesión o información a la víctima.
Era una tortura larga, en la que el torturador no tenía prisa ninguna y lo único que tenía que hacer, era esperar a que la víctima se viniera abajo. Consistía en amarrar al reo a un poste o a la pared, atarlo fuertemente de pies, manos, cuello y frente; colocándose la cabeza debajo de un caño o grifo que dejaba derramar una gota a un ritmo continuado. Esto provocaba un estado de locura además de terminar erosionando el hueso del cráneo hasta producir la muerte.
Instrumentos de humillación pública
Con estos aparatos se castigaban infracciones menores y se exponía a las víctimas al escarnio de la multitud, que al ver a alguien con tal artefacto, lo hacía objeto de ofensas físicas y verbales.
Los aparatos para torturar
Estos artefactos tenían como finalidad infligir un largo tormento, que no necesariamente debía culminar con la muerte de la persona, aunque a veces ello ocurriera por la severa infección de las heridas ocasionadas o como consecuencia lógica y natural de la tortura.
Instrumentos de pena capital
Su función única era la eliminación de la víctima, generalmente después de un doloroso tormento.
Instrumentos de tortura contra mujeres
Los archivos europeos demuestran que durante tres siglos y medio, alrededor del 85% de las víctimas de tortura y de muerte en la hoguera fueron mujeres. Acusadas de brujas o de diferentes crímenes se diseñaron aparatos para ser utilizados contra las féminas.

domingo, 7 de julio de 2013

Ouránico Barbárico

El Ouránico Barbárico es el lenguaje propio de la Magia del Caos, usado por la comunidad de magos del caos para sus trabajos mágicos. No es hablado como un lenguaje real, sino que es usado durante los rituales en reemplazo del idioma natural del mago para distraer a la mente consciente y así evitar la auto-censura psíquica.
Se ha dicho que el Ouránico Barbárico fue creado desde la necesidad de expresar conceptos modernos que no existían en otros idiomas mágicos, como por ejemplo el Enochiano (del siglo dieciséis), y que son relevantes para la Magia del Caos. Conceptos como "la constante de Planck" o "el principio de incertidumbre de Heisenberg" obviamente no existen en Enochiano, que también omite varios conceptos útiles, como por ejemplo los planetas.
¿Que significa la palabra "Ouránico"?
“Ouránico" es la forma adjetivada de "Ouranos", que es una vieja forma de la palabra "Urano"
Simbólicamente, Ouranos es lo mismo que Urano. Es difícil describir su simbología de una mejor forma que a través del ritual planetario conocido como "El Rito de Ouranos", que lo describe así:
"Es el octavo cuerpo, por fuera de la esfera de los planetas clásicos y los dioses o ideas atribuidos a ellos. Por lo tanto, conforma un símbolo ideal, pues abarca a todos los dioses con su órbita: la personalidad mágica. No representa el poder de la magia en sí, que es atribuido a Plutón, sino el deseo de ser un mago, y la personalidad necesaria para vivir como uno. Astronómicamente, esto se equipara con la curiosa órbita del planeta Ouranos, con su eje polar en un ángulo excéntrico, símbolo del carácter antinómico del mago, siempre investigando aquello que es extraño, oculto y perverso, para descubrir sus secretos. Ouranos también puede ser visto como el lado oscuro del Sol: mientras que los planetas clásicos tienen su órbita alrededor de la luz del sol, el centro luminoso de la personalidad humana, Ouranos representa a algo oscuro, y quizá desviado, girando en la oscuridad que escapa a lo normal"
¿Por qué es llamado Barbárico?
Las palabras bárbaras, término que Crowley y otros utilizaban, son uno de los conceptos fundamentales de la magia evocativa. Cualquier lenguaje que no entiendes con la mente consciente, y que pueda ser cantado en una manera que distraiga a la mente consciente, es llamado "Bárbaro". En términos de Magia del Caos, cantar en un lenguaje que no entiende la mente consciente (Ej: Ouránico Barbárico) permite que las ideas (memes), representadas por las palabras, eviten al censor psíquico y penetren en la mente subconsciente. Aleister Crowley dice en el capítulo IX de "Magick in Theory and Practice" ("Magia(k) en Teoría y Práctica"):
"Puede ser concedido para todo caso que las largas cuerdas de las palabras formidables que rugen y resuenan a través de muchos conjuros tienen un efecto real en lo que respecta a exaltar la mente del mago y llevarla al tono adecuado. El que esto sea así, no es más extraordinario que verificar que el mismo efecto lo tiene también la música de cualquier tipo"
¿De dónde viene el Ouránico Barbárico?
Fue creado por Peter Carroll, y probablemente otros colaboradores, alrededor de 1989-1990.
Supuestamente su existencia no debiese ser públicamente conocida y permanecer callada al respecto; aún así, muchos magos del caos lo utilizan habitualmente y continúan expandiéndolo.
¿Tiene una Sintaxis el Barbárico Ouránico?
Propiamente dicho, el Barbárico Ouránico no es un lenguaje, sino una jerga sin reglas sintácticas, ni oraciones con una estructura en particular, ni tiempos verbales, ni plurales, ni pronombres posesivos.
Frecuentemente es dicho que el Barbárico Ouránico debe ser escrito y hablado en V-Primordial. En su libro 'Liber Kaos' Peter Carroll dice:
"Es oportuno aclarar que los lenguajes de la magia del caos son escritos en V-Primordial antes de transliterarlos a su forma barbárica o mágica. El V-Primordial o el lenguaje Vernacular Primordial no es otra cosa que la propia lengua nativa de uno con la supresión u omisión de todas las formas de los verbos "Ser" y "Estar", para establecer así una correlación con la metafísica quántica. Todo el sinsentido del trascendentalismo desaparece de forma natural una vez que esta táctica ha sido adoptada. No hay ser, todo es hacer.
Esto significa que no se usa ninguna conjugación de los verbos "ser" y "estar" en ninguna oportunidad en las oraciones del Ouránico Barbárico. En vez de "ser", tu "haces" cosas. No se dice "yo voy a morir", sino "yo voy a hacer la muerte". No hay ser, todo es hacer.
Otras reglas simples son que los artículos definidos (el, la, un, una, etc...) son implícitos al igual que en el Latín, y siempre que sea posible, todo debe estar en tiempo presente y activo. Desde luego, debe recordarse que estas reglas tienen un sentido, sin embargo, si surgen problemas, siéntete libre de romper con estas reglas y crear las tuyas propias según te indique tu espontaneidad. Aprópiate del lenguaje.
¿Por qué las palabras "YO" y "NOSOTROS" son la misma?
La razón por la cual las palabras "yo" y "nosotros" sean iguales es una derivación directa de la idea de la naturaleza múltiple del Self. En otras palabras, cada individuo es una colección de personas --- un ser colonial, por decir así.
Más aún, una colectividad de personas pueden ser vistas como un sólo individuo. Por esto mismo, las palabras "yo" y "nosotros" son iguales en Barbárico Ouránico.
¿Cómo transformo los sustantivos Ouránicos en verbos, adjetivos, adverbios, y viceversa?
Respuesta corta : de cualquier forma que te plazca.
Respuesta larga : No hay reglas. Aprópiate del lenguaje. Utiliza la misma palabra, o inventa tus propios prefijos y sufijos, crea palabras nuevas, atrévete a ser espontáneo, o haz cualquier otra cosa que te plazca y te parezca adecuada.
¿Qué significan los "T+" y "T-" que aparecen junto a algunas palabras?
T+ y T- son los indicadores que marcan si una palabra es utilizada en forma positiva o negativa. Por ejemplo, la palabra Ouránica que significa "Casi seguro" es UTHEDUS (T+) y THOFAD (T-). Así, UTHEDUS significa "casi seguro", mientras que THOFAD significa "casi seguro que no".
¿Por qué las palabras Ouránicas siempre se escriben con mayúsculas?
No hay ninguna razón para esto, es una mera convención.
¿Cuales son las reglas de pronunciación?
No hay reglas de pronunciación para las palabras del Ouránico Barbárico. Es cuestión de preferencia personal, y no hay dos magos del caos que pronuncien igual todas las palabras. Así que tan sólo es cuestión de encontrar la manera que a uno le parezca que mejor suena. Casi todos los magos del caos pronuncian las "X" iniciales (como en XIQUAL) como una "Z", pero de ningún modo esto es una ley universal.
¿Cómo se crean nuevas palabras Ouránicas?
Con creatividad. La idea general es que deben ser, de alguna manera, canalizadas. Existen distintos rituales para hacerlo.
Sin importar cuál es el método utilizado, una de las claves para el éxito es agregar vocales a la marea de consonantes que uno suele recibir. Peter Carrol afirma:
"La mitad del truco del barbárico reside en las vocales que son añadidas posteriormente a voluntad"
¿Qué hago con las nuevas palabras que creo?
Escríbelas en tu propio diccionario. Muchos magos sienten que sus palabras son personales y las conservan sólo para sí mismos. Otras desean compartir sus palabras.

jueves, 4 de julio de 2013

El vampiro de la catedral de Amiens

El vampiro de la catedral de Amiens, Francia, es una de las leyendas de vampiros más confusas del folklore bretón.
Durante el siglo XIV se la creyó habitada por espectros, en concreto por un Ghoul, al cual situaban en una de las campanas, tal como lo haría Edgar Allan Poe en su poema las campanas de 1848.
Al parecer, un hombre llamado Gerard Doufrie fue atacado por un vampiro laico en una de las entradas occidentales de la catedral. Doufrie se arrastró agónicamente hacia el interior de la nave, donde falleció en medio de la honda consternación del párroco, quien razonó que una muerte semejante no sólo es enojosa, sino subversiva.
Pasaron los años y los piadosos ciudadanos de Amiens comenzaron a observar extrañas luces multicolores en las ventanas de la catedral. En 1390 se realizó una búsqueda minuciosa encabezada por el Obispo de Paris, pero no arrojó novedades sobre el asunto, quizá porque la pesquisa se efectuó en Notre Dame, en un intento sospechoso de abaratar gastos.
En 1395, Marie Lac D’Urine señaló que, volviendo al hogar después de una dura jornada de trabajo, vio a un vampiro trepando como un insecto por los muros de la catedral. Atónita, Marie instigó al cura a echar mano sobre el misterio, pero el eclesiástico desechó la sugerencia argumentando que no tenía ninguna autoridad sobre los muros exteriores.
A mediados de 1399 las apariciones del vampiro de la catedral de Amiens se hicieron intolerables. La gente estaba hastiada de las interrupciones del servicio católico, y las inexcusables demoras en confesiones y homilías.
Ya en 1911, Ambrose Bierce investigó el tema y llegó a una conclusión demoledora, la cual se reproduce a continuación:
A comienzos del siglo XIV un vampiro fue acorralado en la cripta de la catedral de Amiens y la población entera rodeó el lugar. Veinte hombres armados con un sacerdote a la cabeza, llevando un crucifijo, entraron y capturaron al vampiro que, pensando escapar mediante una estratagema, había asumido el aspecto de un conocido ciudadano, lo que no impidió que lo ahorcaran y descuartizaran en medio de abominables orgías populares.
El ciudadano cuya forma había asumido el vampiro quedó tan afectado por el siniestro episodio, que no volvió a aparecer en Amiens, y su destino sigue siendo un misterio…

lunes, 1 de julio de 2013

Evangelio de los vampiros. El libro de la soledad. Cap. IX

Dissaor enseño a Tukultininurta el arte de la batalla; cómo ésta se libra primero en el interior, y luego en el exterior; Vampiros Abismales vinieron y le hablaron de las maneras del depredador; de la caza y el acecho; la alianza con las sombras de la Noche, para caer como el granizo sobre los ejércitos de la mañana; y conoció los trece mandamientos.
El Vampiro es un eterno guerrero cuyo campo de batalla es la Noche; así Tukultininurta adoptó las maneras del vampiro, aún siendo una Criatura de la Noche.
Sabido es que el humano de la raza de Abel fue el primero en hacer la guerra contra los Vampiros, los No-muertos y las Criaturas de la Noche; y la crueldad de esos humanos no conoce fin; sabido es cómo hicieron holocausto con los silenos, los hombres lobo, los hombres-reptil y los hombres-gato.
En los días en que Dissaor le reveló misterios de la guerra a su primogénito, las llamas y el sufrimiento cubrían la Tierra, debido a la raza de Abel.
Y en el Nueva y poderosa nación se traicionaron los preceptos de la sabiduría; todo fue corrompido y desvirtuado.
Por esto hubo juicio del Abismo contra la Nueva y poderosa nación; y Dissaor dijo:  sea la venganza, yo pagaré mal con un mal mayor.
En la víspera de su primera batalla se revelaron las Criaturas de las Tinieblas a Tukultininurta; Ashshur, Enlil y Shamash, los tres llegaron al llamado de Ishtar; ellos fueron sus Protectores.
Y Tukultininurta fue con sus ejércitos.
Y dijo:  “con la ayuda de Ashshur, Enlil y Shamash, y apoyado por Aradia, sueña del cielo y de la tierra, que marchaban todos al frente de mis ejércitos, yo, el primogénito de Dissaor, alcancé a Kashtiliash, rey de Kardunish, para entablar con él combate; e impuse la derrota a sus tropas, e hice besar el suelo a sus guerreros.
En medio del combate, alcancé con mi propia mano a Kashtiliash, rey de Karduniash, rey de los casitas; y con mis pies, como si fuera un escabel, hollé su nuca señorial;
Prisionero y encadenado, le arrastré ante Ashshur, y fue exhibido para su vergüenza en Aradia.
Me apoderé del país de Sumer y de Akkad en su totalidad, hasta sus fronteras; ly en el mas inferior, por donde el sol aparece, establecí la frontera de mi estado.,
Y arrasé las murallas, donde un gran usurpador desvirtuaba el arte y la ciencia de la otrora Gran Ciudad; ordené saquear los templos de Esagil, y levanté a Marduk su gran trono, poniéndolo en camino a Asiria; pues la verdadera Babilonia deberá ser restaurada en el interior de los que vengan después de mi.
La sangre de los enemigos muertos cubría las cimas de las montañas y los valles; las cabezas decapitadas de los guerreros estaban amontonadas como el grano;
Los nobles fueron arrojados a los leones y cachorros de león, ante la Señora del palacio; los sobrevivientes se dispersaron ante mi avance, como pájaros sobre las cimas de las altas montañas.
Yo soy Tukultininurta el Soberbio, el Solitario; Dissaor me ha exaltado como a su primogénito; con ayuda de Ashshur y de los Grandes recorro las cuatro zonas del mundo;
Mi presencia es irresistible, los reyes huyen ante mi, soy el sol y la luna de todos los pueblos, el que dirige, después de Shamash, las cuatro zonas del mundo; soy el ishshiakku de Ashshur;  aquel a quien Marduk, el héroe entre los dioses, ha enseñado un destino sin igual.
Mi caballo está cubierto de duro cobre; todos los reyes huyen ante mí.
Destruí la ciudad, la aplasté como un león; conduje a sus dioses ante Aradia; entonces marché y ataqué tres veces más la puerta de la ciudad; quité de las manos de las esclavas la piedra de molino, y quité las manos de sus esclavos de su labor; liberé sus cuerpos; como en el final de los tiempos libraré a las Criaturas de la Noche de la esclavitud que sufren por causa de la raza de Abel, por la Nueva y poderosa nación.
Sean tales Criaturas como la manada del lobo; así se alzarán en poder, y yo los guiaré.
¡Maldito sea quien te lastime, solitario! Cuando Alción llegue, me pondré en marcha nuevamente, e invadiré el interior de tu ciudad; y dejaré ver a tus enemigos las afiladas armas de Addu y Yarimlim.
Cuando me sea dada la señal, enfureceré y marcharé contra tus enemigos; y haré que estalle la peste, y comenzarán a morir, como reinó la mortandad en el país de Khatti.
Cuando vean que me prepare a tomar por la fuerza ciudades fortificadas, tendrá miedo; saldrán a mi encuentro los ancianos, y se postrarán a mis pies, y dirán: “¡Señor, no nos destruyas!”  “Acéptanos Señor, como vasallos, y nosotros pondremos desde ahora a la disposición a ti nuestros conductores y tropas”; Mas yo les diré:  ¡apártense de mí, hacedores de maldad!  Pues ustedes marginaron y se burlaron de las Criaturas de la Noche que eran superiores a ustedes en sensibilidad y conocimiento; por esto serán aniquilados, hacedores de maldad, pues ustedes así trataron a las Criaturas de la Noche; mía será la venganza; yo pagaré.
Y verás pasar ante ti los cadáveres de tus enemigos.
Te consideraron muerto para el mundo, mas yo te digo.  ¿Cómo pueden los mortales conocer los designios de los Inmortales?
Soy el mashmashu; te recibí como a un cordero; te convertiré en león.
Mi paso es como un terremoto; soy el eterno enemigo de los pueblos de la llanura; aunque eran innumerables como las estrellas del cielo, los vencí; prendí fuego a sus poblados; hice prisioneros a los sobrevivientes.
De mí emana el pulukhtu del rey; he dicho a aquel que un Nombre lleva la Cruz: cierra abruptamente las Puertas del Libro de la Soledad; que estos Libros vuelvan a Aradia hasta que pase el tiempo de la confusión; que escuchen sólo una parte del Apocalipsis del los Vampiros; y sean las últimas líneas que estas generaciones conozcan del Evangelio de los Vampiros, pues algunos han tomado éstas líneas; y no las tomarán más.