miércoles, 31 de octubre de 2012

Evangelio de los vampiros. El libro de los profetas. Cap, VI

He de secar las lágrimas que corren por mis mejillas, pues las que han caído a este suelo baldío se transforman en escorpiones.
Acércate a mí, Ser Obscuro; no hay ningún cuerpo colgando de este árbol; no era sino una ilusión, como lo es la muerte.
Sabes ya que la muerte no existe, si has penetrado la Noche Infinita; aunque el cuerpo del portador del conocimiento muera, él y su palabra vivirán por siempre.
Ven, ser obscuro, que hemos de caminar el sendero estrecho, mientras el cielo rojizo se vuelve terciopelo
Y las Tinieblas nos envuelven en su abrazo maternal.
Ven, que he de mostrarte el Templo del que soy fundador y guardián; nombrado así cuando me levanté con gran dolor en la No-muerte, y uno de los seiscientos sesenta y seis nombres de la Primera Generación de las Tinieblas me dijo:
"Despierta Judas, pues has hallado gracia ante nosotros para que recibas el conocimiento obscuro y seas Vampiro”;
Tal y como Dissaor ha dicho: sabido es que recibe maldición el que busca su propia muerte, mas yo les digo: bienaventurados aquellos que buscan su propia muerte, pues ellos serán Vampiros;
Así tú Judas, que haz buscado tu propia muerte, conoce que tal muerte te ha dado una vida mayor a la que una vez creíste poseer.
Y serás Vampiro de un linaje especial: el que corresponde a los Guardianes, opuestos a los Centinelas de la luz"
Y la Criatura de las Tinieblas puso una llave bajo mi lengua, y dijo: " he aquí, Judas la llave del Templo que se te concede custodiar; el profeta al que tanto amabas ha sido asesinado por aquellos que debieron adorarlo
Pues es así como la raza de Abel trata a los suyos; es así como castiga el amor y la pureza; mas no como nosotros, sino en crueldad y mentira; nadie lloró por el profeta, sino por algunos  de nosotros, entendiendo que entre nosotros no hay sentimientos".
Y yo, Judas, caí de rodillas y lloré mis primeras lágrimas de sangre que engendraron escorpiones; y cuando alcé mi voz a las estrellas para clamar la Palabra, el Templo abrió sus puertas.
He aquí, éste es un Templo de cristales negros, y los cristales reflejan las entrañas de obscuridad.
Se alza el Templo hasta herir con su cúpula al Cielo donde el Creador duerme, arrullado por los gritos de agonía, y las maledicencias de su creación.
Y dentro del Templo brotan cantos, que no son sino el eco de las voces de las Criaturas de las Tinieblas al recorrer los vértices, mas ya no en expansión constante.
Es este el Atrio Vampírico, así nombrado por Dissaor.
Pues en este Atrio están inscritos los Testimonios de las Criaturas de la Noche que han sido, que son y que habrán de venir.
Acércate lo suficiente y verás tu nombre ancestral escrito con sangre que no se seca jamás.
Este es el Atrio donde los Vampiros del linaje superior vienen a realizar ceremonias, y la comunión obscura con los No-muertos y las Criaturas de las Tinieblas.
En verdad te digo que tú, y los de tu generación, son las primeras Criaturas de la Noche que entran al Atrio Vampírico.
Mira a tu alrededor y los verás: videntes, profetas, músicos, enfermos, enviados, locos, todos ellos; aquí obtienen el reposo que necesitan por vivir en el caos de la luz.
Si eres lo suficientemente sensible, a partir de ahora vendrás en sueños o enfermedad al Templo; si tu Protector así lo establece.
Y verás, sobre un altar de cristal negro, suspendido en el aire, un cáliz de oro, y dentro del cáliz, la sangre del profeta de la raza de Abel.
Este es el cáliz que muchas generaciones buscaron por llanuras, bosques y colinas.
Sin saber que no se hallaba en ningún lugar de la Tierra sino en Aradia.
Pues la sangre me fue confiada, para que yo la mantuviese en este cáliz y nunca se agotase.
Conoce que los Vampiros del linaje superior beben esta sangre; y al hablar de sangre, no me refiero a la que tú conoces;
Esta es la sangre que está sobre toda Sangre; mas no lo comprenderás hasta que no hayas gustado de ella.
Lo harás cuando llegues a ser un Vampiro de linaje superior, o un No-muerto desprovisto de un cuerpo; Mas si nunca llegas a serio y debes ser tan sólo una Criatura de la Noche, acepta tu orden.
La más pequeña de las Criaturas de la Noche es la más grande ante la criatura más perfecta de la raza de Abel.
Llora tu melancolía, pues el cáliz se eleva del altar; y los Vampiros que dan un paso al frente realizan la comunión de la Noche.
Es éste el momento más solemne en el Atrio Vampírico; y los cantos de las Criaturas de las Tinieblas resuenan en el Templo.
Y todo el Templo se eleva más allá del Cielo y el Tiempo: se mece a través de los vértices eternos, donde la luz no puede profanarlo.
Recuerda, Criatura, lo que has visto; mas ahora has de alejarte de mí, pues vuelvo a llorar, y los escorpiones piden tu carne.
Los cantos se desvanecen mientras te alejas.

jueves, 25 de octubre de 2012

Combustión espontánea

La combustión espontánea es uno de esos fenómenos que se debaten entre el mito y la realidad clínica.
Sin embargo, estudios científicos han confirmado la posibilidad de que suceda.
Entre todos los destinos inexplicables que pueden aguardar a una persona, quizá el más extraño sea el de arder inesperadamente sin que nínguna causa aparente lo justifique. Las víctimas son devoradas por unas llamas  tan terribles que en pocos minutos la persona queda reducida a un montón de cenizas carbonizadas.
Estos casos han provocado un gran conflicto entre médicos, investigadores y científicos en cuanto a su origen y la posibilidad de que la causa esté en el mismo cuerpo humano.
La combustión espontánea ocurre cuando un objeto, en este caso un cuerpo humano, se incendia a causa de una aparente reacción química detonada en su interior sin que una fuente externa de calor influya en  el proceso. En la mayoría de los casos la víctima se consume casi por completo, contrastando con el resto de su entorno, el cual permanece casi intacto.
Este fenómeno fue muy popular en los siglos XVIII y XIX, y entre otros, el famoso novelista británico Charles Dickens se sintió fuertemente atraido por el tema. Dickens habia examinado los casos de combustión espontánea humana como podría hacerlo un juez, conocía la mayor parte de los primeros casos y descibrió algunos de ellos en sus obras.
Quizá la caracteristica más cumún sea la gran velocidad con que se produce. Muchas víctimas fueron vistas con vida pocos momentos antes de que el fuego sobreviniese de la nada.
Otra característica casi universal es la extrema intensidad de calor que genera. En circunstancias normales es muy dificil quemar un cuerpo humano, máxime si está vivo, y los cuerpos de las personas que mueren envueltas en llamas normalmente sólo sufren daños parciales o superficiales.
Todos los expertos afirman que la reducción de un cuerpo humano a un montón de cenizas calcinadas requiere una gran cantidad de calor, y que se debe echar combustible y mantener el fuego durante horas: a pesar de ello, los crematorios suelen incluso moler los huesos que quedan.
Otro extraño fenómeno es la localización del calor. Los cuerpos abrasados se hallan estirados en camas intactas, sentados en sillas ligeramente quemadas o con los vestidos en perfecto estado.
Algunos especialistas se han planteado el hecho de que las victimas no griten ni luchen. Es algo más que un simple quemarse; existen algunos elementos psíquicos que preceden o acompañan a este hecho y que podrían explicar la apatía o incapacidad por parte de las víctimas supervivientes de explicar lo que les ocurrió.
Uno de los principales argumentos utilizados por los defensores de una causa paranormal de la combustión humana espontánea es que el cuerpo humano está compuesto principalmente por agua, por lo que no arde muy bien. Sin embargo, en muchos casos de combustión espontáneam los cuerpos de las víctimas fueron reducidas a cenizas. Para llegar el cuerpo humano a tal estado se necesitan temperaturas de más de 1700ºC. Incluso en los modernos crematorios, que trabajan con temperaturas de 870-980ºC, los huesos no se consumen completamente y tienen que ser molidos.
El mayor problema que aparece al estudiar las alegaciones de combustión espontánea es la falta de datos.
En la mayoría de los casos no se cuenta con datos forenses o investigaciones detalladas y, en muchos casos se carece de información tan básica como el nombre de la víctima o la fecha del suceso. En los casos en los que se cuenta con descripciones detalladas y fiables aparecen una serie de elementos comunes:
El fuego suele estar localizado en el cuerpo de la víctima. Los muebles y los electrodomesticos cercanos a la víctima suelen quedar intactos. Los alrededores de la víctima sufren poco o ningún daño.
La zona alrededor de la víctima y, a veces el resto de la habitación, se encuentra cubierta de un hollín grasiento.
El cuerpo de la víctima suele quedar mucho mas quemado que en un incendio convencional. Las quemaduras, sin embargo no se distribuyen uniformemente por todo el cuerpo. El torso suele quedar muy gravemente dañado, a veces reducido a cenizas, pero las extremidades de las víctimas a veces quedan intactas o poco dañadas.
Todos los casos ocurren en el interior de edificios.
Casi siempre las víctimas tienen algún problema de movilidad (invalidez, sobrepeso...) o se encuentran incapacitadas (consumo de alcohol, barbitúricos...)
En todos los escenarios hay alguna posible fuente externa de ignición.
Nunca hay testigos oculares del momento del suceso.
Las víctimas son encontradas un largo tiempo después de ser vistas con vida por última vez (típicamente más de 6 horas).
Las víctimas, en los casos citados, tienden a ser adultos mayores.
Las explicaciones racionales de estos sucesos se engloban en dos categorías básicas: crímenes y efecto mecha.
A pesar del nombre de "espontánea", lo cierto es que nunca ha habido testigos presenciales del momento de la ignición y en todos los casos con suficiente información transcurrieron varias horas desde que la víctima fue vista por última vez y el descubrimiento del cadáver.
El efecto mecha o efecto vela se produce cuando la ropa de la víctima se prende con alguna fuente de ignición externa. Si se dan las condiciones adecuadas, este primer fuego quema la piel y empieza a derretir la grasa corporal. Esta grasa es absorbida por la ropa, que actúa como la mecha de una vela, alimentando el fuego de forma constante y durante horas. La grasa humana arde a 215ºC aunque, si está embebida en una mecha puede arder a una temperatura menor. Aunque esta temperatura es mucho menos que la utilizada en hornos crematorios, en estos la temperatura está optimizada para incinerar un cuerpo en poco tiempo, y temperaturas menores pueden conseguir el mismo efecto si actúan durante bastante tìempo.




 

jueves, 18 de octubre de 2012

Evangelio de los vampiros. El libro de los profetas. Cap. V

El protector abre la siguiente puerta en el corredor de los profetas.
Y he aquí, al cruzar el umbral, un sendero tortuoso que conduce a un monte impío, bajo un cielo rojizo.
En este monte se alzan tres cruces; más sus ocupantes ya no estarán en ellas; ha transcurrido una era desde su condena.
Recuerda que en estas dimensiones nada existe, sino lo que aún existe.
Más allá, más allá del viento y el polvo, una figura humana se mece, colgada de una soga en la rama de un árbol.
Mira con atención; todo esto es parte de tu propia oscuridad.
Eres tú quien cuelga de la rama, decía el árbol; es parte de la enseñanza del profeta de la segunda puerta.
En verdad te digo que en el corredor de los profetas existen miles de puertas; más penetrarás sólo en las que tú protector te indique.
Hasta que, una vez que dejes tu presente Encarnación, veas abrirse ante ti, la totalidad de las puertas.
Y entonces sabrás que te hayas en Aradia y la noche infinita; y en el lado oscuro del tiempo; y que todos son uno.
Confirmarás que estas visiones son ciertas.
Reconócete en el rostro putrefacto del cadáver que cuelga del árbol; los cuervos se han hartado con sus ojos y su lengua; el cadáver representa tu viejo ser.
El ser que caminaba ciego y sordo sobre la tierra.
Más ahora este conocimiento penetra en ti como el rosal que Aradia guarda celosamente en su trono de sombras; formado por las uñas de sus víctimas.
Y el conocimiento te acaricia, entra por tus fosas nasales desgarrando tu alma; tormento eterno y placer perpetuo.
Tormento eterno y placer perpetuo: Tal es el saludo del se encuentra a tus espaldas, mirando por encima de tu hombro.
Vuélvete y, usando el saludo oscuro, estrecha el dolor de quien ahora te habla desde estas líneas.
Ser oscuro, encontrarte con el protector evita que seas asfixiado en esta dimensión.
Judas el Iscariote, llamado así por la gente de mi tiempo; mas ahora, en el corredor de los profetas, un Judas es vampiro.
Este cuerpo que vez colgado del árbol, y que tiene tu rostro, es también mi cuerpo, que pertenecía aquí como desafío a los falsos profetas.
He aquí, que fui elegido por las criaturas de las tinieblas para probar a los espíritus, tanto en verdad como en mentira.
Y si no fuera por tu protector, ahora mismo tendría que desterrarte.
Pues aun no hay verdad en ti, ni mentira; percibo en ti la confusión.
Más recuerdo que esa confusión también fue mía alguna vez; por tanto te recibo, pues me has hecho recordar mi condición humana, y el suelo desde donde extendí mis alas a la libertad.
De cierto, es cierto te digo, que sólo Caín ha sufrido más que ello.
En vida humana seguí a un profeta, yo, de la orden de los Celotes, y creí falsamente que aquel profeta era aquel que yo esperaba.
Y aunque él era descendiente de la raza de Abel, y yo de la raza de Caín, aún pensaba que ambas razas podían convivir en la paz; y restablecer el orden en el universo.
Y yo, el eternamente calumniado, soñaba con ambas razas de la mano, sobre el monte de la calavera, uniendo luz y tinieblas y reconciliando a los eternos.
Pues era ignorante como tú, o tal vez más; tu protector me dice que estas avanzando en el conocimiento oscuro.
Lo que tú descubres en estas líneas, yo tuve que adquirirlo con gran dolor.
El dolor de discernir que, aquel profeta no era para la raza Caín; tan sólo para la raza de Abel.
Y que la raza de Abel lo traicionaría clavándolo en una cruz sobre el monte Gólgota; usando su resurrección para pisotear a la raza de Caín y para dominar la tierra.
Sin saber que aquel profeta resucitó  como los no-muertos.
Más su resurrección fue en la luz; he aquí  un profundo misterio que sólo puedo explicar con las palabras EBENIZA-KADHARTA, YKAZET, EPHEMOT-THAT-ELI-AZBAGTER.
Tal es la explicación de la resurrección de acuerdo a los vampiros.
Pues cuando un elegido baja para convertirse en vampiro, baja al sepulcro, y tales palabras se hacen carne, y las criaturas de las tinieblas infunden vida, más no-muerte, a aquel cuerpo.
Y el ser se levanta con gran dolor, y las estrellas perniciosas saludan su transformación.
Nada en la obscuridad se mueve si no es decretado.
Detén tu vida, detén tu afán y reflexiona mis palabras hasta que tengas la certeza.
Ser obscuro, en otros tiempos, quienes intentaron adquirir estas revelaciones fueron encerrados en las dimensiones que con celo guarda Aradia.
Mas ya es tiempo; el tiempo viene; yo, Judas el Vampiro, he de compartir mis sueños y visiones.
Que comenzaron mientras moría colgado de este árbol, tras haber traicionado al profeta de la luz.
De cierto te digo que mi traición no fue tal; mayor traición la han cometido los descendientes de la raza de Abel.
Al convertir al que debió ser un amado profeta en una vasija para obtener riqueza y poder; en un símbolo de esclavitud y dolor; en cómplice involuntario de reyes injustos y poderosos.
Yo, Judas el Vampiro lloro lagrimas de sangre por ese profeta; Y nadie ha comprendido, ni comprenderá jamás que sólo yo le ame tanto.

martes, 9 de octubre de 2012

Evangelio de los vampiros. El libro de los profetas. Cap, IV

Soy uno de los 666 nombres de la segunda generación de las tinieblas.
Caín fue  mi nombre en la tierra; hijo de Adán, hermano de Abel; engañado por el creador, quien pedía un sacrificio sangriento.
Más yo me horrorizaba por matar a un animal inocente; por eso ofrecí un sacrificio de flores y trigo, pues mi alma no estaba contaminada por el asesinato.
Maldito soy por el creador, y maldita toda mi descendencia, a la que tú perteneces; tú formas parte de la raza de la que yo soy piedra angular.
Una señal me fue impuesta al oriente de edén, en la tierra de nadie también llamada Nod.
En el país de Nod la tierra me negó su fruto; la arena hirió mis ojos; el sol produjo ampollas en mi carne y el frío de la noche lacero mi alma.
Desnudo y hambriento rogué por agua y pan; más los habitantes de Nod arrojaron piedras contra mí; hasta los más pequeños de burlaron de mi desgracia.
Llorando, envuelto en dolor y lamentos, arrastré a mi familia humana junto conmigo; la desesperación fue nuestra guía y verdugo.
Tal fue el destino que el creador me otorgó para escarmiento de otros seres.
Para que no se revelaran ante él; para que acataran sus pérfidos designios; y vivieran en cárceles sepulcros, conforme a su palabra de ponzoña.
Y para que yo, arrepentido, volviera arrastrándome a sus pies pidiendo perdón.
Y estuve a punto de hacerlo, pues era humano y por tanto débil como tú;
Y en sueños veía a la raza de Abel reír, amar y llenarse de gozo; mientras que yo, junto con los míos, sufría lo indecible.
Pues entonces no conocía que la señal que me fue impuesta para ignominia se convertiría en dolor y Victoria.
Una noche decidí abandonar Nod en busca de las puertas del edén, para humillarme y negarme a mí mismo.
A pesar de que una voz interior me decía: “aguarda.”
Fue esta noche de luna mortuoria cuando Lilith vino a mí: ella, hermosa, una criatura de las tinieblas.
Y fue Lilith que me reveló mi verdadero nombre, diciendo:
Caín, hijo mío¿ porque quieres volver al edén y humillarte ante el creador cuando es el creador quien debería humillarse ante ti?
Pues tú eres sacerdote oscuro y piedra angular de una raza que no tendrá fin y que habrá de llevar el nombre humano que portas en tu presente encarnación.
Y dijo Lilith: alza tus ojos y mira desde el lugar donde estás, hacia el norte y hacia la medianoche, hacia el oriente y hacia el occidente; pues toda la tierra que ves, te la daré a ti y a los seres oscuros;
Si fuera posible contar el polvo de la tierra, podría contarse también el de los tuyos.
Y dijo Lilith: ellos son criaturas de la noche y vampiros, tesoro de las criaturas de las tinieblas; y todos ellos portan la señal que permite traspasar el sufrimiento; ven, Caín, abrasa mi conocimiento y sé libre.
Has sido elegido por todas las criaturas de las tinieblas para practicar la lujuria conmigo; deja atrás todo arrepentimiento y todo amor;  bienaventurado eres entre todos los hombres de la tierra pues te será dado un hijo a través de mí,
No un hijo humano, sino un no-nacido ante las criaturas de las tinieblas; y su nombre será Dissaor.
Y será el primer heredero de las tinieblas, también llamado vampiro; emperador de la noche infinita; y Señor de todos los enigmas de las dimensiones.
Ven, Caín, que es tiempo de engendrar al que es y será; al omega y alfa; al profeta de profetas.
Y la lujuria fue entre Lilith y yo; los pilares de la tierra se estremecieron; Se abrieron todas las puertas de las dimensiones; y yo entendí:
Que el odio era mi fuerza, como la melancolía y la lujuria.
En verdad te digo que mi odio es cósmico: odio eterno contra el creador, al que maldije a gran voz.
Nació Dissaor, y abrió para mí los umbrales; y proclamó: Padre mío, haz cumplido con las criaturas de las tinieblas, y por esto te concedo ser una de ellas.
Dejé mi limitado cuerpo humano, y mi nombre efímero; hoy Soy uno con las tinieblas y con Dissaor; Habito dentro de él, y él habita dentro de mí.
Criatura de la noche y vampiro, por mucho tiempo este conocimiento fue prohibido.
Va con el fin de la luz que se acerca, es hora de que te vistas con ropajes negros en el alma, para aquellos que acudan a ti y  habrá la percepción de la señal que portas.
Pues cuando yo lo haga, avanzarás en el camino del conocimiento.
Y es así como vendrá: en una noche de luna negra, en soledad y silencio, invocarás a tu protector, dándole una gota de tu sangre, para sellar el pacto que harás conmigo.
Y por medio de este pacto conocerás el sufrimiento que tuve la tierra de Nod, errante bajo la enferma luz del sol, perdido entre los cómplices de un Dios moribundo, sin ánimo y sin esperanza; así fue escrito y a sí es; es así como lo han hecho incontables generaciones antes que tú; muchos serán contigo, más cercanos a mí; entendiendo que tú formas parte de la raza de Caín.
Fui padre de Dissaor; comparte conmigo mi odio cósmico; y las noches de luna negra ven conmigo y maldice a mi enemigo, como yo lo maldigo por toda la eternidad.

jueves, 4 de octubre de 2012

Triqueta

La triqueta es un talismán de origen celta que simboliza la vida, la muerte y el renacimiento. Alude a la triple dimensión de la divinidad femenina: doncella, madre y anciana. Asimismo representa la igualdad, la eternidad e indivisibilidad. También plasma la filosofía celta según el cual el Todo tiene tres niveles; físico, mental y espiritual.
Es un símbolo anterior a la cristiandad y conocido durante mas de 5500 años en diferentes culturas, es un símbolo celta de la Diosa Triple y en el norte es el símbolo del Dios Odín.
También acoge a los guerreros caidos heroicamente en combate y sus almas son recogidas por las valquirias llevandolos a un gran banquete en las estancias del Valhalla. Compuesto por tres partes, los tres peces de Vesica entrelazados en la intersección de circulos iguales, cuyas circunferenciaspasan cada una por el centro del a otra, marcando la intersección de los circulos siendo un símbolo muy común en todo los relacionado con la mitología celta y sus leyendas.
Desde un punto de vista no cristiano simboliza vida, muerte y renacimiento ya que los druidas creen en la reencarnación ya las tres fuerzas de la naturaleza; tierra, aire y agua.
Esta idea está estrechamente relacionada con la feminidad pues la mujer adquiere el papel de dadora de vida y portadora de la muerte, por lo que se entiende que las driades se encargaban de los ritos de fertilidad y funerales, ya que representan el puerto con el tercer plano, el cielo, en la creencia druidica del supra mundo.
Los tres circulos internos representan el elemento y la fertilidad femeninos.
Desde un punto de vista cristiano la triqueta simboliza el concepto del tres en uno, de la trinidad, el padre, el hijo y el espiritu santo y el circulo representa la eternidad, la naturaleza entretejida del símbolo denota la indivisibilidad y la igualdad de la santa trinidad. Simboliza que el espiritu santo son tres seres de potencia, de honor y de gloria pero es indivisible siendo a la vez uno.
Como amuleto o talismán es un símbolo protector de fuerza y abundancia ya que invoca a las fuerzas ancestrales que funcionan y han seguido funcionando a lo largo de la historia, recibiendo su portador todo lo positivo que simboliza.
La triqueta repreesnta además la eternidad, igualdad e indivisibilidad de todo lo que afecta en el universo, una concepción primitiva de la teoría del caos y la causalidad ya en tiempos de los druidas aun antes que Cristo.
Ademas de representar los tres planos de conciencia; cielo, tierra y mar ( representación del supra mundo, mundo e infra mundo o los tres planos de conciencia de la hermética), la triqueta simboliza la filosofía celta de que todo tiene tres niveles: mental, espiritual y físico.
Según la tradición celta y el druidismo la triqueta tiene poderes curativos y de bendición, así como de fertilidad y vida; capaz de curar cualquier dolencia si se la sostiene sobre el enfermo o la parte afectada, ayudada de agua de cascada y un ritual de sanación o de articulación enfocada de energía.
Pero al igual que su significado, la triqueta puede traer la muerte si el usuario druida la convoca.
Los rituales lunares están muy relacionados con la triqueta, la fertilidad y la feminidad del universo, las fases lunares son muy importantes para el druidismo, de hecho el calendario celta es lunar.
La triqueta al representar la parte femenina del universo era utilizado principalmente por los druidas varones, ya que la ideología celta estaba basada en un sentido muy avanzado de equilibrio en todo sentido; aunque no era un símbolo específico de los varones pues muchas driades lo utilizaban para muchos rituales.
En la conquista que sufrieron por parte del imperio romano, ya actólico, la triqueta fue usurpada y dada con otro significado por la iglesia para dominar ideológicamente al pueblo celta y se le dio la simbología de la trinidad, padre, hijo y espiritu. Perdiendo así toda su estructura femenina y de profundo significado.
A pesar de todo hubo muchos que guardaron sus creencias y simbologías, comúnmente liderados por druidas, cabe anotar que los sacerdotes celtas no se dejaron manipular y transformarse al catolicismo, a pesar de los informes del imperio de haber logrado transformar a los druidas a su religión.
Posteriormente fue considerado un símbolo pagano y satánico por la inquisición y las cruzadas, que también afectaron a este pueblo, quemando a todo aquel que lo portara o se hiciera llamar druida.